Aviso: Erotismo explícito. Leer bajo su responsabilidad.***
Me despedí de Frank con un abrazo y después me volví a encerrar en mi departamento. Pasé lo que quedaba de la tarde comiendo porquerías y viendo televisión... ¿Qué otra cosa se suponía que haría yo? Nada realmente.
Pero al caer la noche pude escuchar que alguien tocaba la puerta. Me asomé por la mirilla de la puerta y me di cuenta de que era Gerard. Parecía un poco preocupado y desesperado. Mis nervios aparecieron y no le abrí la puerta. Me sentía culpable y algo idiota. ¿Qué debería estar pensando ahora? Que era una niñita asustadiza pasada de moda e idiota.
Aunque la verdad es que siento como si lo hubiera exagerado muchísimo. Tal vez no era para tanto, además de que no se sentía tan mal.
—Ábreme, Lucy, sé que estás ahí —habló desde el otro lado de la puerta y comencé a temblar levemente.
Me quedé callada y él volvió a tocar la puerta.
—Por favor, no me tengas miedo, perdóname por favor, he querido darte tiempo pero en serio me siento mal por lo que pasó —dijo y pude oír cómo se pegó levemente a la puerta.
Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos y poco a poco comenzaba a llorar.
—Lucy, por favor, necesitamos hablar y no quiero gritar desde afuera —volvió a hablar, esta vez afligido.
Abrí la puerta y rápidamente corrí a acostarme en el sillón de la sala, con la intención de que no me viera llorar más. Pero se acercó a donde estaba y se puso de cuclillas delante de mí.
—¿Así de mal te sientes? —murmuró preguntando preocupado y yo negué con la cabeza y me levanté del sofá.
Él hizo lo mismo y me siguió hasta la cocina donde nos sentamos sobre los taburetes.
—Sólo estoy exagerando —susurré mientras limpiaba mis lágrimas.
Él me miró un segundo con la cara afligida pero luego se acercó más a mí.
—Lo siento, en serio lo siento, Lucy, pensé que... Bueno.
Creo que ni siquiera sabía qué decir, era claro que no le había pasado algo como esto antes. Sonreí un poco y lo abracé.
—No te preocupes, sólo estoy algo sentimental —dije, aún entre sus brazos.
—No, Lucy, me pasé contigo y no quiero que te vuelvas a sentir así otra vez —dijo y me separó de sus brazos.
Inconscientemente escondí mis brazos detrás de mí y él ladeó la cabeza confundido.
—¿Qué pasa? —dijo acercándose a mí pero me alejé.
—Estoy bien —mentí.
Aún me afectaba lo que pasaba, aunque sea un poco, pero no quería que me viera como una niña, o una bebé asustada del mundo. Bajé la mirada y le di la espalda pero él me hizo voltear a verlo.
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Alone... In The Dark (Gerard Way)
RomanceSu personalidad no tenía límites en la depresión, su mundo se venía abajo con cada día que pasaba... Sólo quedaba esperar a que un día todo eso acabara... O que alguien más llegara a su vida a salvarla. *** -Sólo quería mantenerte feliz todo lo pos...