Tal como te imaginé (Sesshome)

C 12: La dama de los vientos

(Aquí el capítulo puntualito
^-^)

Templo, Sábado, 7:15 am
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Pov Sesshomaru

[¿Sigues preguntándote por qué la humana se molestó ayer contigo?]

《Todo estaba perfecto, ella parecía disfrutar mi toque en su cuerpo, luego se molestó y se fue》

[Debió ser porque la comparaste con la otra miko o porque sintió que te propasaste] menciona Jako [Aveces puedes ser muy...]

《No te atrevas a terminar ésa frace》 frunci el ceño.

[Que no lo diga no evita que lo seas] se burla.

Estoy harto.

Salí de la casa, los humanos y Jaken me miraron, preguntaron donde me dirigía los dejé con la palabra en la boca.

Kagome estaba afuera, limpiaba su bicicleta, me miró, no pude decifrar su mirada, ¿Qué pasa con ésa mujer?, no logro entenderla, odio no entender algo.

-¿Saldrás?- pregunta desviando la mirada.

-No es de tu incumbencia- contesto.

-Estaré en casa de Inuyasha si me necesitas- subió a la bicicleta, se colocó el casco y comenzó a pedalear -Adiós

[No nos pidió acompañarla] la observación de Jako fue acertada, no nos pidió acompañarla, tampoco nos preparó el desayuno [¡Algo anda mal...!] exclama [¡Metiste la pata...!, arreglalo grandicimo hijo de guacamole...] exige.

《Calla, no permitiré que me hables así》

Tente seguirla pero un poder demoníaco llamó mi atención.
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Narración

Sesshomaru llegó al lugar del que provenía la presencia, un templo, parecía desolado. Había un olor particular en el aire.

Las hojas de los árboles se mesían por el viento fuerte que comenzó a azotar de repente.

Entornó los ojos, buscaba con la mirada al demonio causante de ése fenómeno y de quien provenía ése olor penetrante.

-Sesshomaru...- dijeron -Bienvenido- la voz era femenina, sedosa, sensual -Te esperaba- provenía de una yokai, cabellos negros, ojos escarlata, porte delicado, sin duda atractiva.

-Tal parece que me conoces- contesta Taisho con la guardia alta.

-Eres el compañero de la humana llamada Kagome

Sí lo conocía, pero él a ella no, eso no le gustó.

-¿Qué quieres mujer?- acerca su mano al mango de la espada, si lo que buscaba era pelea la obtendría.

-Aparta tu mano de la espada, no deseo pelear, y no quiero nada en especial, - se encogió de hombros -Soy ayudante del sujeto que también reúne los fragmentos- se dibuja una sonrisa ladeada en su delicado rostro.

-¿Y?- los rodeos le molestaban.
Si en realidad era ayudante del mencionado, "Araña" (así se refería Midoriko a Naraku) entonces ¿Por qué querría hablar y no pelear?

-Nada, sólo quería conocerte en persona- se acercó -Mi nombre es Kagura, la dama de los vientos

-No me interesa- dio media vuelta para retirarse pero la mujer tomó su kimono -Yo creo que sí quieres algo...- la ve por el rabillo del ojo.

-Bueno... quería saber algo...

Taisho apartó la mano de la mujer, le prestó atención, ya la habia visto y sentido su olor antes.