C 4: Colmillo de acero

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Inuyasha se lanzó al ataque, usando sus garras le propinó un zarpazo en el hombro a la chica de ojos azules, calló al suelo con la sangre manchando su uniforme...

-¿Por qué?- observó a Sesshomaru pelear contra el chico que ella tanto amaba, el protagonista de su historia, ella había creado al personaje principal pensando en Inuyasha, hasta le dio el mismo nombre, lo convirtió en un hanyou. Ahora su personaje se había apoderado de su querido amigo y le atacaba. Sus ojos se cristalizaban cuando algo llamó su atención, en el cuello de Inuyasha había un fragmento que iba impregnandose de un negro intenso -Te ayudaré... Inuyasha...

-Tonta, aléjate- ordena Taisho esquivando los ataques del medio demonio.

-Tengo que hacer algo, Inuyasha tiene un fragmento en su cuello, quizás eso lo controla...- contesta la chica.

-¡Señorita Kagome...!- gritaron desde arriba, en el cielo.

-Shippo...- sus ojos se iluminaron cuando observó lo que el pequeño kitsune llevaba en su cabeza (estaba transformado en una bola rosa)

-¡Colmillo de acero!- grita ella feliz, el pequeño lanzó la espada, Kagome la atrapó.

Sesshomaru observó la escena, con su látigo venenoso envolvió los pies de hanyou, lo alzó en el aire para estamparlo en el concreto de la calle, aprovechó el momento para acercarse a Higurashi. Trató de arrevatarle la espada pero enseguida fue rechazado. Su mano se quemó.

Gruñe soltando el mango.

-No puede ser...- Kagome alcanzó la espada -Como en mi historia, no la puedes usar, sólo Inuyasha puede empuñarla...- comenzó a pensar en una forma de hacer reaccionar al joven.

-¡Ésa espada quema a cualquier yokai!- exclama Shippo sobando su cabeza que tenia quemaduras.

-Habrá que sacar el fragmento del cuello de Inuyasha- la azabache se puso de pie estrujo el arma en sus manos.

-Entonces lo que se necesita es atacar su cuello...- sonrió Sesshomaru, para él, ese ser descontrolado era su medio hermano y estaría feliz de matarlo en éste mundo o el sengoku, no había diferencia, siempre y cuando pudiera darle muerte.

Inuyasha se lanzó de nuevo al ataque, claramente su presa era Kagome, rasguño la mejilla de la joven y la tomó de cuello, Taisho de un golpe logró que la soltara pero... Inuyasha tenia entre sus garras la espada, sin darse cuenta Kagome perdió a Colmillo de acero.

El hanyou la desenfundo, ésta se transformó. Sonrió y lanzó un viento cortante.

Sesshomaru logró salvar a la joven jalandola con su látigo, la lanzó hasta Shippo.

-Quédate allí- ordena, sus ojos se tornaron rojos.

La figura de Jako se hizo presente.

Inuyasha lanzaba ataques de Viento Cortante sin control, destruía todo, por fortuna ya no habían personas, huyeron desde que la pelea comenzó. Kagome, sobre Shippo, observaba preocupada.

《Debo hacer algo o alguno saldrá mal herido》

Jako atacaba al hanyou, de repente Inuyasha saltó y con un certero ataque cortó el brazo izquierdo del demonio en forma de perro.

-¡No...!- grita la joven -Shippo colócate sobre Inuyasha

-Pe-pe pero...

-¡Hazlo!

-Sí- se acercó hasta estar sobre el medio demonio quien sostenía la espada ensangrentada dispuesto a seguir atacando, se acercaba a Jako quien no se movía, conservaba una posición extraña, esperaba algo, Kagome lo notó.

Tal como te imaginé (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora