Su personalidad no tenía límites en la depresión, su mundo se venía abajo con cada día que pasaba... Sólo quedaba esperar a que un día todo eso acabara... O que alguien más llegara a su vida a salvarla.
***
-Sólo quería mantenerte feliz todo lo pos...
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Lucy's POV
Vuelvo a sentirme consciente, tengo tantas preguntas y me siento tan cansada, mi garganta está seca y quiero abrir lo ojos ya. ¿Por qué me quedo inconsciente en algunos momentos y en otros no?
—Lucy, ha pasado más de un mes... Te extraño tanto, cada día que paso sin ti es una tortura, paso los días mirándote en esa camilla... No sé cuanto más podré soportar —habla una voz varonil.
¿Quién es y por qué dice todas esas cosas? Y de pronto me siento triste sin razón aparente... Nadie nunca antes me dijo algo como eso. Recarga mi cabeza en su hombro y acaricia lentamente mi cabello... Inevitablemente me siento en paz, mi alma se tranquiliza y por un momento dejo de pensar.
Sus lágrimas caen en mí y eso hace que todo se rompa dentro de mí... ¿Por qué provoca todo esto en mí? ¿Quién es?
—Regresa por favor, tu padre ha estado tan deprimido últimamente y Rebecca ya se encuentra en la cárcel junto con la señorita White... Ya no hay nada a lo que temer —murmura con tormento y me siento totalmente confundida... ¿Quién es la señorita White?
Y Rebecca... Su nombre llega a mis oídos e inmediatamente siento miedo pero no sé quién es, quiero llorar, siento que ella es un gran peligro, pero a pesar de eso no sé de quién habla.
Nuevamente hago el intento de mover algo, de abrir los ojos, de decir algo, de mover mi mano, algún pie, mi cadera... Pero nada sucede, y todos mis sentidos se van desvaneciendo lentamente.
(...)
Siento una esponja mojada en mi cuerpo y un escalofrío me recorre completamente el cuerpo. Poco tiempo después ya estoy nuevamente con mi ropa y recostada en la cama. Aún no puedo abrir los ojos, pero siento como si mi cuerpo reaccionara al tacto de alguien más inconscientemente... ¿Eso será bueno? Eso espero.
Vuelvo a escuchar el pitido de la maquina, al igual que al reloj. Unas manos se posan en mi cabeza y acarician mi cabello lentamente.
—Ha pasado más de un mes cariño, tengo que volver a trabajar, en serio me gustaría quedarme pero tengo que terminar el trabajo en México para por fin estar contigo libremente —Era la voz de papá, esa sí la podía reconocer perfectamente.
¿Papá ha estado conmigo todo el tiempo? No me lo creía, habíamos pasado tanto tiempo alejados el uno del otro, no podía tenerle tanta confianza para contarle muchas cosas, aunque recuerdo que ciertamente él y yo casi nunca hablábamos.
—Cariño... Por favor despierta, necesito saber que vas a estar bien antes de volver. Sé que Gerard te cuidará con toda su alma pero quiero estar seguro de que todo estará bien contigo.
¿Gerard? ¿Quién es Gerard? ¿Y por qué me dice cariño? Él nunca me dice así.
Intento con toda mi alma abrir mis ojos pero nuevamente se me hace imposible.
