Su personalidad no tenía límites en la depresión, su mundo se venía abajo con cada día que pasaba... Sólo quedaba esperar a que un día todo eso acabara... O que alguien más llegara a su vida a salvarla.
***
-Sólo quería mantenerte feliz todo lo pos...
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Gerard's POV
Regreso a dentro y tomo asiento con el ceño fruncido. Juro que si no arrestan a Rebecca yo mismo iré por ella a donde sea que esté para yo mismo hacer justicia por mis propias manos.
Suelto un pequeño gruñido de enfado pero pienso en que debería dejarle eso a las autoridades, aunque de algo puedo estar seguro... Esto no se va a quedar así.
Veo al doctor acercarse y rápidamente me levanto y voy hasta él.
—¿Cómo está? —pregunto preocupado.
Él baja la mirada un tanto apenado y casi sentí mi corazón romperse... ¿Ella está...?
—Estuvo menos de un minuto clínicamente muerta —informó y mis ojos se llenaron de lágrimas—. Pero aunque logramos recuperarla... Ella ha entrado en coma.
Abrí mi boca sorprendido y traté de no llorar sintiendo un fuerte nudo en mi garganta. Dios, no puede ser, esto no puede estar pasando.
—Quiero estar a su lado doctor, por favor déjeme ir a su lado —pedí casi rogando con la voz quebrada.
—Puede verla pero será en media hora más... Necesitamos ponerla en piso, no puede quedarse mucho tiempo en urgencias —dijo y yo asentí.
Empezó a caminar para marcharse pero se detuvo súbitamente y regresó a mí.
—¿Conoce a alguien llamado Gerard? —preguntó y fruncí el ceño.
—Claro, ese es mi nombre —contesté mirándolo con desconcierto.
—Antes de quedar en coma ella no dejaba de llamarlo con desesperación... Creo que le hará bien estar a su lado —dijo y sentí mi pecho presionarse de tristeza.
¿Ella me llamaba? Oh, no puedo soportar la angustia de estar en la sala de espera si podría estar en estos momentos junto a ella. Asentí de acuerdo con el doctor y sin más se fue. Volví a sentarme y no pude evitar que algunas lágrimas resbalaran por mis mejillas.
Ella estuvo clínicamente muerta y aún no puedo creerlo... Pudo haber muerto en esa camilla de hospital como tanto quería. Sin embargo ahora ella esta en coma y yo no puedo alejar el pensamiento de que nunca despertará. Pero tiene que hacerlo... Por mí, por ella y por todos.
(...)
El doctor me guió hasta el ascensor y presionó el botón 3. Llegamos al piso y rápidamente pasamos por varias habitaciones, sentí mi corazón empezar a palpitar rápidamente y mis manos comenzaron a temblar levemente... Por fin la vería después de horas de espera.
