Su personalidad no tenía límites en la depresión, su mundo se venía abajo con cada día que pasaba... Sólo quedaba esperar a que un día todo eso acabara... O que alguien más llegara a su vida a salvarla.
***
-Sólo quería mantenerte feliz todo lo pos...
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El profesor me castiga por irme de la clase pero realmente no estoy prestando mucha atención al castigo que me ponen por hacer eso.
Pienso en lo que pasó y me siento algo cohibida, es algo raro que pasa dentro de mí y no puedo saber exactamente qué es, soy todo un manojo de pensamientos acerca de lo que pasó y no puedo estar segura de lo que siento.
—¿Me está escuchando? —pregunta el maestro alzando la voz y yo despierto un poco.
Niego con la cabeza y él suspira enojado, me vuelve a explicar lo que tendré que venir a hacer el fin de semana y yo sólo asiento sin más que decir.
(...)
Salgo de mi última clase y veo que los mismos chicos que me insultaron ayer están en la puerta de salida y me miran fijamente. Oh por favor, sólo quiero ir a mi casa para descansar un poco.
Siento unas manos en mi cintura y poco después pasó a un lado de los chicos para atravesar la puerta del colegio.
—Hablaré con ellos para que te dejen en paz.
Gerard me mira con una chispa en sus ojos y una sonrisa en sus labios, parece encantado de la vida.
—Gracias —susurro y me dispongo a caminar hacia mi casa.
Él se posiciona a mi lado y comenzamos a caminar juntos.
—¿Pasa algo?
—Sólo estoy cansada, las clases son aburridas y odio a las personas —respondo indiferente.
Él toma mi brazo y me obliga a detenerme, volteo pero no lo miro a los ojos.
—Por favor Gerard, la señorita Statham nos avisó que si nos veía juntos nuevamente, te iba a reportar y a mí a expulsar —recalqué molesta.
—¿Quieres hablar de...? —lo interumpí.
—Está bien, estaba asustada, sólo quería sentir un poco de amor—murmuré con melancolía.
—Está bien.
Me suelta y seguimos caminando.
Poco rato después se despide de mí y se va por otro camino a su apartamento.
(...)
Miro mis manos y nuevamente me arrojo un poco de agua del chorro del lavamanos. Estoy triste, tengo depresión, estoy sola, estoy ansiosa y no quiero ver ni hablar con Gerard, todo lo que siento por él ahora me está lastimando y en cualquier minuto voy a explotar.
Levanto la cara para verme en el espejo y me deprimo aún más, la chica que me mira desde ahí parece desolada, perdida, tonta, ansiosa y muy rebelde. Yo no soy rebelde, yo parezco rebelde pero en realidad no soy nada ni nadie, tengo los ojos irritados de tanto llorar, mi cara al igual que mi nariz está roja e hinchada y no sé exactamente qué hacer.
