Till The End [Draco Y Tú]

Capítulo 12

<<No se volverá a acercar a ti, Jane. Te lo aseguro. Pequeña, juro que daré mi vida para protegerte>> escuché la voz de Draco un par de veces más allá de la profunda oscuridad que me rodeaba. Mi subconsciente sacó a relucir flashbacks que había intentado evadir, y me volví a sumir en ellos sin remedio alguno. Las horribles reproducciones de mis sueños eran ahora más reales que nunca y eso las convertía mucho más aterradoras.

Las pesadillas se superponían a la realidad. La angustia por no lograr ver la diferencia entre mis auténticos recuerdos y las horribles imágenes creadas por mi imaginación me corroía. El martirio cesó de golpe cuando desperté de un grito levantando en un golpe la ropa de la cama en la que me encontraba.

Sentí una mezcla entre confusión y mareo al abrir los ojos y descubrir que no estaba en mi cuarto. Me llevó un tiempo reconocer el lugar. Estaba en el ala del hospital. Un fuerte olor a desinfectante me aturdió momentáneamente. ¿Cómo había llegado hasta allí?

Me esforcé en recordar lo último que había hecho antes de despertar ahí. La discusión son Pansy. La sala común. Zabini.

— ¿¡Por las barbas de merlín?! — Exclamó Ginny abriendo la puerta de par en par. Corrió hacia mí y detrás, la seguía el trío de oro — Jane, te hemos oído gritar ¿Estás bien?

¿Lo estaba? No lo tenía muy claro, dejando aparte de la confusión que alborotaba mis ideas, el atronador dolor de cabeza no ayudaba demasiado. Ginny se aproximó a la cama con una mezcla de alivio y preocupación. Harry, Ron y Hermione, permanecieron en un tercer plano, observándome con mirada cautelosa.

— Sí... solo que me duele un poco la cabeza — Alcé la mano para masajearme la zona dolorida.

Los rayos de sol hacían figuras en el suelo al reflejarse con los finos cristales de la ventana. Algo no iba correctamente. Mi último recuerdo fue de madrugada.

— ¿Cuántas horas llevo aquí?

— ¿Horas? — Intervino Ron esta vez con una voz aguda.

— Jane — Comenzó Hermione. Su voz era fina y sabía que trataba de medir sus palabras — Llevas inconsciente ocho semanas.

<<Llevas inconsciente ocho semanas.  Llevas inconsciente ocho semanas. Llevas inconsciente ocho semanas. Llevas inconsciente ocho semanas>>.

Las palpitaciones de mi pulso retumbaban en un punto detrás de mi oreja, al igual que lo hacían las palabras de Hermione en mi cabeza. <<Ocho semanas>> Lo que significaba que...

—  ¿Llevo inconsciente todo el verano? — Era más bien una afirmación, pero mi subconsciente necesitaba una respuesta. Un rotundo silencio, acompañadas de miradas de pesar fueron lo único que obtuve. La confusión me bloqueaba y me impedía pensar con claridad. ¿Por qué me sentía perdida?

>>— ¿Qué me pasó?

— Todo lo que sabemos es que te trajo Zabini. Dijo que te habías dado un buen porrazo por las escaleras.

No hacía falta tener un diez de media para percatarse de que ni siquiera ellos se creían tal fanfarria, no obstante, fue a la única teoría a la que se pudieron aferrar. La continua intromisión de Zabini en todos mis problemas me empezaba a irritar.

—  Tengo que hablar con él — Me incorporé, y al segundo de ponerme en pie, las piernas me fallaron y caí al suelo. Ginny no tardó en estar a mi vera dispuesta a ayudarme. Por muchos esfuerzos que hiciera por interiorizar el pavor que sentía, no logró ocultar lo verdaderamente asustada que estaba. Ambas lo estábamos.