Abrí la puerta y lo dejé entrar.—Mmmm, ¿quieres tomar algo? No tengo alcohol pero puedo servirte algo de jugo o agua —dije dejando mi mochila en el mueble más cercano.
Él le dio una vista rápida al apartamento y luego volteó a mirarme por unos segundos que parecieron eternidades. Nuevamente fruncí el ceño y él ladeó ligeramente la cabeza con una divertida sonrisa.
—No, estoy bien —dijo y yo asentí.
—Bueno, entonces empecemos...
Unas tres horas después ya teníamos la redacción casi completa escrita a mano y sólo faltaba reunir lo suficiente para la exposición y crear el proyecto en la computadora con bastante más información e imágenes sobre el tema, pero realmente ya no podíamos seguir más.
Suspiré y dejé caer mi cabeza en sofá, ambos estábamos en el suelo con toda la información y las hojas blancas regadas por toda la mesita de noche que se encontraba en la pequeña sala de mi apartamento. Él también soltó un pequeño bufido y rascó su cabeza un poco cansado.
—Diablos, no nos deberían dejar tanta maldita tarea —comentó y yo reí levemente.
—Es cierto, antes no tenía que hacer tanta tarea—dije y casi al segundo me arrepentí.
—¿Antes? ¿En tu otra escuela? —preguntó y yo asentí bajando la mirada un tanto nerviosa— ¿Y cuál era tu antigua escuela? ¿Por qué te cambiaste? ¿Eres de por aquí o dónde naciste?
Preguntaba persistente y yo cada vez me sentía más incómoda e inquieta. Él pareció notarlo.
—Oh lo siento, no quería ponerte incómoda, en realidad no tienes por qué decírmelo.
Levanté la mirada y noté que él me observaba con una sonrisa resplandeciente y muy amable. Eso se me hizo un poco extraño, nadie me había tratado así antes.
—¿Y vives sola? —preguntó y yo entorné los ojos divertida— Oh es cierto, vuelvo a disculparme.
—Mmmm, sí, vivo sola desde que entré a la escuela —dije y él ladeó la cabeza pensativo.
—Ya veo —murmuró y eso me desconcertó un poco.
—¿Y tú? —pregunté y él pareció confundirse un poco— ¿Vives también solo?
—No me atrevo completamente, no tengo muchos amigos y creo que terminaría totalmente depresivo estando solo en un departamento por mi cuenta —comentó, aún con su gran sonrisa.
Vaya, eso me suena familiar.
—Entiendo... —dije y bajé la mirada.
—¿Entiendes? ¿Te siente muy sola aquí? —preguntó sin disimulada intriga.
Jugué con mis dedos nerviosa y lo volteé a ver nuevamente.
—Bueno, en realidad estoy tranquila ahora —dije suspirando y levantando la mirada con una pequeña sonrisa—. Me encanta este lugar.
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Alone... In The Dark (Gerard Way)
RomanceSu personalidad no tenía límites en la depresión, su mundo se venía abajo con cada día que pasaba... Sólo quedaba esperar a que un día todo eso acabara... O que alguien más llegara a su vida a salvarla. *** -Sólo quería mantenerte feliz todo lo pos...