No Cruces Los Límites

Capítulo 11

Narra Lali

Y ahí estaba, sí como sopechaban.

Peter Lanzani alias "peligroso vampiro" se dirigió hacia nosotros.

-Vino de intercambio, necesitamos nuevos Guardias y él se ofreció.-dijo Pablo notablemente nervioso era obvio que estaba fingiendo.
-Oh. -asentí comprendiendo-. Lali Esposito. -saludé a Peter, viendo que padre y un par de guardias se nos acercaron.

¿Cómo mierda logró entrar?

Eso prueba que mi padre como guardia en jefe es un fracaso.

-Veo que se están conociendo. -dijo mi padre con guardias a sus costados-. Es increíble, ¿no? Necesitábamos más guardias y Peter se ofreció de voluntario.

Se produjo un silencio incómodo durante unos segundos hasta que mi padre continuo diciendo:

-Venía a decirte, Peter que empiezas en dos días, lo más pronto posible así que desempaca tus valijas e instalate en tu habitación.

Peter asintió diciendo un par de cosas que no entendí en lo absoluto que supuse eran cosas del trabajo, luego mi padre se despidió de mí y se fue seguido de sus guardias.

-Será mejor no hablar de esto en el medio del pasillo. -murmuró Pablo abriendo la puerta de mi habitación.

Me metí en mi habitación con Pablo y Peter atrás de mí. Al entrar vi a Euge serena recostada en su cama, pero tenía ojos rojos e hinchados por llorar tanto y se veía agotada, Gas le estaba haciendo compañía sentado en el suelo al lado de ella; ambos miraban una serie en Netflix.

-¿Qué hace él aquí? -preguntó Gas con su ceño fruncido al ver a Peter.
-Te lo dije ayer. -respondió Pablo y cerró la puerta.
-No debería estar aquí -le dirigió una mirada llena de odio a Peter-, tú no deberías estar aquí. Vete.
-Él es inofensivo. -aclaró Pablo-. Viene a ayudar a Euge, solo a él le podemos consultar sobre el embarazo.

Gas asintió, pero aún estaba molesto con la idea de tener a uno del otro lado aquí. Lo sabía.

-¿Comó lograste que entré?
-Tengo mis trucos. -contesto esta vez Peter.
-Sea lo que sea para lo que estes aquí, me sigues sin agradar.
-Es un gusto conocerte también, Juan Pedro Lanzani -se presentó y le dio un apretón manos a Gas-, pero puedes llamarme Peter.
-Gastón Dalmau.
-Ahora que todos se conocieron, Gas se que te costará aceptar a Peter andando por aquí, pero es por un tiempo y por una buena causa te lo aseguró. -explicó Pablo-. Además es por el bien de Euge y por asuntos entre él y yo.
-Más le vale no hacer daño a nadie de aquí o los denunciare a ambos con las autoridades. -amenazó Gas apuntando al vampiro y al guardia.
-Vengo en son de paz. -se burló Peter y Gas lo fulmino con la mirada-. En serio, puedes confiar en mí, no te haré daño a ti ni a nadie de aquí.
-Como sea, te lo advierto, te delatare si llega pasarle algo a cualquier persona de este lado por culpa tuya.

Euge en toda la conversación se quedó callada y no intervino ni una sola vez, no tenía ánimos de nada y todos comprendiamos ese hecho.

Después de que Gas y Peter casi se agarraran a los golpes, tocaron la puerta, Pablo abrió.

-Toqué de queda, ¿recuerdan? -dijo mi entrometido padre asomando la cabeza por la puerta notando la presencia de tres hombres en mi habitación-. Son las 11: 30, chicos deben irse.
-Ya nos vamos, solamente estabamos conversando. -se excusó Pablo.
-Igual, deben ir a sus habitaciones y lleva a Peter a la suya. -entro en la habitación y se acercó a mí para susurrame en el oído-. Quiero verte mañana por la noche en los límites del muro con Pablo, tenemos que ponerte en forma, así que descansa bien para tener todas tus energías mañana, buenas noches. -beso mi frente-. Y buenas noches para ustedes también, chicos. Entonces, ¿nos vemos mañana? -asentí y él se dirigió de nuevo a la puerta-. Caballeros, ¿esperan una invitación para salir o qué?

Gas cogió sus cosas y fue hacía la puerta junto con Pablo y Peter.

Al día siguiente

Narra Peter

Pablo se encargó de todo lo que tenga que ver con mi estadía aquí. Para ser sincero; no tengo ni la más mínima idea de como Pablo logró infiltrarme y no ser descubierto por algún guardia chismoso aunque tenía mis sospechas. 

Creo que el hecho de que yo conozca Carlos muy probablemente le haya facilitado las cosas.

Sí, en difinitiva es eso.

-Todo está arreglado, tienes que actuar con normalidad. -dijo Pablo arreglandose el cabello en el espejo de mi nueva habitación-. Nada de cometer idioteces, Lanzani. Sé que esto es nuevo para ti, bueno no tan nuevo, pero por favor no hagas que te descubran. 
-No te preocupes, mantenerme al margen es mi especialidad.
-Bien...me alegra tenerte de nuevo aquí.
-A mí también me alegra volver a casa, pero desearía que mi hermano me apoyase en esto y que éste conmigo en este momento.
-Pronto lo tendrás de tu lado.
-Eso espero. -suspire sonriendo levemente, realmente echaba mucho de menos a la versión niño de mi hermano que me adoraba y me tenía como su más grande héroe, porque ahora que se ha convertido en un adolescente nuestra relación era rara y distante-. Empecemos con esto.

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Espero les guste el capítulo
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