Tal como te imaginé (Sesshome)

C 44: La voluntad de pelear

Silencio
Desesperación
Vacío...

[¿Dónde estará? ] pregunta Yako

《La siento cerca》

[¡Acelera el paso entonces!]

《¡Haslo tú si crees poder hacerlo mejor!》

[Muy bien, déjame el control]

《Yako, rápido por favor》suspira.

[Me agrada tu nueva actitud mi hermano] sonríe.

Taisho se transforma en Yako, siguen su búsqueda.
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-¿Por qué no lloras pequeña miko?- pregunta la perla.

-¿Por qué hacer todo esto?- pregunta la joven peleando contra varios demonios que le impiden ayudar a Naraku.

-Te contare...
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Relato

Desde hace mucho yo surgi como resultado de los inútiles intentos de un enorme grupo de monjes por contener a Magatsuhi y su ejército de yokais sedientos de sangre. Los malditos creyeron nos habían derrotado con un hechizo de encierro, veras... los humanos recibieron ayuda divina, la perla les fue concedida para su protección, ellos la usaron para exterminio, se les ocurrió usarla para matar tanto yokai se les atravesara en el camino, Magatsuhi reunió su ejército y les hizo frente pero fueron absorbidos. El youki, se condenzo en la llamada perla. Tanto poder maligno descalabró el poder sagrado y brindó a la joya poderes inigualables. Conceder deseos mi niña... cualquier deseo. La energía no desaparece, sólo se transforma y se fortalece.

Magatsuhi no fue muerto, simplemente quedó encerrado aquí. Se apoderaba de mi núcleo hasta ser uno solo. Su odio crecía, su odio por los de tu especie, decidimos hacernos fuertes y masacrarlos. 

Los humanos nos encontraron, pensaron eramos un obsequio divino aún, capaz de mejorar sus vidas concediendo deseos. De hecho, lo que hacíamos era manipularlos para obligarlos a cometer atrocidades, con cada sentimiento negativo más poderosos nos volvíamos, tanto que Magatsuhi estaba casi listo para abandonar éste plano y concedernos un cuerpo físico pero... los monjes nos descubrieron y comenzaron con el trabajo de purificar la perla. Sólo pudimos crear a Byakuya y encomendarle la misión de fortalecernos. Pasamos de humanos a yokais con el pasar de los siglos, siempre dañando, siempre manipulando. Familias y pueblos enteros arrasados por nosotros, aunque siempre llegaba una nueva miko que nos purificaba y retrasaba nuestros avances. Cuando llegamos con Midoriko... la parte pura de nuestro núcleo la recibió gozosa, no podíamos permitir eso. Byakuya manipuló a Onigumo, a Midoriko. Nuestro plan era perfecto, todo ese caos, todo el dolor, toda la sangre derramada por nosotros... pero la miko no deseo acabar con su enemigo, en lugar de eso sus estúpidos sentimientos humanos la llevaron a desear la reencarnación de todos aquellos que murieron injustamente. Maldita idiota. Decidimos darle una lección, efectivamente todos reencarnarian, pero muchos años después, por su culpa debimos comenzar de nuevo. Ella se ocultó por 500 años de Byakuya pero al final la encontró, cerca de ti... la reencarnación de su hija muerta, patético. Esta vez haríamos las cosas más radicales, más elaboradas... y el plan salió perfecto.

Estás aquí, y tu padre también. Nos fortaleceras por la eternidad, mientras arrasamos con cualquier forma de vida en éste planeta mediocre, lo quemaremos entero, ¡Será hermoso...!
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Kagome escuchaba lo mejor posible mientras luchaba sin tregua, su pelea parecía inútil, con cada demonio purificado aparecía uno nuevo.

-Ésta pelea será eterna, además, cuando tu padre despierte hará lo mismo que ellos, pelear contigo

-Mi padre...- los recuerdos de su vida pasada ya eran claros, todo estaba allí.