Narra Gas
Estaba junto a Euge en su antigua casa mirando televisión, sus padres me habían llamado para que la cuidara ya que pronto daría a luz y no querían dejarla sola mientras ellos compraban algo para la comida especial de hoy.
-¡Gas! -exclamó Euge con una mueca de dolor en su rostro, eso no significaba nada bueno.
-¿Qué pasa? -pregunté con nerviosismo en mi voz-. ¿Te sientes bien?
-Necesito mis antibióticos, están en el bolso que traje con mis cosas -señaló el bolso que estaba al otro lado del living-. ¡Rápido!Corrí por el bolso y por un vaso con agua para que se los tomará.
-¿Vas a estar bien? ¿Te sientes bien?
Estaba preocupado, el verla en ese estado me ponía los nervios de punta.
-Voy estar bien -afirmó mientras tomaba los antibióticos-. ¿Me llevas a mi cuarto? Necesito descansar.
-Llamaré a tu doctor y le pediré que venga a verte -le dije marcando el número en mi móvil y ella al instante negó con la cabeza-. No se de estas cosas y verte así, me pone los nervios de punta.
-Hombres, siempre exageran. -rodó los ojos con fastidio.
-No exagero, Euge tu embarazo no es algo normal y eso me preocupa mucho, ¿sabes? Me da miedo perderte y que las cosas salgan mal durante el parto y tú termines... -mi voz se quebró y preferí no continuar, no me animaba a decirlo.
-No es la primera vez que me ocurre esto, solo necesitó tomar los antibióticos y dormir -me tranquilizo.
-¿Estás segura?
-Sí y además faltan dos semanas para que nazca la bebé así que no hay porque alarmarse antes de tiempo, ahora llevame a mi cuarto. -ordenóLa tomé en brazos hacía su cuarto que quedaba en la parte superior de la gran casa. Acomode las almohadas de su cama y la ayude a ponerse cómoda para que así pueda descansar.
Decidí no preocuparme más, Euge decía que se encontraría bien que tan sólo necesitaba sus antibióticos.
-Gas, no me dejes sola. -dijo mientras se cubría con una frazada.
-Llamaré a tu doctor, Euge no estas bien y los antibióticos se demoranrán en hacer efecto.
-No llames a nadie, no quiero preocupar a nadie.
-Llamaré a Peter, él sabrá que hacer.
-No creó que del otro lado haya cubertura -río y por primera vez dejo de retorcerse del dolor-. No tienes su número.Paso un buen rato y Euge seguía sintiéndose mal pero se negaba a ir a un hospital y ni siquiera me permitía agarrar el móvil y llamar a alguien.
Narra Peter
-Esto no va a funcionar. -murmuró. Máximo a mi lado, observando entrenar a los clanes y tribus.
Era imposible que los vampiros y los licántropos estuvieran de acuerdo en algo. Discutían, generaban conflictos innecesarios, peleaban entre sí y llegaban a darse golpes bastante graves, tanto así que terminaban en la enfermería recostados en una camilla.
-Bueno, al menos están practicando los golpes que les enseñamos. -dije sarcásticamente.
-Peter, esto no es un chiste -me regaño-. Esto es serio y más nos vale hacerlo funcionar porqué sino estaremos todos muertos.Máximo me dio un empujón para que empezará a hablar con los clanes y hacerlos entrar en razón. No funciono, no me hicieron caso así que optamos por la opción de llevar a los clanes a la intemperie mientras que los licántropos practicaban dentro de su guarida con Carlos y Emilia.
-¡Esos perros de mierda! -exclamó Joaquín enojado-. Son unos buenos para nada, no saben nada más que rascarse las pulgas que tienen.
Todos los vampiros estuvieron de acuerdo con mi hermano y empezaron una vez más otra discusión aunque esta vez nadie termino en la enfermería.
-¡Silencio! -ordené y todos se quedaron callados-. Ahora a entrenar y ya no quiero oír sus quejas
Cada uno por su lado practicaban y a aveces se ponían a discutir pero lo arreglaban con un buen combate de cuerpo a cuerpo, incluyendo los golpes y las estrategias que les enseñábamos. Carolina aún estaba débil así que no se apareció en todo el entrenamiento y prefirió quedarse en la enfermería un día más, en cambio Joaquín era bastante testarudo y no nos escuchó cuando le dijimos que descansara un poco más.
-Es todo por hoy, pueden irse. -anunció Máximo y todos desaparecieron entre los árboles a excepción de Joaquín.
-Para que sepan; me quedo aquí por Carolina, no por ustedes.-aclaró mi hermano de brazos cruzados.Narra Gas
Nadie llegaba y empezaba a ponerme más nervioso de lo normal, me quedé con Euge en su cuarto todo el rato mientras la miraba tratando de dormir pero ella no podía descansar, sus dolores se intensificaban y los antibióticos no surtían efecto.
-Necesito ir al hospital. -Euge se quito las frazadas de encima, pero yo me quedé inmóvil en mi lugar sin entender lo que decía-. ¡Gaston! ¿Me éstas escuchando? -sacudí mi cabeza y asentí-. Necesito ir al hospital.
-¡¿Qué?! ¡¿Quééé?! -exclamé alterado-¿Al hospital? ¿No estabas mejor con los antibióticos?Euge soltó un risita frunciendo el ceño, levantándose de la cama.
-No, acabo de romper fuente y no creó que eso sea normal. Más bien creó que estoy en labor de parto. -comentó de lo más tranquila agarrándose el estómago.
¿Cómo puede no estar alterada!?
Corrí hacia su cama y note que las sábanas estaban mojadas. Casi me desmayó, me estaba volviendo loco.
-¿Qué éstas qué? -pregunté con los nervios a flor de piel acercándome a ella para ayudarla.
-Gaston, ten calma y llama a mis padres -me quedé inmóvil, totalmente en estado de shock-. ¡No es difícil llamar por teléfono, reacciona!Yo no reaccionaba para nada, estaba inmóvil sin saber que decir o que hacer exactamente. Euge agarró su móvil y marcó el número de su madre mientras me miraba con los ojos entrecerrados.
-Mamá, nos vemos en el hospital el bebé va a nacer, Gastón me llevará en su auto, nos vemos luego -Euge colgó mientras yo guardaba ropa y demás cosas en una bolsa para tener todo lo necesario para pasar varios días en el hospital-. ¿Ves? No fue difícil, llama a los demás y necesitó que sea como sea, consigas que Peter vaya al hospital.
-¡¿Cómo puedes estar tranquila!? -grite al borde de un colapso, Euge me dedicó una mirada asesina mientras entre dientes me insultaba y susurraba malas palabras al aire.
-Gaston, ve a encender el auto, yo aún tengo que hacer algunas cosas antes de ir al hospital.Euge se metió en el baño y bajé las escaleras de la casa rápidamente, metí el bolso en la cajuela y encendí el auto. Una vez que ambos estuvimos dentro del auto, arranque, yo no paraba de mirar de reojo a Euge cada vez que podía pues estaba realmente preocupado por su estado.
|| PERDÓN ||
Lo sé, querían una maratón hoy pero la verdad no me alcanzó el tiempo y por eso decidí posponerlo para próxima semana que actualice -----------------------------------------------------------
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No Cruces Los Límites
FanfictionLali muere de curiosidad por ver qué hay detrás del muro que rodea su ciudadela, pero al cruzarlo descubrirá un recóndito secreto que saldrá a la luz tarde o temprano.