Cap. VII [¿Donde quieres ir?]

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___- ¿Este?- dije poniendo un vestido de flores sobre mi pecho.

Giuliana- Ay boluda, no. Muerte, cajón. Otra cosa ponete- dijo sacándome la prenda de la mano.

Estuve toda la madrugada buscando ropa con mi amiga. No podía encontrar ESE atuendo.

Giuliana- Yo creo..- dijo acercándose a mi espalda- que mostrándole quién sos. Tal cual sos. Con tu pelo sin peinar. Y tu estilo de todos los dias, ya ganaste. Sos hermosa amiga- me abrazó por detrás. Quedamos de frente al espejo- ¡No te produzcas! No hace falta mucho reboque, no lo necesitás- dijo tirándose en mi cama.

____- Tenés razón, pero no sé qué ponerme- dije confundida.

Giuliana- No, no entendíste una mierda- se alteró- ¡Ponete lo que te pondrías un día normal! Como si fuéramos a pasear. No te excedas, a los chicos no les gusta eso- dijo la sabelotodo.

____- Bueno... Es que, estoy nerviosa- dije cubriéndome la cara- Mirá si... No soy lo que espera.

Giuliana- A ver chinita... Te vió y te escuchó cuando estabas re escabiada. Te vio crota, y te vió hermosa. Te vió de buenas, y de malas- prosiguió- y aún así, te invitó. ¿Seguís pensando que no sos lo que espera?

Mi amiga tenía razón. En muy poco tiempo, Patricio me había visto en todos mis aspectos. Y por alguna extraña razón, aceptó lidiar con ellos.

Mis nervios cada vez aumentaban, por lo que decidí irme a dormir. Aunque es lo que menos pude hacer. Di mil vueltas en la cama, hasta que concilié el sueño.

-Papá, no me sueltes- dije tomando sus manos con todas mis fuerzas. Estaba sobre sus hombros, en un recital de Calle 13.

-No hija, quedate tranquila. Papi te cuida- dijo apretando mis manos. Transmitiendome seguridad, como siempre lo hizo.

Abro mis ojos. Otro sueño.

Unas lágrimas se desprendieron de mis ojos. Cuánto lo extrañaba.

Fuí hasta la habitación de Giuli, quién estaba revisando sus redes sociales.

____- ¿P..puedo dormir acá?- dije secándo mis lágrimas.

Giuliana- Chini, ¿qué te pasa?- dijo abrazándome con mucha fuerza- ¿Estás bien? ¿Te duele algo?

____- No Giu, fué otro sueño. Otra vez.. so.. soñé con el- dije entre sollozos.

Giuliana- ¿Otra vez? Amiga, lo extrañás muchísimo- me abrazó con más fuerza aún- El también te debe extrañar un montón, y quizás conspira con la suerte para que sueñes con él. Para que lo tengas siempre presente.

____- Siempre- dije casi en un susurro.

Giuliana- Obvio que podés dormir conmigo, pero en la primera que me patées- dijo señalándome con el dedo ídice- abro la ventana y te tiro. Porque vos pateás fuerte, conchuda- dijo chistosa. Comentario con el cuál, ambas reímos.

Si hay algo que adoro de esta mujer, es que quizás me siento en el subsuelo. Pero ella, y solamente ella puede hacerme sentir mejor de un momento a otro. Siempre busca la forma de ayudarme. Me aconseja. Me acompaña. Me escucha. Me presta su hombro cuando necesito llorar. Me da los abrazos más cálidos. Y me dice siempre, lo que necesito escuchar.
Soy un desastre. Y ella es la única persona en el mundo, que a pesar de saberlo, sigue firme a mi lado. En las buenas, y mil veces más en las malas. No es una amiga cualquiera. Ella es mi hermana.

Solo es imposible si lo crées. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora