Capítulo 74

351 25 9
                                    

Narra Lali

-Gracias, Camilo. Ahora anda a entrenar con los demás. -le ordeno mi padre a su amigo que se despidió de mí y se fue-. Acompáñame.
-Lo siento, pero prefiero estar en público por si se te cruza por la cabeza darme una cachetada otra vez.
-Lali... -susurró mi padre respirando hondo y parecía que tenía algo para decirme al respecto pero finalmente se quedó callado-. Te cite aquí porque quería hablarte de algo que...
-Ve al grano, no quiero quedarme aquí todo el día.
-Los del otro lado atacaron la base de resguardo hoy por la mañana. -me informó-. Y todo fue por conseguir una sola muestra de la "cura" que revierte la transformación. Te conté acerca de eso, ¿no?
-No. -negué de inmediato cruzándome de brazos-. Nunca me cuentas nada de tu trabajo ni de lo que haces, solamente lo que es absolutamente necesario y nada relevante.
-Bueno... -suspiró mostrándose cada vez más incómodo con todo lo que salía de mi boca-. Los vampiros  saquearon el laboratorio y lograron encontrar una muestra y se la llevaron con ellos.-abrí los ojos como platos sorprendida-. Cuando entramos al laboratorio vimos que además de estar todo destrozado, todas las paredes del lugar estaban escritas en letras grandes una frase con sangre: "Vamos por tu hija, Espósito"
-Dios mío. -musité sintiendo mi cuerpo entero temblar-. ¿Por qué me buscan a mí?
-No lo sé exactamente, pero suponemos que tal vez es porque la última vez que te secuestraron no lograron mantenerte con ellos lo suficiente como para sacarte información sobre mí y de la base de resguardo. -me quedé congelada ante las palabras de Carlos, estaba aterrada no quería volver a estar secuestrada porque esta vez no tendría tanta suerte como para escapar de nuevo y que los vampiros malos no consigan de mí lo que sea que quieran-. Necesitas estar bajo vigilancia, Lali. Los guardias, los vampiros buenos, los licántropos y yo nos encargaremos de cuidarte y mantenerte a salvo. No queremos que nada te suceda así que necesitas cooperar con todo lo que te pida, ¿sí?
-De acuerdo. -acepte aún sintiendo temor aunque ahora sabía que iba a tener a todo un ejército atrás de mí para que no me ocurriera nada-. ¿Ya puedo volver al otro lado?
-Aún no, podrás volver cuando se acabe el entrenamiento y escoltas estén disponibles para recibir  órdenes de mi parte.
-¡Lali! -oí el grito de alguien a lo lejos y logré distinguir que era la voz de Stefano corriendo agitado hacia nosotros-. ¿Le dijo?
-Sí. -afirmó Carlos apartándose de mí y yendo hacia donde estaba una mujer de brazos cruzados mirándome-. ¡Nos vemos más tarde! -se acerco a ella, conversaron por unos segundos y luego los vi caminar hacia un cuarto hasta que entraron en éste y desaparecieron de mi vista.
-Peter esta muy preocupado por ti.-dijo Stefano tocando mi hombro para que le preste atención-. Casi pierde la cordura al enterarse. No vino conmigo porque no lo dejaron, no ha  venido a entrenar para la batalla por estar contigo así que ahora no va a tener descanso hasta que todos abandonen la sala de entrenamiento.
-¿No puedo ir a verlo? -cuestione.
-Dudo que los licántropos te dejen pasar así que no lo intentes.
-¿Tú no deberías estar entrenando?-levanté una ceja.
-No, ya terminé. Además me ofrecí para ser tu escolta y ahora voy a estar a tu lado las 24 horas del día desde ahora. Y mientras estaba entrenando con Peter y arreglábamos las cosas entre nosotros, se le escapó que tomará la cura porque quiere una aburrida vida humana contigo. -rodó los ojos riendo-. Y también me contó lo muy loco que lo traes, lo de ustedes dos va realmente en serio, ¿no? Peter está muy enamorado, se le nota cuando habla de ti.
-Sí. -afirmé con una sonrisa boba en mi rostro-. Muy en serio.
-¿Tu padre aún no lo sabe o sí?
-No, y tampoco tiene por qué enterarse no es de su incumbencia ni tampoco le debería importar es mi vida y puedo hacer con ella lo que se me dé la gana. -espeté-. Tengo 24 años ya no soy más una niña.
-Pero eres su hija. -protestó.
-No, no lo soy.
-Lali, no es para tanto.
-Stefano, por favor no empieces. Ni siquiera sabes que fue lo que ocurrió entre los dos. -me miró entre cerrando los ojos y aunque no quería; un par de lágrimas se deslizaron por mis mejillas al recordar ese día-. No opines. No lo hagas.
-¿Qué fue ésta vez? -preguntó sacando delicadamente mis lágrimas fuera de mi rostro-. Lali, por favor dime. Carlos me contó pero creo que no fue la verdad en lo absoluto. Me dijo que Peter lo golpeó porqué no supo controlar su enojo y que por esa razón tú discutiste con él.
-No, no fue así. Carlos vino y me insultó por renunciar a ser un guardia como él, me dijo que no tendría futuro y que lo habia hecho era una estupidez. Obviamente no me quedé callada y me defendí, él se enojo y me dio una bofetada.
-Dios mío, Lali. -acarició mi cabello-. A veces Carlos llega a ser demasiado idiota pero nunca pensé que llegaría a dañarte físicamente.
-Yo tampoco... Y ahora cambiando de tema. -quité todas las lágrimas de mi rostro y me dirigí hacia él tratando de olvidar todo lo relacionado con ese día-. Respóndeme ésta duda ¿Si los vampiros pasan por la "transformación" y finalmente se convierten, los lobos también pasan por eso o cómo es?
-Es un proceso mucho más complicado que la "transformación".
-¿Ah sí? ¿Qué tan complicado?
-Es raro y difícil de explicar.
-De igual manera quiero saberlo por algo te estoy preguntando, Stefano.
-Bien, los licántropos tienen una especie de Dios extraño que desconozco su nombre. Y....bueno este supuesto dios los escoge y los convierte en lobos porque nacieron siendo almas puras, justas, honorables, valientes y nobles, sólo algunos lobos nacen entre su especie o por emparejamiento. Los lobos que tienen pelaje blanco y negro son los alfa puesto que son por genética los más fuertes de cada manada; los que tienen pelaje café y gris son los betas y los omega son los últimos y por ende los más débiles que tienen un pelaje raro; que es una mezcla entre todos los colores que mencioné. Deberías ver cuando se convierten, es asombroso y son unos perros gigantes de casi 3 metros, ¿puedes creerlo?  -cuestionó incrédulo agarrándose la cabeza-. Y lo más fascinante de ellos es que no envejecen como nosotros o como los vampiros, ellos teniendo 4 años siendo cachorros aún aparentan tener unos 24 años humanos. Y su proceso de transformación completa es aún más horrible y dolorosa que la de los vampiros. Su masa muscular se modifica continuamente y sus huesos crecen al igual que su fuerza que va aumentando cada luna llena hasta que cumplen 6 años y luego los alfa determinan que rol tomarán dentro de la manada.
-¡Woah! -exclamé sorprendida por su muy larga explicación-. Sabes mucho sobre los licántropos.
-Paso mucho tiempo aquí y tengo muchos amigos y amigas lobos.-comentó sonriendo-. Por eso sé todo eso. Te agradaría conocer a alguno de ellos son muy amigables, pero son  muy temperamentales. 

La puerta donde se suponía que era el lugar de entrenamiento se abrió y de allí salieron varios chicos y chicas conversando, riéndose y empujándose entre sí y pensé que Peter no estaba ahí porque nadie más que gente desconocida para mi cruzó la puerta durante unos minutos.

-No seas una desesperada, Peter ya va a salir. Solo tienes que esperar, no es como si fuera a desaparecer o algo parecido. -Stefano rodó los ojos divertido-. Es imposible. No puede hacerlo es un vampiro no uno de los cuatro fantásticos.

Iba a responderle con una grosería por burlarse de mí hasta que vi a Peter cruzar la puerta hablando con dos chicos. La mirada de Peter se fijó en mí sin dejar de prestar a atención a la conversación que mantenía con esos dos chicos. 

-¡Joaquín, Julián y Peter! -gritó Stefano llamando a cada uno por sus nombres-. Vengan aquí. -Peter y sus acompañantes se acercaron a nosotros-. Joaquín y Julián les presento a Lali Espósito hija de Carlos. -ambos chicos me saludaron con un beso en la mejilla mientras Peter se puso a lado de Stefano-. Lali te presento al hermano de Peter que obviamente también es vampiro y se llama Joaquín y por último tenemos a un licántropo muy malhumorado llamado Julián Serrano.
-Es un placer finamente conocerte, Lali. -dijo Joaquín sonriéndome amistosamente-. No tienes idea de cuántas veces mi hermano te menciona mientras esta de este lado. Es bastante molesto.
-Y no soy malhumorado simplemente así es mi naturaleza, estúpido. -espetó Julian dándole un empujón a Stefano-. Así que, ¿ésta es la humana que tendremos que cuidar? -preguntó mientras me miraba fijamente con sus ojos brillando y Peter asintió-. A mí también me da gusto conocerte, Lali hija del jefe. -fue educado al dirigirse hacia mí e hizo una reverencia graciosa que me hizo reír-. Es mentira lo que dijo tu amigo sobre mí. Soy buen tipo y para nada malhumorado... bueno tal vez soy un poquito enojón, pero soy muy amigable.
-También me da gusto conocerte. -le respondí sonriéndole tímidamente porque aún seguía con su mirada fija en mí y empezaba a ponerme algo incómoda.
-Puedes conocerme más si quieres.-me guiñó un ojo-. Ahora que seré tu guardián 24\7 puedes mostrarme tu ciudadela. Soy muy... curioso y...

Iba a dar un paso adelante hasta que Peter lo detuvo mientras Stefano y su hermano miraban la escena aguantando la risa.

-No está interesada, Julián. -dijo Peter poniéndose frente a mí y de inmediato Julián dio un paso hacia atrás con su cabeza gacha pareciendo un cachorrito arrepentido por lo que hizo-. Busca otro maldito juguete que no sea ella -sus ojos se volvieron completamente negros y dio un paso adelante causando que Julián retrocediera aún más.
-Solo intentaba ser amable con ella, no estaba coqueteando con ella. Lo siento. -se disculpó Julian y seguía mirándome como si fuera un trozo de carne-. Esa no era mi intención. - los ojos de Peter brillaron llenos de ira al seguir su mirada-. Sólo quiero ser su amigo.
-¿Qué tal si vamos a comer? -sugirió Stefano tratando de calmar el ambiente-. Yo invito. -los dos vampiros que nos acompañaban lo fulminaron con la mirada-. Sé que no pueden comer porque les provoca repugnancia la comida humana, pero yo muero de hambre y a puesto que Lali y Julián están igual. Tal vez si se animan a probar una carne término medio, les guste y no tendrían que sólo observarnos mientras almorzamos.
-De acuerdo, vamos. -aceptaron los hermanos Lanzani.
-Perfecto. Yo llevo a Lali. -dijo Julián ganándose un golpe de Stefano y una mirada asesina de Peter-. ¿Y ahora qué hice? Se supone que debo proteger a Lali y debo estar con ella para cumplir con las órdenes de Carlos.

-No te hagas el tonto, Julián. -le dijo Stefano y el licántropo soltó una risita divertido.

Lo siento mucho por haber tardado tanto en actualizar, estaba ocupada con cosas del colegio y no tenía tiempo para escribir. Pero ahora ya estoy de vacaciones y probablemente sino me surgen compromisos o cosas que hacer, estaré actualizando continuamente y no dejando de lado a la novela sin publicar ni un sólo capítulo durante un mes entero. 

Espero les guste

No se olviden de Comentar y Votar 

Mil gracias por leer 🌈

No Cruces Los LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora