Capítulo 48 || Mini Maratón 1\3

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Narra Gas

Estaba temblando y además nervios que sentía, no estaban ayudando a que me tranquilizara. Paré en un semáforo y cuando volví la mirada a Euge estaba apretando la mandíbula y agarrándose el vientre.

-Eso es una contracción...?-pregunte en un hilo de voz, incluso más asustado que ella misma.
-Silencio! Conduce-ordenó y el semáforo ya estaba en verde, de nuevo puse en marcha el auto y por culpa de los nervios y del miedo que me estaban consumiendo, ni siquiera recordaba donde quedaba el maldito hospital.- Eres un inútil! Por dios, Gaston! Es que no sabes encontrar el maldito hospital!
-Perdón, es el tráfico.-mentí

Mientras trataba de encontrar el hospital, no paraba de mirar a Euge para ver como estaba. No soportaba verla sufrir y estar al borde de las lágrimas por culpa de las contracciones. Sus quejidos eran insoportables y no paraba de darme golpes en el brazo.

Narra Lali

-Apurate, Lali! Llevó esperando afuera más de una hora!-grito Stefano desde el estacionamiento y alcancé a oírlo porque la única ventana que había en mi habitación se encontraba abierta

También sonaron tres bocinazos y eso indicaba que estaba impaciente así que rápidamente me maquille y cogí mi bolso, íbamos un poco tarde.

-Se nota que odias esperar.-murmuré apenas entré en su auto
-Llevo una hora esperándote y no exageró, pensé que algún vampiro te había secuestrado.-bromeó sonriendo

Vibró mi móvil y eso indicaba que tenía un nuevo mensaje.

Euge, hospital, vengan rápido por favor. Contacta a tu padre-Gaston

-Qué pasa?-preguntó Stefano al ver la cara de espanto que tenía después de leer el mensaje de texto
-Cambio de planes, vamos al hospital
-Qué?
-Euge, esta en el hospital

Sin decir más nada, Stefano piso el acelerador y el auto arrancó a toda velocidad. Estaba empezando a entrar en pánico, se suponía que Euge iba a dar a luz dentro de dos semanas.

Que se adelante, no puede significar nada bueno.

-Mi padre y Peter están del otro lado, llamalos por el handy
-Estoy conduciendo lo más rápido que puedo para llegar a tiempo, puedes hacer eso, tú?-señaló el handy que estaba sobre el panel central del auto.- Presiona el botón rojo y empieza a hablar

Agarre el handy y sintonice la señal de mi padre mientras presionaba el botón rojo.

-Qué ocurre por allá?-preguntó mi padre apenas contestó
-Euge esta por dar a luz y necesitan regresar ahora mismo.-expliqué lo más rápido que pude
-Como? Qué? Qué esta qué?, iremos para allá.-colgó

Solo espero que Euge se encuentre bien.

Narra Gas

Al llegar al hospital, estacioné el auto en el primer espacio disponible que vi y corrí a coger una silla de ruedas ya que Euge en ese estado ya no estaba en condiciones de caminar. Se sentó en la silla de ruedas sin decir más nada y la llevé rápidamente hasta que una vez dentro del hospital una enfermera se nos acercó.

-Ni se te ocurra ponerme una mano encima.-dijo de forma agresiva a la enfermera, Euge volvía a tener contracciones y cada vez más fuertes que antes.

La enfermera no se atrevió a decir nada, lo único que hizo fue quitarme el mando de la silla y llevarse a Euge.

Me senté a esperar en una de las sillas que había en el extenso pasillo.

Por primera vez miré mi móvil y eran 02: 30 de la tarde, mensajes de texto y llamadas me empezaron a llegar por montones y cada uno conteste. Todos estaban preocupados por ella pero yo lo estaba el doble, me temblaban y sudaban las manos y no paraba de recordarme a mi mismo, que hoy podría ser la última vez que podría ver a Euge con vida.

-Puedo entrar a verla?-pregunte a la enfermera, asintió y me levanté

Ni siquiera notó que entré, entonces me dediqué a observarla y justo ella estaba en medio de una de esas contracciones tan dolorosas de soportar. Tiraba de la sábana tan fuerte que los nudillos de sus manos se volvían blancos, tenía lágrimas en sus ojos y en cuanto me vio, relajó sus manos y retiro las lágrimas mientras se reincorporó en la cama.

-Pronto llegarán los demás.-dije sentándome a un lado de la cama, tomando su mano y dándole un suave beso en el dorso de esta.-Como éstas?
-Tú qué creés?-contestó con otra pregunta y fijó su vista en mí-Pensé que dolería menos.-era todo lo que tenía que escuchar para que el pánico se apoderará de mi cuerpo y empezará a temblar, no sabía en cuanto tiempo Euge tendría otra contracción pero no la podía ver así, odiaba verla sufrir de esa manera.

Al escuchar la puerta levante la cabeza, eran los padres de Euge acompañados por Lali y Stefano y finalmente detrás de ellos venía un doctor golpeando con su bolígrafo la carpeta que llevaba en manos, estaba nervioso.

-Euge!-exclamó, Lali abrazando a su amiga.-Estas bien? Pronto vendrá mi padre y Peter, no te preocupes

Me separé de la cama y me apoye en una de las paredes de la habitación viendo como todos la saludaban y le decían palabras de aliento mientras que el doctor estaba callado y aún golpeaba con su bolígrafo la carpeta.

-Me permiten?-preguntó el doctor acercándose a Euge que ya empezaba con otra contracción, la examinó con los ojos entrecerrados.-Esto esta muy avanzado, tendríamos que empezar ya y sin anestesia

Todos en la habitación abrimos los ojos como platos y Euge estaba al borde de las lágrimas. Lali y sus padres la abrazaron y le susurraron cosas al oído que no alcance a escuchar, Stefano se puso a mi lado.

-Podríamos esperar un poco más?-preguntó Euge, el doctor negó con la cabeza.-Necesitó que Peter este aquí, no puedo hacer esto sin él.-su voz sonaba débil y lágrimas se deslizaron por sus mejillas.-Puedo aguantar un poco más, ellos llegarán pronto
-Hija no creó que esperar sea una buena idea...-protestó su madre

De pronto, Peter entró en la habitación y caminó rápidamente hacía Euge que tomó su mano. Lali se apartó de la cama y se puso a mi lado abrazándose a Stefano, Peter ni siquiera se molesto en saludarla.

Últimamente ellos dos estaban distanciados y no entendía porque.

-Podemos empezar.-declaró Euge y las enfermeras invadieron la habitación y nos echaron afuera a todos a excepción de sus padres y Peter.

No Cruces Los LímitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora