Su personalidad no tenía límites en la depresión, su mundo se venía abajo con cada día que pasaba... Sólo quedaba esperar a que un día todo eso acabara... O que alguien más llegara a su vida a salvarla.
***
-Sólo quería mantenerte feliz todo lo pos...
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Entré al establecimiento y él ya estaba adentro esperándome. Fui junto a él y me senté a su lado, tomándolo un poco por sorpresa.
—Lo siento, no quería asustarte.
—Está bien, sólo fue un pequeño sobresalto, no pensé que vendrías —contestó y sonrió.
Miré hacia la calle que ahora se encontraba un tanto solitaria, pues estaba lloviendo fuertemente y ya era tarde. Volteé a mirar a Frank y le sonreí amable, aunque no tenía muchas ganas de hacer algo en este momento, no había dormido lo suficiente y mañana se terminaba el fin de semana así que eso me ponía peor.
—Quiero que resolvamos el pequeño problema —dije y me acomodé la gran chaqueta que traía para la lluvia.
—Mira, yo antes que nada te pido disculpas por lo que pasó... Realmente aprecio tu amistad —dijo hablando seriamente.
—¿Por qué querías besarme? Dijiste que amabas a Jamia y lo creí, la forma en la que hablabas de ella y la chispa que aparecía en tus ojos al recordarla me convencían de que realmente estabas enamorado de ella... ¿Por qué de pronto haces algo tan inesperado e incoherente? —pregunté mirándolo con el ceño fruncido.
Él se rascó un poco la cabeza y suspiró incómodo.
—Mira, cuando saliste de la escuela llorando y me abrazaste sentí algo diferente que con Jamia, me sentía de alguna manera u otra... especial, y así te vi en ese momento, alguien especial. Quería que dejaras de llorar a como diera lugar, quiero decir, no quería que volvieras a sentirte mal por alguien tan estúpido como el que esa vez y otras tantas te puso así —empezó, mirándome fijamente —. Ya no importaba nada más que tú. Y recuerdo que cuando tuve que irme y dejarte sola en tu departamento me sentí tan mal, y a la vez tenía un mal presentimiento, realmente no quería dejarte sola y no sabía por qué me sentía muy mal al pensar en eso.
Bajé la mirada un segundo y traté de recordar ese momento.
—¿Esa noche que me dijiste que Jamia te necesitaba urgentemente? —pregunté y él asintió.
Traté de hacer memoria y recordar qué pasó en ese día, y de la nada llegó a mi mente... Ese día estuve con Gerard. Oh, realmente no me acordaba que él se había ido, ciertamente esa noche la había puesto en un lugar tan especial que ningún otro momento cabía en el recuerdo. Miré a Frank un tanto aturdida... ¿Acaso presentía lo que iba a pasar y se sentía celoso? No, no lo creo... Definitivamente no.
—Mira Frank, realmente pienso que lo del presentimiento es algo normal, me veías mal y tú te tenías que ir así que me dejarías sola, es natural sentirse así al tener que dejarme de esa forma—expresé sintiéndome un poco mal.
