C 7: Entrenamiento y acercamientos

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Salón 9-A

-Eres la mejor Sango- susurra Kagome a su amiga -Gracias por cubrirme con los profesores ayer...

-Por nada- sonríe.

-Podrían guardar silencio...- masculla Inuyasha.

La profesora explicaba y el pobre Inu quería, por esta vez, sacar una nota a aceptable. Ambas amigas sonrieron.
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Tienda

-Señora Midoriko es un placer conocerla- saluda Miroku -¿No le gustaría tener un lindo hijito conmigo?, es una mujer madura pero creo que funcionará...

-¡Eres un....!- le dio una fuerte bofetada.

-No me maltrate...- su mejilla estaba marcada y palpitaba.

-Dime, ¿Por qué estás aquí?- talla sus ojos.

-Por ésta razón- alza su mano.

-Siento energía maligna en tu palma...

-Es una maldición, alguien corrompido por la perla hace muchísimos años la hizo a mi familia, ¿Puede ayudarme?- observa su palma con tristeza.

-Fue una mujer, parece que tu ancestro le pidió tener un hermoso hijo con él y cuando pasó él se esfumó, no contaba con que la mujer pertenecía a una familia poderosa que obtuvo por corto tiempo la joya...- explica -La única que puede ayudarte ahora es Kagome...

-Intuí que diría eso, es por ésa razón que me ofrecí a ayudar a la señorita Kagome al escuchar su misión, pienso entrar a su colegio, así la tendré cerca...

-Espero no sea para acosarla como pervertido...-

Rasca su nuca riendo como idiota.
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Afueras del colegio

Sesshomaru permanecía en la rama de un árbol, podía sentir el olor de la humana dentro del extraño edificio. Pensaba en las espadas, debía encontrar a Sounga antes que alguien más lo hiciera, era peligroso.

《No puedo estar siguiendo a ésa humana... debo atender el asunto de Sounga, tiene que ser mía, la obtendré o todos éstos patéticos humanos sabrán lo que es el miedo...》

Observa muchos humanos caminar tranquilamente, sin pensar en el peligro que se avecina.
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Al salir del colegio Kagome fue a casa para recoger a colmillo de acero, después, junto a Sango y Sesshomaru se dirigieron a la tienda de Midoriko. El peli plata no se quedó mucho, se fue seguido de Jaken, no dio explicación de adónde se dirigía. La azabache no quiso decirle nada.

Higurashi entregó en las manos de Inuyasha a Tessaiga, el joven llegó puntual a la dirección del papel. En cuanto tomó la espada su apariencia cambió, de nuevo era un hanyou. Kagome quedó extasiada ante la transformación, lucía igual que en su dibujo. 

Midoriko dijo que tenía un arma para Sango, un boumerang, algo extraño pero la muchacha lo recibió igual.

La parte trasera de la tienda era limitada, decidieron entrenar en la casa de Inuyasha, el patio era inmenso. Se reunirían casi todas las tardes para entrenar.
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Kagome pulia su puntería con el arco, sus poderes espirituales se fortalecian, ahora le resultaba más fácil detectar los fragmentos. Todavía no podía formar arco y flechas con su energía pero ella estaba optimista en que pronto lo haría, se esforzaba al máximo.

Sango dominaba muy bien su arma, hacía un excelente grupo con Kirara.

Miroku se inscribió en la secundaria de sus compañeros, acosaba a alumnas y maestras. Él temía en secreto morir por el agujero en su mano.

Tal como te imaginé (Sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora