Tal como te imaginé (Sesshome)

C 36: Intentos

Hogar Higurashi, 4:23 am, un día después del sepelio

La azabache permanece en la alcoba, no había comido o dormido, pensaba en sus padres, no paraba de pensar en ellos, aún vestía la ropa que usó en el sepelio. Las cortinas están cerradas, lo único que ilumina es una lámpara, ella está sentada en el rincón de su cama.

Kagome contempla el plumón con que Sesshomaru y Jaken llegaron a su vida.

-¿Y... si pido un deseo al fragmento...?- sus hinchados ojos no se apartan del plumón, el fragmento rosa brilla un poco con la luz de la lámpara -Podría hacer lo mismo que hice con Sesshomaru...

Despacio baja de la cama y busca papel, cierra los ojos escudriñando la imagen de su madre en su memoria. Si funcionaba lo haría también para traer a su padre. ¡Cómo no se le ocurrió antes!

Comienza a dibujar.
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Tienda de Midoriko, 5:23 am

Taisho estaba frente a la miko.

-¿Tú me sellaste usando la magia de la perla?- repite el yokai aún sin poder creer lo que la mujer dijo. Cuando le citó allí jamás imaginó que sería para darle ésa confesión.

-A ti y a tu sirviente...- recalca Midoriko -Fue lo único que pude hacer, debo reconocer que eres un ser poderoso y yo quería venganza...- bajó la mirada -Lo que menos esperaba era que mi hija deseara tenerte cerca... logró romper el sello y llevarte a ella a través de la magia del fragmento que le di...- suelta una risa -Al principio pensé que realmente eras un dibujo pero tu poder y tu aura me dejaron claro que eres el verdadero Sesshomaru

-¿Por qué no le confiesas la verdad?- permanece parado con su usual porte.

-Tengo miedo...- cierra los ojos -El deseo que pedí a la perla... la inmortalidad... fue el detonante que terminó por fortalecer a ése ser... dejé que entrara en nuestras vidas y las destruyera...

-¿Quién es realmente?- Sesshomaru necesitaba saber quién era el verdadero enemigo. Siempre pensó que el tal Naraku lo era, ahora aparentemente existía alguien más manipulando el tablero.

-Te lo diré...
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Hogar Hogurashi

El anciano abuelo de la joven Higurashi hurga entre las cosas de la bodega. Se sentía tan vacío que no se dio cuenta del momento en que entró a la bodega para buscar quién sabe qué.

Logra encontrar ropa de bebé de Kagome, Souta y de su hija, la estruja en su pecho, no puede evitar llorar.

Dentro de la casa Jaken arropa a Rin y Souta, estaban tumbados en el suelo de la sala dormidos, los pequeños no habían parado de llorar. El kappa les mira con pena, Rin acompañaba a Souta y el anciano al hospital y sin siquiera hablar con ella le tomó cariño a la humana llamada Naomi. Se preguntaba dónde estaría su amo bonito, no se había separado de la tonta miko pero hoy salió muy temprano sin decir una palabra.

-Nada de ésto me gusta- estruja su bastón -Éstos insoportables humanos no... merecían lo que sucedió- observa los escalones -¿Cómo estará la torpe miko...?
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Hogar de Sango

La castaña se levanta con pesar, mira en su cama a Shippo dormir plácidamente, el pequeño se quedó con ella luego de la ceremonia de entierro porque no sabía donde se encontraba Midoriko. Kirara se desperezaba, Sango le dejó dormida en una cama para gatos que pertenecía a una mascota que murió hace mucho.

Tocan a su puerta.

-Pase...

-Hija- dice el padre de la joven entrando despacio a la habitación -¿Irás con Kagome?