Tal como te imaginé (Sesshome)

C. E. 4: Sacrificio

Los deseos del corazón, los anhelos del alma. ¿Qué estarías dispuesto a dar por salvar aquello que quieres?
El tiempo... regente de nuestras vidas. Somos presos de sus reglas. Los cristales del tiempo se quiebran, el tic tac repica agonizante. El tiempo se escurre, muere lentamente mientras todo muere con él. Hay que repararlo, hay que... pagar el precio.

El suelo se sacude con violencia, los agujeros comienzan a ser más grandes tragando todo. El cielo se cubre de nubes negras.

Los cuatro hijos de Kagome, preocupados por su madre, deciden ir tras ella. Midoriko se les uniría después de ir por Naraku.

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-Señor...- llama Toran mientras el suelo se sacude y las personas huyen -¿Ésto es sobrenatural?

-Debe estar relacionado con la perla... reapareció- se sienta en el suelo -No hay lugar al cual correr

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-Te juro que no lo sabía Sesshomaru- dice la mujer con sus nervios a flor de piel -Creí que nunca había existido...

-Te creo- la abraza -Ahora ¿Qué se debe hacer?- indaga todavía sin comprender mucho de lo que allí sucede.

La perla comienza a brillar, Higurashi le observa. Un vacío en su corazón comienza a crecer, siente soledad, melancolía, ira, siente que sus emociones son desgarradas, como si estuviera fragmentada. Son... los sentimientos de la joya, no sabía que podía sentir pero allí estaban esas emociones. Se acercó al objeto, estiró la mano, en el instante en que le tocó, sus ojos comenzaron a llorar sin control, la tristeza se hacía tan tangible e inmensa, pudo ver la agonía con la que fue formada. La perla soltó energía, Taisho y su esposa cayeron dentro del Pozo Devorador de Huesos ése lugar conectaba las eras. Una luz rosa les envolvió, cerraron los ojos. Al abrirlos se vieron flotando en un cielo negro e inmenso del cosmos, podían ver distintas dimensiones, eran ellos, en muchos mundos diferentes.

El peliplata estrujo la mano de su esposa con fervor. Ya entendían lo que significaba, estar allí... la perla la reclamaba y él no la abandonaría jamás. Entristeció al pensar en las personas valiosas que dejaría atrás pero, también haría éso por ellos.

-Sesshomaru...- sus ojos no habían parado de llorar -¿Lo harás conmigo?

-Te seguiría incluso al mismo infierno- contesta decidido llevando su palma a la mejilla de la fémina.

-Los extrañaré- llora más fuerte -Los extrañaré tanto... sé que les dolerá nuestra partida

Su esposo le abraza. Las imágenes de los otros universos siguen apareciendo, se mueven a su alrededor. Algunas cosas eran iguales, otras no. Fue cuando apreciaron el justo instante en que la joya fue creada, entonces todo tuvo sentido, eran ellos, juntos...

-Kagome Higurashi- resuena aquella voz que pensó olvidada -Te necesito para terminar lo que comenzamos

-Para dejar de existir...- derrama amargas lágrimas sin dejar de aferrarse a los brazos de su esposo.

-Iré contigo- calma el yokai.

-Están vinculados, es aceptable- aprueba la voz. La perla agoniza igual que el mismísimo tiempo, necesita de todo el poder disponible para restaurar su universo antes que desaparezca.

Higurashi observa la imagen  del universo frente a si, sonríe, ella y Sesshomaru son unos adolescentes, patinan tomados de la mano en una pista. ¿Por qué aquí ellos no podían estar juntos?

Hundió su rostro en el pecho masculino.

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Midoriko sintió un dolor profundo en su pecho, cayó al suelo. Personas corren de aquí para allá, edificios se derrumban y son tragados por los huecos. Puede ver a lo lejos a su esposo. Comienza a llorar.