[Vos me das lo que hace falta] Part. II

151 6 0
                                    

NARRA _____.
No podía creer que una pequeña nueva vida crecía dentro de mi. Estaba tan feliz. Desconociendo todo lo nuevo que se venía. Llena de miedo. Temiendo al fracaso. Prometí que nada ni nadie iba a arruinar este momento tan lindo.

Patricio estaba arreglando el último chequeo con los médicos. Ya me darían el alta.

NARRA GIULIANA.
Al salir del consultorio, me topé con quienes menos esperaba. Gastón. Guido.
La cara del rubio al verme, se transformó. Pude visualizar una pequeña sonrisa formándose en sus labios, lo que casi provoca que corra hasta el y lo bese con muchas ganas, como lo estaba deseando. Se acercó hasta mí, lentamente. Tomó mi mano; acto reflejo, me zafé de su agarre, mientras lo miraba confundida.
A un par de metros, él. Gastón. Me miraba fijo, como intentando descifrar qué es lo que pasaba por mi cabeza en aquel momento. Miré a ambos, y recordé la situación del trío amoroso en el que nos encontrábamos. No sabía qué hacer, qué decir. Visualice a lo lejos un asiento, y me acerqué a él. Pasando por entre medio de los hermanos.
Ninguno de los dos entendía que pasaba, y me miraban extrañados.

Pero a decir verdad, a esas alturas, ni yo sabía que es lo que pasaba.

Patricio salió tras la puerta, de la mano de ____. Sonrientes, felices. Lo que me recordó la feliz noticia.

Guido- ¿Qué pasa,___? ¿Estás bien?- dijo acercándose a ella.
____ y Pato se miraban entre sí, cómplices. Amaba ver a mis mejores amigos así de felices.

____- Muy, muy bien- le sonrió.

Gastón y Guido no entendían absolutamente nada. Pato rompió el silencio.

Patricio- Van... A ser tíos- dijo felíz.

Ambos lo miraron, atónitos por la noticia. Se unieron los tres en un abrazo donde el amor desbordaba, las sonrisas no faltaban, y algunas lagrimas escurridizas se hicieron presentes. A pesar de todo, el amor de hermanos seguía intacto.

Tomé con delicadeza la mano de mi amiga, quien, orgullosa, observaba la situación desde un costado.

Giuliana- ¿Lista para la aventura?- metaforicé.

Ella sonrió y sintió. La miraba y seguía sin creerlo.

Estoy segura de que va a ser una gran mamá. Es una mujer llena de vida, de alegría. No encuentro en ella, ni una mínima pizca de maldad. Es transparente. Es humilde. Es una fiel compañera, está repleta de amor y buena energía. Sé que está asustada, lo veo en sus ojos. Pero también sé, que va a dar pelea para que todo funcione. Para que todo esté bien.


Una vez en casa, ____ se recostó en el sillón. Fuí en busca de una manta, para que no pase frío.
Prendí la televisión, y puse The Vampire Diaries en Netflix, su serie favorita. Al cabo de algunos minutos, se quedó dormida.

Fui hasta la cocina, donde mi amigo estaba preparando una merienda para tres.

Giuliana- ____ se durmió. Creo que lo mejor va a ser no despertarla- dije casi en un susurro.

Me senté en una de las banquetas de la barra de la cocina, y Pato depositó un pocillo de café frente a mi. Al cabo de unos segundos, las tostadas saltaron de la tostadora, lo que indicaba que ya estaban listas.

Él se sentó frente a mi. Parecía estupefacto aún. Le regalé una sonrisa y tomé su mano. Él me miró y sonrió.

Patricio- No lo puedo creer, amiga- dijo el peli largo, llevándose una mano a la frente.

Podía ver la mezcla de sensaciones en él. Miedo. Felicidad. Adrenalina. Entusiasmo. Amor, mucho amor.

Giuliana- Todo va a salir más que bien, ustedes se aman, y eso se nota- continúe- Y cuando hay amor... Todo se puede- dije en un suspiro.

Patricio- Hablando de amor..- me interrumpió- ¿Vos? ¿Qué onda?- dijo mirándome. Se percató de mi crisis personal.

Sabía a dónde iba esta conversación.

Giuliana- Yo... Nada, ¿Qué onda con qué?- pregunté. Evitando todo tipo de momentos incomodos.

Patricio- ¡No te hagas la boluda! Ya sabes a qué me refiero cuando te pregunto "¿Qué onda?"- dijo directo.

Sostuve mi cabeza con ambas manos. Cansada de pensar.

Giuliana- No sé. Amo a Guido, de verdad. Con todo mi corazón. Y siento que es con él con quien debo estar- dije. Una lágrima se desprendió de mí- ¡Lo amo! ¡Te lo juro! Lo siento acá- dije presionando fuerte sobre mi corazón. Pero también siento que mi inestabilidad va a arriesgarlo todo. Y Gastón.. Él... ¡No sé!- dije frustrada. Llorando.

Patricio- Tranquila, Giu- dijo acariciando mi pelo.

Giuliana- Por alguna extraña razón no puedo soltar a Gastón, y eso lo complica todo. Quiero soltarlo. Necesito soltarlo. De verdad, quiero borrarlo de mi vida. Me siento terrible por estar entre medio de una relación tan fuerte como es la de dos hermanos.

Patricio- Si amas a Guido, ¡decíselo! Hacéselo saber... Él va a entender lo que estás pasando. ¡Escuchame!- dijo mientras buscaba que se encuentren nuestras miradas- Él te ama. Mucho. Da todo por vos, porque está muy enamorado y te quiere cuidar. Si le decís las cosas, se las explicas, y le haces saber cuánto lo amas, él va a entender. Y te va a ayudar con esto- dijo.

"Y aunque el tiempo lo           pueda sanar, estoy agonizando por tí"

Lo abracé y estuve algunos minutos llorando en su hombro. Deseaba de todo corazón que las cosas vuelvan a ser como antes con Guido.

NARRA _____.
Me desperté en el sillón. Tomé mi celular y ví la hora. 11:46 p.m. Me volteé y Pato estaba junto a mí. Observándome mientras dormía. Le regalé una amplia sonrisa.

______- ¿Cómo estás?- dije entre bostezos.

El sonrió ante ello.

Patricio- Bien, mí amor- hizo una pausa- ¿Ustedes?

Qué lindo sonaba eso. Ahora somos dos, mi amor.

Miré mi vientre, lo tomé con mis dos manos. Increíblemente habia alguien ahí. Y yo seguía sin creerlo. Sonreía al verlo.
Miré a mi novio, quien estaba conmovido con aquella dulce imágen. Me acerqué lentamente a él. Tomé su rostro y besé su frente. Lentamente. Depositando todo mi cariño en él.

Tomé su mano y lo guié hasta mi habitación. Nos acostamos en mi sommier, donde en cuestión de minutos, quedamos profundamente dormidos.

NARRA GIULIANA.
Mi cabeza no paraba de pensar. Solo deseaba que a Guido le pasara lo mismo que a mí. Qué me extrañe, como yo a él. Estaba enojada conmigo misma por haber hecho lo que hice. Por haberlo lastimado. Por haberle cortado, cuando no existían razones reales. La paranoia me jugó una muy mala pasada, el karma por haberme metido con dos hermanos, me estaba pasando factura. Necesitaba que todo vuelva a ser como antes. Qué estemos juntos. Que me vuelva a mirar con esos ojos, que hacen que todo se posible. Volver a sentirlo cerca. Respirar su perfume. Ahogarme en sus labios. Lo quería de vuelta, y estaba comprometida a hacer todo lo posible para lograrlo.

Estaba cayendo en un profundo sueño, cuando un sonido proveniente de mi celular, me desveló.

Mensaje de Guido.
[Felíz cumpleaños, te amo❤️].

Solo es imposible si lo crées. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora