[Sonidos criminales] Part. III |Night|

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NARRA ____.
Cuando los chicos se fueron, aprovechamos a limpiar un poco.
La situación en cuánto al miedo, ya estaba algo superada. Quizás Guido tenía razón. Quizás este acosador era un virgo a quién no le dimos bola y quedó resentido.

Cuando terminamos de limpiar, nos bañamos y nos fuimos a comer al centro. Optamos por ir a Betos.
Ahí comimos como dos gordas. Fuimos al cine también. Vimos 50 sombras más oscuras. Las dos teníamos muchas ganas de ver esa pelí, desde hace rato.

Una linda tarde de amigas. Hace mucho no teníamos de éstas.

Suena mi celular. Número privado.
Miré a mi amiga.

- ¿Hola?- dije. Aún la miraba.

Sentí una respiración del otro lado de la llamada. Me cortaron.

Fué algo extraño. Me invadieron los escalofríos, pero no le di importancia.

Llegamos a casa. Ya eran las 17.30. A las 18, comenzaba nuestro turno en el bar.

Nos cambiamos, y nos dirigimos al subte, para poder llegar a tiempo al trabajo.
El hecho de no tener auto, nos complicaba muchísimo las cosas.
Pero bueno, "cada acto tiene sus consecuencias", y mi amigo el acosador lo dijo.

Llegamos al bar.

Estaba bastante lleno para la hora que era, por lo que nos colocamos nuestros delantales y nos pusimos en acción.
Básicamente, éramos meseras. Tomábamos pedidos y los llevábamos hasta las mesas.

Habían várias mesas, mucha gente. Local casi lleno. Cuando terminamos de entregar los pedidos, y nos colocamos detrás de la barra.
Loan se acercó a nosotras, estaba muy felíz.

Giuliana- ¿Qué pasó que estás tan contento?- dijo mi amiga.

Loan- Cosas de chicos- hizo imitando una pose demasiado femenina- ¿Qué onda ustedes que andan tan lindas?- todos reímos.

____- Siempre somos así- dije retirándome el pelo de los hombros, mientras le guiñaba un ojo.

Giuli fué a tomar pedidos a nuevos clientes, dejándome sola con Loan.

Loan- Che, ¿qué hacen hoy?- dijo acortándo la distancia entre nosotros. Me incomodó un poco.

Él era más alto que yo, morocho de ojos negros. Muy buena onda. Sonrisa impecable. Muy lindo. Pero mis ojos, ya tenían dueño.

- Salimos- respondí, evitándo hacer contacto con sus ojos. Quienes me miraban fijo.

Loan- ¿Solas?- yo asentí- ¡Ey! Que rico perfume- dijo acercándose a mi cuello.

Me quedé estática.

Siento un carraspeo cerca de mi. Eran los hermanos Sardelli.

Si antes estaba incómoda, ahora estaba peor.

- Em... Lo, el es Pato, Guido y Gast...- me interrumpió.

Loan- Si linda, ya los conozco- dijo mirándo fijamente a Pato.

Sentía la guerra entre sus miradas.
Patricio lo iba a matar.

Giuliana- ¿Qué onda?- dijo mi amiga apareciéndo en la escena. Quién enseguida notó la tensión que se había producido.

Solo es imposible si lo crées. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora