C 13: Hakudoshi, oscuridad

1.2K 157 17
                                    

"EMOCIONES
CORAZÓN
CONFUSIÓN"

Kagome se acercaba a la tienda, sabía que Sesshomaru le seguía. No quería verlo, estaba molesta con lo que vio, absurdo porque él estaba en su derecho de hacer lo que le viniera en gana, era un yokai libre, entonces ¿Por qué sentía esas infinitas ganas de golpearlo en las pelotas y arrancarle las hebras de cabello a la resbalosa de Kagura?

Nunca experimentó aquello cuando Kikyo le robaba la atención de Inuyasha, su corazón se hacía pequeño y le dolía pero... jamás le llovieron sentimientos tan destructivos, todos pensaban que ella y Kikyo se odiaban, más sin embargo, Kagome sólo se molestaba por sus comentarios hirientes y el que cada día luego de clases Inuyasha fuera tras la joven. Kagome e Inuyasha eran compañeros en primer año de secundaria y Kikyo estaba en segundo, ellas se llevaban muy mal, peleaban por las atenciones del chico quien jamás se dio por enterado, aún así Higurashi no tuvo en ella emociones como las de ahora, siempre ha deseado que todos sean felices, incluso a costa de su propia felicidad, no deseaba algo malo para Kikyo aunque fueran enemigas y mucho menos para Inuyasha, entonces, ¿Por qué aquello por Sesshomaru?, quería que un meteorito cayera y enterrara a Kagura, quizás un monstruo le atacara, que algo pasara y la alejara de él, aquel hombre cuyas caricias descalabran el planeta entero y pareciera que el maldito suelo y tiempo se vuelven inestables. ¡Joder, ¿Qué rayos le ocurría?!

De repente el mundo se ensombrecio cuando los vio juntos, lo peor fue... que deseo exterminarlos, lanzarlos al sol para no verlos juntos. Alguien le robaba las atenciones de Sesshomaru y él parecía no querer evitarlo...

"TRISTEZA
DUDA
FURIA"

Frenó de golpe cuando vio la puerta de entrada de la tienda, suspiró para calmar un poco su desbordada molestia y entró.
.
.
.
.
En algún lugar de Tokio

-Los fragmentos se oscurecen- dice Kanna señalando el frasco donde estaban los dos fragmentos que Kikyo había conseguido.

-Es cierto...- Kagura se acercó, trató de tocarlos pero la energía maligna en forma de rayos azul oscuro le quemó la mano -Llama a Kikyo y Naraku

-Sí- se fue.

-¿Qué sucede?, se supone que deben ser contaminados por sentimientos negativos para que cambien pero... éstos no han estado en contacto de nadie...- piensa en voz alta.

-El cuarto de la perla que tengo también se oscurece- sonríe Naraku entrando al despacho -Es impresionante, lo que sea que lo provoque, es una energía poderosa...

-Y peligrosa- agrega Kikyo seguida de Kanna.

-Debo obtenerla cuanto antes...- el hombre fue hasta el frasco, los fragmentos estaban negros y rayos azules los cubrían -Es hermoso... maravilloso...- pudo tocar el frasco, sacó el cuarto de perla que tenía en su saco y unió los pedazos, la perla brilló, un brillo negro azulado -Debo conseguir ése poder maligno...- sonrió.

-¿Por qué no le quemó?- pregunta Kagura.

-Naraku fue escogido por el lado oscuro de la perla, es por eso, está conectado a ella- contesta Kikyo, el sudor bajaba de su frente hasta su barbilla, estaba asustada.

-Vi algo- anuncia un niño albino de ojos y cabello lavanda llamando la atención de todos -La humana llamada Kagome fue escogida por el lado puro de la perla... está conectada igual que Naraku

-¿Cómo lo sabes enano?- interroga Kagura.

-Soy parte de Naraku... él no puede ver o sentir la magia de la perla pero yo sí

Tal como te imaginé (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora