Tal como te imaginé (Sesshome)

C 37: Comienzo del sufrimiento

(Antes que nada quiero agradecer a tods por seguir ésta historia hasta aquí, por votar, agregarla a sus listas de lectura y comentar, eso me motiva, ya mejor ls dejo leer jejejeje ^-^)

Hogar de Naraku

-Lo has hecho bien...- halaga un sujeto de ojos azules mientras lleva una rosa de papel hasta sus labios -Siempre supimos que tenías potencial Naraku

El mencionado lo observa con indiferencia, ya no era aquel joven al que su sola presencia le impresionaba, Byakuya se había convertido en alguien común en su vida.

-¿Vienes para verificar que todo esté de acuerdo al plan?- pregunta Naraku poniéndose de pie caminando hasta la despensa de licores.

-Tú más que nadie sabes que el jefe es cauteloso- da un vistazo a toda la habitación -Más ahora que está tan cerca de obtener lo que le gusta

-No debe olvidar cumplir mi deseo- termina de servirse en una copa algo de wisky.

-Dijo que puedes estar tranquilo, de todas formas, necesita de tu deseo para terminar de fortalecerse...

-Faltan diez fragmentos que aún no encuentro y los que posee la miko Kagome

-¿Cómo los encontrarás sin Kikyo?

-Usaré a Kagome, ella me servirá 

-¿Le quitarás su habilidad para ver los fragmentos?

-Solamente necesito uno de sus ojos...- bebe el contenido de la copa de un sorbo -Hakudoshi puede ayudarme con eso pero preciso una distracción

-¿Usarás a Moryumaru?

-Así es... ya es el momento
.
.
.
.
Hogar Higurashi, cinco días después

Sango cocinaba (desde el primer día la joven iba al hogar y les ayudaba en lo que podía), el abuelo Souta y Rin limpiaban la casa, Jaken barría afuera. (Todos con aire melancólico pero resignado)

Sesshomaru lavaba el cabello de la chica azabache en la bañera, ella cerraba los ojos mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro por primera vez desde el sepelio. Prometió a Sesshomaru salir de la habitación e ir al centro comercial con Sango si él le lavaba el cabello. No pensó que aceptaría, imaginó diría no y ella podría quedarse en su oscuro y melancólico hueco. Cierra los ojos disfrutando del toque del yokai, estaba tan relajada que no pudo evitar comenzar a cantar.

"Aquél día que te fuiste no pude despedirme
Pensé que si lo hacía ya no volverías jamás
Y decidí que ocultaria lo que siento en verdad
Mi egoísmo ha impedido.... entender lo importante
Tras el paso del tiempo... todo lo valioso que hay se perderá algún día y no lo puedo evitar..."

Sesshomaru escuchaba atentamente, algo en su interior le decía que las cosas serían peor, más difíciles de ahora en más, quizás... llegaría el momento de pagarle a Kagome lo sucedido hace tantos años y estaba dispuesto a hacerlo.

-Ya sé que no eres tinta- lanza de repente la joven sin verle -Me llevó tiempo descubrirlo pero... con lo sucedido a mis otros dibujos lo entendí, pude traer aquí sólo cosas del pasado, ése del que hablaron Sounga y tú... eres real... me di cuenta que si yo muero no morirás necesariamente, regresarás al lugar del que te saqué, serás sellado de nuevo...- éso lo tomó por sorpresa, cuando Kagome fue asesinada por aquel demonio de agua él sentía debilidad y comenzaba a desintegrarse en chispas negras, pensó que moriría... aparentemente no, sólo sería trasladado al lugar donde fue sellado -También entiendo la razón de nuestra conexión...- dijo ella -Es porque lo desee mientras te dibujaba, que fueras real y sólo para mí, que fuéramos uno- se ruboriza al decir lo último.