Narra Lali
Como era de esperarse, Pablo vino a verme y trató de solucionar las cosas entre nosotros de manera razonable, traté de hacer que se se fuera y me dejase sola pero sin ayuda no podía echarlo. Gas se fue después de ver que me quede dormida y Euge fue a la revisión diaria que se hacia para chequear que todo este bien con el embarazo y me habían dejado completamente sola.
-Perdón, perdón, perdón -repetía Pablo una y otra vez.
-Vete de aquí. -dije firme.Claro que no iba a perdonarlo, jamás iba a perdonarlo por lo que hizo y menos iba a volver a ser su amiga.
-Por favor, Lali -suplicó-. Escúchame
-Vete de aquí o llamo a mi padre y en definitiva perderás tu trabajo para siempre. -lo amenazo a lo respondio negando con la cabeza.
-No me importa mi trabajo, Lali mi importas solo tú y quiero arreglar las cosas y volver a estar contigo como antes.
-No quiero volver contigo ni hoy ni nunca, Pablo ni siquiera quiero ser tu amiga de nuevo. -admito sincera.Apreté mis labios con fuerza para no entrar en un mar de lágrimas, ya había llorado lo suficiente por ahora y no quería volver a quebrar y menos frente a Pablo.
-Lali, te amo y no quiero perderte
Deseaba golpearlo con tanta fuerza en este momento por decir esas dos palabras que en definitiva, Pablo no sabía lo que significaban; esas palabras saliendo de su boca sonaban huecas y vacías.
-Es suficiente ahora vete. -le pedí con amabilidad conteniendo mis ganas de lanzarle un buen golpe en la cara.
-Perdoname -rogó-. Perdón por ser un maldito imbécil y por engañarte pero es que, no lo sé, simplemente fue un resbalón que estoy dispuesto a enmendar, si tan sólo me dejarás internarlo.
-No puedo. -mi voz se escuchaba temblorosa y supe que pronto mis lágrimas contenidas saldrían a flote.
-Dejame volver contigo, haré lo que sea -me tomó las manos y al instante me aparte-. Te amo y no me daré por vencido hasta que aceptes mis disculpas.La primera lágrima rodó por mi mejilla y rápidamente la saque con una de mis manos, Pablo ahora me miraba directamente a los ojos con lastima y arrepentimiento.
-¡Sal de aquí y no vuelvas! -grite en un hilo de voz ya que mis lágrimas comenzaban a salir sin control-. Pablo no hay nada más que decir ahora sólo vete y dejáme en paz.
-Por favor, mírame. -pidió en voz baja desesperado.Pero aún así no iba a ceder, Pablo tendría que aprender que las cosas aveces no se solucionan con un simple perdón; porque un perdón no borra el dolor y mucho menos te hace olvidar de las cosas que te hicieron mal.
-Por favor, Pablo solo vete y dejame en paz. -mi voz temblaba por culpa de mis sollozos.
-Dejame intentar arreglar las cosas entre nosotros de algún modo, dejáme aprender amarte de la forma correcta.Y ese fue el detonante para romper en llanto otra vez pues no tenía sentido contenerme más porque ya no había a donde escapar.
-Ya es muy tarde. -logré articular con mis lágrimas a flor de piel.
-Lali, por favor. -rogó desesperado.Tocaron la puerta y entré en pánico.
-Mierda -susurro y secovmis lágrimas con mi camisa-. Pablo no te lo dire amablemente de nuevo, te vas o llamo a mi padre para que él mismo te saque a golpes de aquí.
-Pero...por favor Lali piensa en lo que dije, ¿sí?Asentí solo para que me dejara sola y se marchará por fin, Pablo abrió la puerta y ahí se encontraba Peter de pie dedicándome una sonrisa que de inmediato cambio en cuento vio a mi ex novio.
-¿Qué buscas? -le pregunto Pablo mientras descaradamente rodeaba mi cintura con sus brazos.
Le pise el pie con disimulo y se apartó pegando un salto raro por el dolor.
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No Cruces Los Límites
Fiksi PenggemarLali muere de curiosidad por ver qué hay detrás del muro que rodea su ciudadela, pero al cruzarlo descubrirá un recóndito secreto que saldrá a la luz tarde o temprano.