🌹 Capítulo 17 🌹

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La misma tarde de ese mismo día comenzó a llover

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La misma tarde de ese mismo día comenzó a llover. Era bastante deprimente pero yo ya estaba acostumbrada a esa sensación, y debo decir que era algo relajante.

Giré mi vista y vi la pantalla aún en el suelo, intenté subirla yo misma pero apenas pude levantarla unos centímetros arriba... Era claro que necesitaba ayuda para subirla a la mesa de la sala.

Así que, decidida, salí de mi departamento y toqué la puerta del vecino dos veces. Esperé unos segundos, pero nadie abría la puerta. Sentía una ligera decepción, pero no me rendí y seguí tocando unas cuantas veces más. Nada, nadie abría la puerta.

Era raro, podía pedir ayuda a alguien más pero yo quería que quien me ayudara fuera mi vecino... Era bastante raro.

Le di la espalda a la puerta y me dejé caer al suelo mientras suspiraba ruidosamente. No sabía qué hacer ahora y necesitaba aclarar mis pensamientos más que nada. La puerta se abrió lentamente y sentí que un escalofrío recorrió mi cuerpo completamente.

Me levanté del suelo y me di la vuelta lentamente.

Su cabello negro estaba despeinado y su ceño se fruncía levemente.

Era Gerard... ¡Era mi profesor de Inglés!

Mi boca se abrió completamente y mis ojos se llenaron de lágrimas.

—¿C-Cómo me encontraste? —preguntó abrumado.

—¿E-Encontrar?... Vivo al lado —expliqué y sus ojos se abrieron de sorpresa.

Abrió completamente la puerta y me dejó pasar. Su apartamento era como el que un día ví en una fotografía en su red social cuando apenas nos conocíamos. Éste era un poco más grande que el mío, aunque con decoraciones más opacas.

—¿Me seguiste? ¿Por qué te mudaste al lado? —preguntó molesto y yo fruncí el ceño.

—Espera... ¿Qué? ¿Crees que me mudé para seguirte y estar vigilándote? ¿Crees que mi vida se trata sobre ti? —pregunté sintiéndome ofendida.

Se encogió de hombros y me miró fijamente por unos segundos.

—¿Por qué te aferras a mi vida? —murmuró ladeando la cabeza—. ¿Por qué no puedo dejar de verte en ningún lado que voy? ¿Por qué diablos no sales y corres fuera de mi alcance?

Bajé la cabeza y jugué con los dedos de mis manos. Nunca tuve la intención de seguirlo, nunca pude olvidarlo pero nunca quise molestarlo, él ya no me quería y yo sólo pensaba en que era un estorbo a su lado y una basura en comparación con la señorita White. 

—No puedo subir mi pantalla a la mesa de la sala —susurré sin levantar la vista.

Se quedó callado un momento pero no me atreví a levantar la vista. Estaba aquí... ¡Estaba a un lado de mi departamento!... Y él no me quiere cerca.

Alone... In The Dark (Gerard Way)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora