C 41: En otro mundo

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Pov Sesshomaru

Desperté con los primeros rayos de sol, la nieve blanca cubría todo afuera. Veo el rostro apacible de mi miko, sonríe entre sueños. ¿Estaré en ellos?

Quiero estar hasta en sus sueños, quiero sus sonrisas sean sólo mías, deseo tenerla sólo para mí. ¿Debería encerrarle en ésta cueva?

Sonrío ante lo absurdo de mis pensamientos. Delineo la curva de su cintura con mi dedo y recuerdo lo que hicimos ayer.

Hacerla mía...

Soy un vulgar ladrón, le he robado besos y ahora su inocencia, soy el ladrón más astuto y feliz de mundo. Ayer mientras le hacía el amor no podía pensar en nada más sólo ella, el acto realizado. Podía sentir sus emociones mezclarse junto a las mías. Sabía la hacía dichosa y eso me enorgullecia. Mi hembra disfrutaba de mí. No negaré que perdí la noción del tiempo y la realidad mientras los jadeo retumbaban en la cueva. Me volví un loco, maldición estoy loco. La marqué antes de... ya saben que... dentro de ella.

[Éso fue idea mía] menciona Jako.

Ayer aullaba de placer igual que yo. No sé cómo nos controlamos para ser delicados pero lo logramos, ella lo disfrutó tanto como nosotros. Aún recuerdo el calambre en toda mi columna vertebral, nuestras respiraciones, el divino vaivén...

[¡ sigues así tendrás que despertarla para..]

《¡Silencio!》le reprendo. No me permite apreciar su rostro en paz.

[Te recuerdo es gracias a mí que la tienes]

《Jako... déjame disfrutar éste momento en silencio》

[Sólo porque estoy de buenas mi amigo] sonríe pervertido.

Al fin ella abre los ojos, está avergonzada por su desnudez, yo la relajo con mis besos.

-Quisiera quedarme así siempre- le susurre.

-No se puede- dijo con tristeza acariciando mi rostro -La realidad espera- se puso de pie buscando su ropa para vestirse.

Gruñi enfadado porque sabía tenia razón, todos cuentan con nosotros. Rin espera.

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Narración

Salieron de aquella cueva que había sido muestra de su amor para ir directo al templo de luna, estaba más despejado y podían volar, así llegarían más rápido.

Después de un rato el templo ya podía verse en la lejanía. Sesshomaru recordaba el templo diferente, el templo estaba descuidado y casi en ruinas. Comenzaron la ardua búsqueda del objeto. Ambos sabían lo primordial, encontrar la piedra medium, luego hablarían sobre la maravillosa noche entre ellos, la joven suspiraba y él le observaba de vez en cuando. Entraron a la habitación principal del templo, en un cofre encontraron la piedra. ¡Al fin!

Kagome la tocó y el yokai igual, el objeto brilló, se abrió un portal tras ellos, los absorbió, mientras caían Taisho trató de alcanzar a la miko, no pudo, se separaron. El golpe contra el suelo fue duro para el demonio, su mujer estaba perdida. Supo, al mirar a su alrededor, dónde estaba, en el otro mundo...
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-¿Por qué los retrasaste?- pregunta Kanna mostrandole a Magatsuhi en su espejo lo que el jokai y la miko hacían.

-Hakudoshi está recolectando los últimos fragmentos, el niño necesita todo el tiempo posible- come una palomita -Enviar un yokai para hacer ésa tormenta... fue una gran idea- comió otra palomita -Los tontos se dejaron llevar, deberían agradecerme- rió -Aunque... no estarán muy felices al saber lo que deben sacrificar para salir del infierno- menciona con astucia.

Tal como te imaginé (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora