Capítulo 53

425 27 2
                                    

Narra Peter

Puedo ser que sea algo introvertido, me gusta escuchar y no hablar demasiado. No me gusta que me hagan preguntas personales porque contar mi historia, no es algo que me traiga muy lindos recuerdos. Mi vida como humano; no fue para nada fácil y todo empeoró cuando mis padres murieron y ocurrió nuestra "transformación" cuando mi hermano apenas tenía 10 años y yo 15 años.

Verán la "transformación" es algo genético y cuando pasas por ese proceso de convertirte de humano a vampiro, eres expulsado de tu ciudadela y asignado con los demás vampiros detrás del muro para que no puedas hacer ningún tipo de daño a algún ser humano, jamás. Por eso, algunos vampiros guardan rencor hacia los del otro lado porque fueron expulsados y apartados de sus seres queridos, solo por el hecho de ser "diferentes". Al contrario de las películas, no podemos convertir a un ser humano que no ha pasado por la
"transformación" en vampiro mordiendo su cuello y chupando su sangre, porque cuando un vampiro succiona la sangre de su víctima humana, esta queda infectada con una especie de virus letal para los seres humanos. Y cuando la sangre de la víctima se mezcla completamente con el virus letal, el ser humano casi al instante muere y por eso somos tan peligrosos para los del otro lado.

Porque no nos sabemos controlar y si conviviéramos bien con los seres humanos, aún así seguiríamos siendo un peligro para ellos. Yo y los vampiros que estaban a favor de nuestra causa incluyendo mi hermano, Carolina y Máximo, sabemos como controlarnos y mantenernos en abstinencia a la sangre humana, mientras que el resto de los vampiros que estaban en nuestra contra son adictos a la sangre humana y no pueden pasar ni un día sin alimentarse de ella.

-¡Ey!-grito, Máximo llamando mi atención.-Concentrado.-me endosó un puñetazo en el pómulo.
-¡Oye!-toqué mi cara con el ceño fruncido, mirándolo.-No hará necesario que hagas eso.

Me había olvidado por completo que había huido de Lali y ahora me encontraba del otro lado entrenando con Máximo.

-¿Qué pasa?-preguntó.-¿Por qué estas tan distraído, últimamente?
-Creó que no hace falta contártelo, ya que leíste mi mente.
-No leería tu mente, si tan solo me contarás lo que te pasa.
-Como sea, no lo hagas, son cosas privadas que prefiero mantener solamente en mi cabeza.
-Peter.-tocó uno de mis hombros.-Sobre lo de Lali, ¿va enserio?
-No le podemos título a lo que tenemos, no se lo que somos.-respondí encogiendome de hombros.-Además, ¿por qué tanto interés en mi vida amorosa? No es importante.
-Claro que es importante, ¿olvidas cómo terminaron tus padres?
-Máximo, ahora mismo no quiero hablar de esto, por favor.-pedí

Ambos miramos la puerta de entrada a la sala de entrenamientos cuando esta se abrió y apareció mi hermano.

-¿Qué hacen aún aquí?-dijo acercándose a nosotros.-Es muy tarde para estar entrenando.
-Hablamos sobre...-quiso contestar, Máximo pero lo fulmine con la mirada y se detuvo.-Sobre nada importante. Entrenábamos.
-¿Ya terminaron? Porque necesitó hablar con mi hermano a solas.

Máximo asintió y salió de la sala para dejarnos charlar a solas.

-¿Qué pasa? ¿problemas en el paraíso?-me burle refiriéndome a la novia de mi hermano.
-No, nada de eso.-rodó los ojos.-Sobre el padre de la niña, estoy seguro de saber quien es.
-¿Y quién es?

Narra Lali

Estuve sentada durante una hora entera esperando a que Peter se digne en aparecer, luego paso otra hora y estaba segura que no iba a volver, al menos no hasta que amanezca.

Eran cerca de las 03: 30 de la mañana cuando decidí volver a entrar al hospital, caminé por los pasillos hasta la habitación donde estaba Euge y no vi por ningún lado a Pablo o a mi padre. Y me pareció muy raro porque ninguno de los dos ha salido del hospital, me pase como dos horas en la entrada y tanto el auto de mi padre como el de Pablo aún seguían aparcados en el estacionamiento.

¿Dónde podrían estar?

El hospital es sumamente enorme y no creó que estén en la cafetería pues a estas horas nadie atendía y mucho menos había alguien rodando por los pasillos como yo lo estoy haciendo justo ahora. Odio los hospitales y por eso mismo, prefiero mil veces caminar por los pasillos o quedarme sentada por ahí antes que estar escuchando el pitido interminable que reproducía la máquina a la cual estaba conectada Euge para chequear que este bien. Estar en esa habitación encerrada; me recordaba la muerte de mi madre y me traía muy malos recuerdos de vuelta.

Sin embargo, solamente acepte venir y tomar un turno junto a Gas porque quería ver Rufina ya que era una ternurita y en tan solo dos semanas me había encariñado mucho con ella.

Me senté en una de las sillas del extenso pasillo mirando mi móvil, esperanzada en que Peter me pidiera perdón por haberse desaparecido de esa manera pero no tenía ni un solo mensaje. Levante mi cabeza cuando escuche un llanto y de inmediato supe que Rufina se había despertado.

-Ey, shhh.-susurré entrando a la habitación y rodando los ojos al ver a Gas estaba dormiendo tan profundamente en la silla a lado de la cama donde estaba Euge que no se había despertado al oír el llanto de la bebé.-Ya está, ya estoy aquí.-cargué en mis brazos a Rufina aún llorando y la llevé afuera para que no despertase a ninguno de los dos.-¿Gas no es un buen niñero, cierto?-cuestione y comencé a hacerle cosquillas en su estómago causando que se ría.

Me senté en una silla y empecé a mecer a Rufuna de un lado al otro entre mis brazos y después de unos minutos volvió a quedarse dormida.

El pasillo estaba casi a oscuras pero eso a mi no me importaba y cuando una puerta de una las habitaciones se abrió se alumbró un poco más y de esta salieron un par de médicos, mi padre y Pablo conversando.

-Es fenomenal.-comentó con alegría en su voz, Pablo.-¿Te das cuenta de las cosas que solucionaría, si logran que funcione?-sonrió y ninguno seguía sin notar presencia.-Podré recuperar a mi hermana y muchos más a sus seres queridos. Es una muy buena noticia.
-Señor Martinez, no se haga falsas ilusiones. Hay tantas posibilidades de que esto no resulte y sea un desastre como las hay de que resulte y las cosas salgan bien.-le dijo un médico y Pablo asintió con la cabeza gacha.

¿Pablo tenía una hermana?

¿De qué hablan?

Pronto se vendrán escenas Laliter, no se preocupen 😘
No se olviden de Cometar y Votar
Espero les guste
Mil gracias por leer 🌈

No Cruces Los LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora