Tal como te imaginé (Sesshome)

Prólogo

Kagome Higurashi, ésa soy yo, una chica de quince años. Lo que más amo en el mundo es a mi familia y dibujar, no es por ser presuntuosa pero creo que soy muy buena.

Hace unos días atrás celebraba mi cumpleaños quince y hoy me encuentro en la ceremonia de entierro de mi padre en éste cementerio. No soporto el vacío en mi pecho, las personas se acercan y me dan las condolencias y yo estoy completamente desconectada de cualquier cosa, ellos son solo sombras sin rostro que ofrecen condolencias y se alejan, quisiera retroceder el tiempo, haber hecho algo al respecto, se dice que hay que aprender a dejar ir, pero yo tengo el peso del universo y las cosas oscuras de mis sentimientos asfixiando la poca luz de mis adentros. Al terminar la ceremonia, el abuelo, Sota y yo nos dirigimos al hospital, mi madre está en coma. Mis padres tuvieron un accidente en auto y terminó en la muerte de papá y el coma de mamá. Lloro en las noches hasta quedarme dormida, quisiera que eso jamás hubiera pasado. Quisiera borrar ese día, tener algún poder o magia para remediar lo ocurrido, quiero ser fuerte por el abuelo y mi hermano, pero siento que cada vez más los mares melancólicos me ahogan, cada día es una ola más, mi felicidad son las burbujas que se escapan, que deje de doler por favor...

Después de seis semanas del accidente me dirijo a un café, llevo conmigo mi libro de bocetos donde tengo mis mejores dibujos sobre una historia fantástica que soñé hace tiempo. Las imágenes no han parado de aparecer en mi cabeza y dibujar esta historia me distrae del dolor. Trato de mantener mi mente ocupada, ya saben por qué.

Lastimosamente hice un mal movimiento y mi café se derramó sobre todo el libro, mis queridos dibujos, quedaron arruinados. La frustración me invade, me quedé allí, sentada, observando como aquello que distraía mi mente y al cual le dediqué tiempo, esfuerzo, y corazón son pintados de color café, mis ojos se humedecieron. Los lanzo a la basura, salí del establecimiento conteniendo las lágrimas, ¿Por qué la vida me golpea de ésa forma tan cruel? Recordé a mi padre, a mi madre, recordé mi dolor, ya no siento que pueda seguir. Caminé sin rumbo.

Llegué hasta una calle en la cual no recordaba haber estado, las tiendas parecían ser de artículos de segunda mano, una llamó mi atención por los objetos en la vitrina, entré. Habían candelabros, libros viejos, estantes, muebles y bisutería de distintas clases y colores pero todos parecían muy viejos aunque hermosos.

La mujer que me atendió era muy hermosa, de cabello negro y tenia un tatuaje extraño en la frente. Me entregó un plumón negro con una especie de cristal rosa incrustado, dijo que me ayudaría en mis dibujos, no me cobró, según ella, era un regalo, agradecí feliz y me marché a casa, comenzaría con mis bocetos de nuevo. Ahora que lo pienso, jamás le mencioné que dibujo.

La tarde pintaba mi recámara de colores cálidos cuando saqué papel dispuesta a comenzar mi trabajo, el primer personaje seria el villano, uno de mis favoritos. Comencé, me esforcé más que nunca, al final quedó perfecto, casi olvido que es sólo un dibujo de mi imaginación. Podía sentir su mirada gélida, su mordaz expresión. Casi sentía el olor de hierba y sangre, sentí una brisa que murmuraba cosas ininteligibles.

Dejo el dibujo en el escritorio y fui al baño para lavar mi cara, tantas cosas juntas deben estar alterando mi percepción de la realidad, al regresar no esperaba ver lo que vi.

Mi dibujo brillaba con intensidad y flotaba en el aire, temble de miedo cuando la tinta comenzó a salir del papel chorreando la alfombra, era una escena increíble, aquel líquido tomaba forma. De repente quedé extasiada ante la figura que se formó.

¡SESSHOMARU, EL PERSONAJE QUE DIBUJÉ, ESTABA FRENTE A MÍ, CON VIDA!

Era tal y como lo imaginé, como estaba plasmado en la hoja pero ahora imponente y amenazante caminaba hasta mí.

Caí al suelo impactada.

-Humana- dijo -¿Dónde estoy?

Qué tal les pareció el prólogo?

Espero haya llamado su atención ^-^

Pronto regresaré con los capítulos.

Well, me despido y hasta luego, bye...