Narra Lali
-Mantenganos informados, ¿si?-dijo mi padre a los médicos.-Cualquier novedad nos avisan.
-Por supuesto, ¿cuando podríamos comenzar con las pruebas?-preguntó uno de los médicos golpeando con su bolígrafo la carpeta que cargaba en sus manos.-Nos tiene que dar una fecha exacta.
-Están seguros que inyectar a alguien con eso, ¿es 100% seguro?-cuestionó mi padre con firmeza en su voz.
-Sí, es seguro.-afirmó el médico mostrándole los papeles que llevaba en su carpeta a mi padre.-Solamente necesitamos al sujeto de pruebas y ya.Empezó a sonar mi móvil y pegué un brinco desde mi asiento del susto, logrando despertar a Rufina y causando su llanto a la vez también.
Los médicos, mi padre y Pablo voltearon a verme con su expresión seria y de preocupación. Mierda.
-¿Stefano?-descolgue el móvil.-¿Qué paso?-volví a mecer a Rufina de un lado al otro mientras veía como mi padre se acercaba a mí.-¿No vas a venir? Necesitó urgente comida y bebidas energizantes. Estoy muy cansada.
-Estoy en la entrada del hospital.-dijo con la voz agitada.-Traje unas cuantas rebanadas de pizza casera, hechas por mí, no esta abierta siquiera una gasolinera, ¿puedes creerlo? Tuve que cocinar por mi cuenta y buscar en mi heladera unas latas de Red Bull. Y además traje un peluche para Rufina, ¿me puedes ayudar a subir todo?
-¡Woah!-exclame poniendo sobre mi regazo a Rufina, sosteniendo mejor mi móvil.-¿Tú cocinando? No me lo puedo creer, seguramente esas pizzas saben a tierra.-bromeé y él río.-Ya bajo, ¿sí? Espera un momento.
-Okey, no tardes mucho.-colgó.Guardé mi móvil y volví a tomar en brazos a Rufina que aún sollozaba levemente. Mi padre se encontraba frente a mí y parecía molesto.
-¿Qué haces a estas horas en el pasillo?-preguntó con irritación en su voz.-Y encima con la bebé, es que eres una irresponsable.
Rodé los ojos.
-Rufina se despertó hace un rato llorando y para que no despertará a Euge y Gas, la traje conmigo.-conteste meciendo a la bebé con cuidado.-¿Qué haces tú aquí? ¿De qué hablabas con los médicos?
-De Rufina y Eugenia.-respondió con nerviosismo en su voz.-Sus pruebas salieron excelentes, parecen no tener ningún problema más, pronto les darán de alta y se podrán ir.Estaba mintiendo.
Lo sabía perfectamente pero preferí no decir nada.
Porque, terminaría descubriendo todo lo que me oculta tarde o temprano.
-¿En cuántos días podrán irse?
-Ehm...En unos 2-3 días más.-se fue con los médicos y entraron en una habitación mientras Pablo se quedó en el pasillo mirándome.Me levante de mi asiento y me dirigí a la habitación de nuevo para dejar a Rufina en su cuna. Luego baje y fui al estacionamiento, Stefano estaba apoyado en su auto mirando su móvil con el ceño fruncido.
-¡Por fin apareces!-exclamó guardando su móvil y abriendo la cajuela de su auto.-¿Qué tal tu primera noche cuidando a Rufina?
-Agotadora.-respondí ayudándolo con las 2 cajas de pizza que trajo mientras él cargaba unas bolsas.Subimos a la habitación y Gas ya se encontraba despierto con Rufina en sus brazos, otra vez llorando.
Narra Peter
-Nicolás Riera, estoy muy seguro.-dijo Joaquín, apreté los puños con furia creciendo en mi interior.-¿Le vas a dar una golpiza, ¿no es así? ¡Yupi!
-Le diré a Máximo que acabe con él para siempre. Es un maldito bastardo.-espete furioso.-No se merece piedad de nuestra parte.
-¡Asi se habla, hermano!-grito con emoción.-Venganza. Aunque estoy un poco dolido porque no hiciste esto antes cuando casi me mata, pero esta bien, estas perdonado. Ahora cambiando de tema, parece que tú y Máximo olvidaron que las paredes hablan.-maldeci en voz baja y suspire.-Sí, los escuche. ¿Lali? La chica que Victorio tiene como blanco principal, ¿es enserio? Pero bueno, admito tienes buen ojo, es bastante linda.
-¿Cómo qué la tiene de blanco principal?-pregunte con preocupación.-¿Está en peligro?
-Es la hija del guardia en jefe, ¿tú qué creés?-elevó una de sus cejas.-Es más que obvio que es su blanco principal, es la clave de todo, si la vuelven a secuestrar, no dejarán que se escape fácilmente. Extorsionarán a su padre cuando eso pase y le hará hacer cosas que ni se imagina.
-¿Por qué no me dijiste esto antes?-cuestioné.
-No preguntaste.-se encogió en hombros.-Nos hace falta mucha comunicación, no parecemos hermanos.
-Joaquín, cualquier cosa que sepas sobre Victorio y sus planes, debes hacérmelo saber, ¿de acuerdo?-asintió.-Quiero que volvamos a ser los hermanos de antes de que ocurriera nuestra "transformación".
-Esta bien, hermano mayor.-dijo y hizo una cosa que me sorprendió demasiado, me abrazo y le correspondí. Nunca éramos cariñosos entre nosotros, no desde que nos convertimos en vampiros.-Supongo que te irás al otro lado, ¿no?-se alejó y dio dos pasos atrás.
-Sí, tengo que hablar con Lali.
-¿Son algo..?
-No...es complicado.-me rasqué la parte de atrás de mi cuello con incomodidad.-Somos...no sé que somos...Es complicado.
-¿La amas?-preguntó seriamente tocando mi hombro.-No te juzgaré, puedes decirme la verdad.Su pregunta se repitió mil veces en mi cabeza, ¿realmente tenía verdaderos sentimientos? ¿Por una humana?
No, no tú no puedes.
Sí, si que puede tener sentimientos por una humana. Tú callate.
Agh. Otra vez las malditas voces.
-¡Peter!-me tomó por los hombros y me zarandeó.-Solo tienes que contestar si o no. No es difícil.
Sí, si que puedo. Bufé. Esto es malo, esto es más que malo. Estoy condenado, ¿por qué me permití siquiera acercarme a ella? ¿Desde cuando me volví tan sentimental y vulnerable?
Desde Lali.
-Sé como te sientes, Peter.-dijo mi hermano tratando de tranquilizarme pues estaba alterado y se notaba.-Tienes miedo y tal vez algo de irá hacia ti mismo.-lo escuche con atención.-Yo tampoco aceptaba que tenía sentimientos por Carolina y me negaba a sentirlos porque creía que eran malos y que complican todo.
-Joaquín, lo tuyo con Carolina es un caso a aparte. Ambos son vampiros.
-Acaso, ¿el amor hace diferencias?-cuestionó mirándome a los ojos.-No es diferente es igual, es amor después de todo y a la mierda con los que piensen lo contrario.Antes no me había dado cuenta pero mi hermano menor había no solo crecido en mi ausencia sino también había madurado.
-Pero...-prostete.
-No escuches a tu mente.-aconsejó.-Eso solo te confundirá más.Y en eso tenía mucha razón.
Estaba cansado de no entenderme a mí mismo. Y sus palabras se repitieron varias veces en mi cabeza y fue allí cuando llegué a la conclusión que mi hermano llevaba la razón.
Camine en círculos por toda la sala de entrenamientos. Suspire con frustración, odio tener sentimientos más que a nada, pero allí estaban y los estaba teniendo por Lali. Amo a Lali.
Acabó de romper mi propia promesa.
Pero eso ya no importaba.
-Sí, la amo.-dije en voz baja, aún con miedo recorriendo mi cuerpo y mi hermano me miró con atención.-Amo a una humana.-rectifiqué.
-¡Woah!-exclamó.-Mi hermano enamorado, eso si que es una sorpresa y un milagro.-asentí riendo.-Cuidate, cuida de ella, no hagas que su historia se convierta en otra tragedia más. ¿Sí? No querrás terminar como mamá y papá.
-Es una promesa.Espero poder cumplirla y no fallar.
-Más te vale cumplirla.-golpeó mi hombro riendo.-Me quedaré solo sino.
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Espero les guste
Mil gracias por leer 🌈
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No Cruces Los Límites
FanficLali muere de curiosidad por ver qué hay detrás del muro que rodea su ciudadela, pero al cruzarlo descubrirá un recóndito secreto que saldrá a la luz tarde o temprano.