Su personalidad no tenía límites en la depresión, su mundo se venía abajo con cada día que pasaba... Sólo quedaba esperar a que un día todo eso acabara... O que alguien más llegara a su vida a salvarla.
***
-Sólo quería mantenerte feliz todo lo pos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
 Gerard's POV
Después de desaparecer de la vista de Lucy volví a mi salón de clases. Me sentía culpable y muy mal, la había hecho sentir lo peor y eso me hacía sentir lo peor. Demonios, ¿por qué tuve que decir esas cosas delante de ella? Ni siquiera pienso así sobre ella, sólo salió y ya. Me siento como si hubiera golpeado a un perrito o como si hubiera hecho llorar a un niño... Vale, es muy explícito pero es la verdad. No creo que ella esté llamando la atención porque en realidad no es así, pero yo como idiota voy y le digo eso... ¿Para ver su reacción tal vez? Pues vaya forma de hacerlo.
Pero esa chica me vuelve loco, sé que no es normal que su profesor —no mucho mayor que ella— la esté siguiendo repetidas veces en varios lugares. Pero es que simplemente me atrae, es tan triste, solitaria, misteriosa que quiero descubrir por qué es así, quiero descubrir la historia detrás de su comportamiento. Y lo peor fue cuando vi las heridas llenas de sangre cuajada en sus muñecas, realmente me asusté, pensé en llamar a la ambulancias o a sus papás o al director... ¡Estaba completamente asustado!
Su semblante era sombrío en esos momentos, sus ojos estaban asustadizos y casi podía escuchar su corazón palpitar por el susto de que hablara con alguien. Y lo sé, sé que no está bien, pero realmente esa chica se está metiendo en mis pensamientos más profundamente cada día que pasa. Tal vez sea su forma de actuar, la melancolía y el misterio que la rodea, su forma de vestir, su actitud, las facciones de su cara y las curvas de su cuerpo, sus ojos de color vainilla, su piel suave, el sonido de su voz ligeramente triste y el brillo de su cabello suave que cae sobre sus pequeños hombro lo que me vuelve loco y me atrae de una manera hechizante.
Quiero quitarle su dolor, quiero descubrir el por qué de su dolor y quiero descubrir su pasado; quiero saber sus aspiraciones, sus metas, sus sueños más íntimos, pero ella es tan cerrada que complica todas las cosas.
Alguien toca a la puerta y sé inmediatamente que es la señorita White.
—Adelante —digo alzando un poco la voz.
Ella entra bastante emocionada. Lleva un vestido negro bastante discreto aunque resalta todas sus curvas, tiene el cabello suelto y en rulos. Camina hacia mí haciendo resonar en el suelo sus tacones altísimos del mismo color que su vestido.
—¿Qué pasó Gerard? Ayer nos hablábamos de tú y ahora de usted, me confundes —dijo mientras alzaba la mirada para mirarla.
Parece ligeramente decepcionada pero lo disimula con una pequeña sonrisa en sus labios.
Tomo un minuto observándola, es bastante bella y jóven, aunque ella no me atrae en lo absoluto, sí puedo admitir que tiene unos bonitos ojos. Ella se da cuenta de que la observo y se sonroja, un gesto bastante juvenil para alguien de su edad pero algo tierno, me hace recordar cuando Lucy se sonroja y ese recuerdo me hace sonreír.
