Capítulo 81 | Día gris.

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Tres días después, llegó el funeral de Yayo. Apenas podía levantarme de la cama, mi mente no podía dejar de proyectar recuerdos y imágenes junto a él. Tania me ayudó a vestirme y a maquillarme, ella estaba igual de destrozada que yo bueno todos los que conocimos a Yayo.

Nos fuimos a la ceremonia, me hubiera gustado volver a ver a todos en una bonita ocasión en vez de esta. El sacerdote dejó de hablar y dió paso a los testimonios de los familiares y amigos, fui la última en pasar.

-No soy buena en este tipo de cosas, no traigo nada escrito como los demás...Pero puedo decir que el fue una persona increíble, creativa con un enorme corazón gracias a él estoy donde estoy, sé que en este momento el está a mi lado, siempre lo estará hasta el día que vuelva reunirme con él.

Mari.

Después de la ceremonia casi todos se fueron. _____ permaneció abrazada al ataúd por casi dos horas.

Sin decir nada, sólo estaba aferrada a él, no tenía ninguna expresión en su rostro, Pepe se acerca a ella y toca su espalda.

-_____, es hora de irnos.- Suspira Pepe.

-Quiero quedarme más tiempo.- _____ vuelve a recargar a la cabeza.

-______, no puedes quedarte aquí, tienen que enterrarlo.- Le dijo Strecci.

-Será la última vez que pueda abrazarlo, por favor déjenme quedarme con el.- Sus lágrimas no dejaban salir.

- Yo me quedaré con ella, mejor ustedes vayanse.- Pepe le susurró al oído a Strecci, todos se fueron quedando solo Pepe y _____.

-Soñe con el hace unos días y se sentía tan real...Se me hace imposible verlo de esta manera.- Suelta en un suspiro.

-¿Estás lista?.- _____ se levanta y asentó, mientras se iban _____ no pudo evitar mirar hacia atrás y ver como la tierra cubría el ataúd, fue como una daga al corazón.

Pepe.

Llegamos a casa y sin decir nada,  _____ se encerró en su habitación, safe un poco la corbata mientras me sentaba en el sillón.

-Ven con ella, te necesita mucho.- Dijo Jux, no lo pensé ni un segundo cuando subí y me paré enfrente de su habitación.

-Quiero estar sola.- No había ni volteado a mirar y ya pedía privacidad.

-Sé que lo quieres, pero no te dejaré sola.- Me senté en la cama junto a ella, acaricié suavemente una de sus mejillas.

Puede observarla detalladamente, su piel tan tersa y delicada, sus bellos grandes ojos oscuros y sus definidos labios que moría por besar. Me acerqué a ella, nuestros labios​ estuvieron a centímetros de estar juntos.

-Lo siento, no puedo.- Pero me levanté sin decir nada y me fui, dejé a ____ en una especie de transe.

Salí de casa a un bar de mala muerte, estaba en la barra solo, pidiendo ronda tras ronda podía dejar de pensar con _____.

-Sigue así y terminarás vomitando en las macetas.- No sabía si el alcohol ya me había hecho efecto, pero lo visualice a el enfrente a mi con una botella de cerveza, tomando de mi hombro.

-¿Yayo?.

Espero que les haya gustado el capítulo, no olviden darle un favorito y comentar. 😘

Entre Las Cenizas | José Salazar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora