Cap. XVI [Siempre me hace muy felíz]

227 7 1
                                    

NARRA _____.
Me desperté. Era el lunes más caluroso en la historia de los lunes. Prendí el aire y me quedé recostada un ratito más.

Revisé mi celular.

Tenía algunos likes en mi última foto de Instagram, era de la vista a la ciudad desde el penthouse. Algunos chusmeríos en Twitter. Dos mensajes de WhatsApp.

Patricio- [Buen día pibita, levantate que se te hace tarde para vivirrrr]
[Te llevo algo dulce o salado?]

Sonreí como una boba. Porque él me tenía así.

_____- [Ya me levanté pesadillaa, hace mucho calor🤒]
[Salado, y unos besos, por favor!!!]

Al cabo de algunos segundos, me respondió.

Patricio- [Dulce o salado? Decidite vuelterita]
[Te amo, ahi voy🖕🏾]

Lo amaba con todo mi corazón.

Me di una ducha rápida. Salí y me puse un short de algodón, de color blanco. Corto y ajustado. Un top de mangas cortas de color negro. El pelo suelto y con algunas ondas en las puntas.

Fuí hasta la cocina esperando encontrarme con el rubio y mi amiga.
Pero no estában. Los busqué en su habitación. Tampoco estaban.

Decidí escribirle a los dos.

Mensaje a Giuliana.
______- [Gata donde estasss?]

Mensaje a Guido.
______- [A donde fueron q no me llevaron forritos?]

Amaba escribirles así, eran mis mejores amigos. Al igual que Cuty, con quién no hablaba hace varios días. Asique decidí escribirle a él también, mientras preparaba café.

El timbre sonó. Las mariposas en mi estómago comenzaron a hacerme cosquillas. Era como verlo por primera vez, de nuevo. Cada vez que nos veíamos era así. Los nervios intactos.

Abrí la puerta. Tenía puesto un jean oscuro, con borcegos negros. Una remera blanca de mangas cortas. Y su pelo recogido en un rodete.

Mi hermoso.

Se adentró en el lugar, pero no sin antes, plantarme un dulce beso en mis lábios.

Patricio- Buen día bomba- dijo y entró- ¿Cómo dormiste?

____- Bien, pero te extrañé mucho- dije mientras cerraba la puerta.

Patricio- ¿A sí? Linda mía- posó ambas manos en mi cintura apegándome a él.
Estábamos frente a frente. Sus ojos, mis ojos. Nuestras respiraciones chocaban- Yo también te extrañé- beso mis labios nuevamente- muchísimo.

Continué el beso, con un brazo rodeando su cuello y mi mano en su mejilla. Sus besos eran lo mejor de este mundo. Suaves. Dulces. Cálidos. Era como tocar el cielo con las manos. Amaba eso.

Nos alejamos.

El café ya estaba listo. Lo serví en dos tazas, y le entregué una a él.
Había traído medialunas saladas.
Nos sentamos en la barra a desayunar.

Patricio- Amor..- lo interrumpí.

_____- ¡Tragá y después me hablás!- le dije al ver que tenía su boca llena de comida. Ambos reímos.

Solo es imposible si lo crées. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora