Entre Las Cenizas | José Salazar.

Capítulo 77 | Piano.

José me llevó a la sala de espera donde también estaba Jux. Mi cuerpo no daba ninguna señal de vida, ningún movimiento, solo miraba un punto fijo. La enfermera que estaba con Yayo, nos entrega varios papeles a firmar y se va.

-¿Qué es esto?.- Pregunté molesta mirando a Pepe.

-Es un acta de defunción, tenemos que firmarla.

- ¿Defunción? Pero Yayo no está muerto, Pepe.- Estaba negada a aceptarlo, Pepe suspiró.

- _____, por favor no hagas las cosas más difíciles, tienes que hacerlo.

- Pero el me necesita.- Pepe trató tomar de mi mano pero me negué. No podía dejar de recordar esas horribles imágenes en mi cabeza, sus heridas, su cuerpo destruido.

- Es la mejor manera en la que lo puedes ayudar, esto ayuda a proteger su cuerpo.- Me dió la pluma, mire detalladamente la hoja, me rendí ante ella era la única cosa que podía hacer por el, ahora.

Cuando terminamos de firmar los papeles, volvimos a la sala donde se encontraba Jux y algunos de nuestros amigos no tuvimos que darles la noticia, mi reacción en esa habitación se dio a entender bastante.

-¿Quieres que vayamos a casa?.- Pregunta Pepe, Asentí aunque no se a donde iríamos porque yo no tenía una, regresamos a casa donde Yayo paso sus últimas horas, abrí la puerta para encontrarme con algo no muy agradable.

-Pensaba juntar esto antes de que vinieras.- La casa está llena de globos, confetti y con un pequeño cartel que decía "Bienvenida" al parecer era parte de la sorpresa de Yayo con todo y su pequeño festejo.

-Esta bien Jux gracias, iré a mi cuarto.- Mi mirada se fija en aquel pastel con una vela que estaba a punto de consumirse y podría quemar el pastel, apagué la vela y subí a mi habitación. Al parecer ciertas cosas aún estaban como las dejé como mis discos vinilos, mis pósters al parecer añadieron instrumentos creo que Yayo pensaba en extender la habitación de grabación y de instrumentos, uno de ellos que me llamo más la atención era el piano.

-¿Estás bien?.- Escuché detrás mi, era José con una mirada perdida y su cara más pálida de lo normal.

-Si pero quiero estar sola.- Claro que no estaba bien, lo único que quería era encerrada y nunca salir de la cama.

-¿Segura?.- Asenté sin mirarlo, quería evitar llorar frente a el, no quería verme débil.

-Si necesitas algo, estaremos abajo ¿si?.- Me quitó el mechón que cubría mi cara y salió de la habitación.

Pepe:

-¿Como está?.- Pregunta Jux y suspiré.

-Sigue en shock o eso creo pero no ha llorado y voz se escucha apagada.

-Es normal, fue un golpe para todos.

-Wey, ayúdame a limpiar esto.- Dije sin mucho entusiasmo, Limpiamos todo el confetti y rompimos cada globo. Cuando terminamos, miré el reloj y eran las 4 a.m. no habíamos dormido toda la noche, Jux se despidió de mi para irse a su cuarto, yo me quedé sentando en el sillón con la mente en blanco cuando empiezo escuchar algunas teclas del piano.

Espero que les haya gustado el capítulo, no me odien. :'(