C 24: Destrucción

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Hakudoshi tocó la puerta del hogar, la pequeña Rin abrió, su rostro se iluminó al verlo, hacía unos días que no sabía de él. Haku no le dio tiempo de decir nada, entró en el hogar apresurado. El abuelo que veía tv junto a Jaken se extrañaron de ver a aquel yokai en la casa.

-Debemos irnos de aquí, el ejército llegará pronto...- lanza de tajo el albino.

Rin, Jaken y el abuelo no entendía a lo que se refería, se miraron unos a otros confundidos.
Llamaron a la puerta, la pequeña abrió nuevamente, era Souta, respiraba con agitación, estaba pálido.

-¡Abuelo, hay un ejército de monstruos destrozando la ciudad!- el pánico era evidente.

-¿Qué dices?

"Interrumpimos la programación habitual para traerles una noticia importante..."

Todos ven la televisión sorprendidos. Detrás de la periodista estaba un ejército de yokais y humanos cadáveres devastando todo a su paso.

"Podrá parecer increíble pero lo que ven es un grupo de monstruos que parecen salidos de inframundo destrozando y asesinando, les pedimos a las personas que tomen el peligro enserio y se refugien"

La mujer no pudo seguir dando la noticia, un hacha le decapito, la cámara se tiñe de sangre, luego algo la golpea y se pierde la señal.

Rin temblaba, el abuelo abrió los ojos de par en par, Souta cayó sentado en el suelo, el kappa fue el único que permaneció calmado.  Hakudoshi frunció el ceño, debía sacarlos de allí pero... ir afuera tampoco parecía buena idea, ¿Qué hacer?

La tienda de aquella mujer debía ser el único lugar seguro, su meta era llevarlos hasta allá, ¿Cómo lo haría?, no sabía. ¡Maldición!
Si tan solo Kagura estuviera allí, podrían volar en su pluma y Kanna los ocultaria con su hechizo de ilusión. Pero ellas no estaban, debía arreglárselas solo, o quizás esperar que vinieran por ellos y mantenerlos al salvo solamente. ¡Sí, ésa era la solución!

-¿Qué haremos?- pregunta la pequeña al anciano humano.

Él no sabía bien como proceder, eso lo rebasaba sobremanera. Souta se aferra al brazo del abuelo.

-Yo los cuidaré...- dice Haku, los tres le miran -Soy un yokai, puedo pelear, cuidaré de ustedes hasta que la miko venga...

Rin sonrió, el abuelo se puso de pie.

-¡Apenas eres un mocoso!- grita el viejo kappa.

-¿Estás seguro pequeño?- interroga el abuelo.

-No me subestimen ancianos- camina hasta la ventana, corre las cortinas -Cierren todas las puertas y ventanas, sin hacer ruidos...

Los tres humanos y el yokai obedecen.
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Midoriko abraza a Kagome. La joven no podía creer lo que una persona tan importante para ella estaba haciendo.

-Kagome, Shadow irá por tu familia, entra, estás herida de gravedad y te desangraras antes de llegar...

Higurashi bajó la mirada, asintió.

Naraku salió de la tienda, le dedicó una mirada a Midoriko, ella abrazando de forma tan maternal a aquella joven... sacude su cabeza y se va, cuanto más rápido termine, más pronto podrá seguir con sus propios planes.
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Sub consiente de Sesshomaru

[¡Maldita sea Taisho, despierta!] Jako permanecía encadenado en un rincón oscuro de la mente del yokai.

{Es inútil, él y yo devastaremos éste mundo, yo le daré un reino...} contesta Sounga.

Tal como te imaginé (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora