Solo es imposible si lo crées.

[¿Donde quieres ir?] Part. II

NARRA _____.
Me desperté. ¿Dónde estaba?
Intentando descifrar en dónde me encontraba, millones de recuerdos volaban por mi mente. Recordé la noche con Pato.
Estaba en su cama. Ésta era su habitación.

Estiré mi brazo, y no encontré la respuesta que esperaba. Él no estaba ahí.

Revisé mi celular.

Tenía 25 llamadas perdidas. 80 mensajes en WhatsApp. 28 mensajes al correo. Era Giuli.

Olvidé avisarle que iba a estar acá.

Me paré, me puse mis zapatillas y agarré mi abrigo. Seguí unas risas hasta la cocina. Ahí se encontraban los tres hermanos, desayunándo al parecer.

NARRA PATRICIO.
Anoche cuándo se quedó dormida sobre mis piernas, la observé. Estaba plácidamente dormida. Su suave pelo enredado en mi cuerpo. Las luces de la ciudad iluminando su perfecta tez. La observé esperando encontrar algun defecto, pero fué en vano. Era realmente hermosa.
Pude encontrar algunas pecas esparcidas cerca de sus ojos. Sus largas pestañas y sus pómulos bien marcados. Era una obra de arte, y la tenía frente a mis ojos.

La lúz volvió al rededor de las 5 a.m, pero no quería despertarla. Tampoco quería que se fuera.

La cargué y la llevé hasta mi cama, donde dejé que descansara tranquila y cómoda. En otra situación, habría aprovechado la oportunidad. Pero ella, ella era diferente. Sentí que no podía tratarla como trato a las demás. Se merecía algo mucho mejor.

Me senté a su lado, y seguí observándola.

Las horas pasaron, dictaron las 8 a.m. Les escribí a mis hermanos para que vengan a desayunar conmigo, y aconsejarme. Realmente necesitaba arreglar mi cabeza. ____ es divina, pero yo estoy de novio. Y con Meli la cagué muchas veces, como para agregar una más.

Golpearon la puerta, ya que les pedí (por favor) que ésta vez no hicieran ruido. Porque un mina estaba durmiendo. Nunca especifiqué quién.

Abrí. Y encontré una gorra blanca con negro. Tras él, una rubia melena revoloteada.

Gastón- ¡Buenas!- dijo entrando al depto.

Guido- Matador, ¿cómo va eso?- dijo burlándose de su hermano.

Patricio- ¿Qué tomamos? ¿Mate? ¿Café?

-Café- dijeron los hermanos al unisono.

Preparé los cafés. Mientras les contaba a mis hermanos, lo sucedido el día anterior.

Luego de escuchar mi relato, Gastón preguntó.

Gastón- Che, y ¿ya te la volteaste?

Patricio- No boludo. ¿Qué no entendés? Con ella quiero que sea distinto- dije mientras le daba un sorbo a mi tasa- Con la mina nos estamos conociendo. Nada de ir rápido.

Guido- Si, pero ya durmió con vos. Mentile al lechuga, a mi no- dijo mirándome pícaro- ¿Cómo estuvo eso? ¿Es tán buena como parece?

Patricio- No bolud..- lo miré cuándo entendí su comentario- No pasó nada con ella. Sólo la vi dormir.

Gastón- Si, después de que te la moviste- dijo. Guido le festejaba el acote.