—Gerard, gracias por todo pero creo que me gustaría ir a mi casa —murmuré separándome de él.—Iré por mi auto —dijo dándose la vuelta pero alcancé a detenerlo.
—Está bien, creo que esta vez me iré caminando —comenté bajando la mirada.
Él frunció el ceño y asintió con la mirada apagada.
—Deberías ir a ducharte, podrías resfriarte si no te quitas la ropa mojada —dije y él volvió a asentir sin mirarme.
Dio media vuelta y se dirigió a las duchas de hombres. Suspiré sintiéndome devastada y tapé mis ojos mientras sentía las lágrimas acumularse en estos. Alguien tocó mi hombro e inmediatamente limpié mis lágrimas, arrugué la frente al darme vuelta para mirarlo... Era el chico que me había hecho respiración de boca a boca.
—Siento si fui muy malagradecida hace un rato, realmente necesitaba estar un rato sola y siento que fui una maleducada al salir corriendo sin agradecerte correctamente —dije mirando sus grandes ojos azules.
Él sonrió levemente y se acercó a mí.
—Fue un placer, no tienes nada de qué agradecerme realmente, en cuanto vi que el profesor Way no sabía qué hacer sentí que tenía la obligación de hacer lo que estuviera a mi alcance para traerte de vuelta —dijo mirándome a los ojos.
Volteé la mirada y suspiré nuevamente. Siempre he intentado acabar con mi vida, sin embargo esta fue una muy mala experiencia que ahora trataría completamente de evitar.
—Gracias, nuevamente —murmuré y le di una corta sonrisa.
Iba a seguir mi camino hacia la salida pero él me detuvo.
—¿Eres nueva? Nunca te había visto por aquí —dijo tratando de empezar una plática.
No quería ser más grosera con este chico pero en estos momentos lo único que pretendía hacer era ir a mi cama, llorar por horas y dormir hasta que no fuera consciente de mi existencia... En mi mente eso sonaba un buen plan.
—Entré al colegio hace unas semanas atrás, vengo de Nueva Jersey —respondí bajando la mirada.
—Vaya, yo también vengo de otro lugar, de Chicago, Illinois para ser más específicos. Papá me mandó aquí, quería que estudiara medicina pero ciertamente eso me sigue pareciendo una tremenda estupidez —comentó siendo personal.
Levanté ambas cejas y lo miré un tanto confundida.
—¿No te gusta la medicina?
Negó con la cabeza mientras me miraba fijamente con una singular sonrisa en sus labios.
—Me gusta hacer cosas en las que le pueda dar un toque personal y evidentemente un doctor no puede darle un toque personal a su trabajo —comentó hablando sincero.
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Alone... In The Dark (Gerard Way)
RomanceSu personalidad no tenía límites en la depresión, su mundo se venía abajo con cada día que pasaba... Sólo quedaba esperar a que un día todo eso acabara... O que alguien más llegara a su vida a salvarla. *** -Sólo quería mantenerte feliz todo lo pos...