Tal como te imaginé (Sesshome)

C 8: Tokiyin

(Creo que así es como se llama y se escribe el nombre de la espada de Sesshomaru xD)

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Narración

Es fin de semana, día de descanso, al menos para los adolescentes normales.

La joven azabache despertó de mala gana, deseaba dormir un poco más pero el deber llama, ése día el entrenamiento comenzaría muy temprano.

Se desperezo y salió de la cama para comenzar el día. Saludó a Jaken quien dormía en el sofá y comenzó a preparar el desayuno, una vez listo despertó a Sota y Sesshomaru, el último ya estaba despierto viendo por la ventana, como siempre perdido en sus pensamientos, aveces Kagome deseaba ser telepata o psíquica, así podría saber lo que cruzaba en la mente de ése yokai tan misterioso, ella lo había inventado pero... Sesshomaru resultaba ser más misterioso e intrigante porque su comportamiento de vez en cuando contradecía sus conocimientos sobre su propia creación.

El abuelo estaba afuera barriendo las escaleras del templo, ella lo llamó para el desayuno.

Los cinco comieron tranquilos, bueno, casi, Sota amaba molestar y hacer enfadar al kappa anciano hasta que Kagome le reprendía.

Fue al baño, tomó una ducha, se vistió con una blusa verde de mangas largas y tela vaporosa y un pantalón de mezclilla azul, recogió sus armas y se despidió de todos, iría directo a la casa de Inuyasha para entrenar.

Pasaron veinte minutos desde que la oji azul se marchó  cuando el teléfono de la casa sonó.

-¿Qué?- Taisho contestó. Después de haber visto a la humana hacerlo muchas veces comprendía como funcionaba el aparato.

-¿Sesshomaru?- preguntaron por la otra línea, era Inuyasha.

-Hmp

-Quiero hablar con Kagome

-No está...- responde tajante.

-¿A dónde se...

No pudo terminar, el peli plata había colgado.

-¿Quién era Sesshomaru?- pregunta el abuelo.

-Equivocado- contesta frugal, subió los escalones hasta su habitación.
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El día estaba hermoso para dar un paseo en bicicleta, al menos eso pensó la chica de cabello obscuro mientras el viento lo mesía y acariciaba, de repente el día ya no era tan perfecto, se dio cuenta que debía volver a ver a su amigo después de lo sucedido ayer, paró, apoyó su mentón en el manubrio de la bicicleta, suspiró pesado.

《Será algo incómodo, ahora él sabe de mis sentimientos...》

Tomó aire y siguió su caminó.

Llegó puntual al hogar, tocó el timbre un tanto nerviosa.

La puerta se abrió para dar paso a la silueta de su amor no correspondido, parecía feliz de verla.

《Tal vez no sea tan malo o incómodo estar juntos》piensa.

-Pasa- se hizo a un lado y así su amiga pudo entrar.

-¿No ha llegado nadie...?- pregunta inspeccionado todo para tratar de ver a sus otros amigos.

-No, llamé a tu casa para avisarte, hoy no habrá entrenamiento...- tomó asiento en un sofá -Midoriko pescó un resfriado, Miroku y Shippo están cuidando de ella, Sango está con su hermano Kohaku...

-Ya veo...- caminó hasta la salida -Entonces regresaré a casa...- sonrió.

-¡Espera!- fue tras ella -Quédate, podemos ver una película...- toma su mano.