C 39: Justo en el corazón

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-¡AHHHHH...!- el grito de dolor resuena perdiéndose en el cielo azul.

Kagome sentía que le desgarraban su ojo poco a poco. Hakudoshi le fue absorbiendo el brillo. De repente su pupila azul se oscureció en un gris mortal. Los dedos del albino retrocedieron hasta salir de la piel de la joven que sudaba y respiraba agitada.

-Ya está, ahora será fácil poder ver los fragmentos- una sonrisa macabra se dibuja en el rostro del albino.

-Hakudoshi...- Rin no daba crédito a lo que sus ojos veían.

-¿Ahora qué?, ¿Alguna sugerencia de lo que hay que hacer con éstos humanos?- menciona Moryumaru.

-Matalos- termina el chico.

-¡¿Qué?!- grita la pequeña.

-No les hagan daño- menciona Higurashi en un hilo de voz.

El niño sonríe de nuevo de manera fría.

-¿Te dolería perder a éstos insignificantes humanos?- levanta su hoz.

-Por favor...- llora -No les hagan daño... tomen de mí lo que quieran- el hablar se le comenzaba a dificultar.

-Moryumaru...- dice Hakudoshi sin apartar sus ojos de la miko -Mata al anciano y yo me encargo de la fastidiosa niña

-¡No!- se levanta. De su herida sale sangre por el movimiento brusco. Rechina los dientes ante el dolor pero también algo andaba mal con su ojo, su vista se había nublado y ahora se tornaba oscura 《¿Qué sucede?》-No dejaré que los lastimen...

-¿Qué harás?- pregunta el albino desafiandola -Apenas te puedes mantener en pie y estoy seguro que tu vista debe estarse oscureciendo...

Ella apretó los labios. Buscó en su interior, aún le quedaba algo de energía para atacarlos. Debía hacer lo posible por cuidar de su familia. Ya no más muertes por favor.
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Casa de Inuyasha

El caballero padre de Inuyasha invitó al inesperado intruso a pasar a su casa. Sesshomaru no contestó, se limitó a caminar tras el hombre, Jaken prefirió permanecer afuera. Tomaron asiento uno frente al otro, se escudriñaron mutuamente. Ambos tenía preguntas que hacerle al otro pero no sabían como comenzar. Al final fue Inu No Taisho quien rompió el silencio.

-¿Cómo te llamas?- su tono era de infinita curiosidad.

-Sesshomaru- contesta a secas.

-¿Apellido?

-Taisho- lanza sin tapujos.

Inu abrió los ojos de par en par. ¿Será algún familiar lejano del que no tenía conocimiento?, debía averiguar en ése momento. La curiosidad lo estaba matando, se suponía que él era hijo único y estaba seguro de no tener más hijos que Inuyasha.

-¿Familiar lejano?

-Soy tu hijo

Nuevamente la sorpresa asaltó al caballero, aquella conversación era la más extraña que haya tenido en su vida.

-¿Cómo?, yo... no sabía...- Estaba ansioso y confundido. ¿Había dejado embarazada a alguna mujer con la que tuvo que ver antes de conocer a su esposa? -¿Quién es tu madre?- no pudo disimular su desespero por saber todo.

-Irazue- contesta clavando sus inexpresivos ojos en la mencionada que acababa de llegar.

-¡¿Qué?!- expresan ambos viéndose las caras.

-No recuerdan nada...- se puso de pie -Además cabe la posibilidad de que no sean ellos...

Los aludidos seguían en shock. Ni una palabra salia de sus bocas.

Tal como te imaginé (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora