PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓

Capítulo 2: Equipos.

______.

Me encontraba en casa, ya era de noche por lo que no se me permitía salir a estas horas.

—¿Qué quieres para cenar, _____?

—Asuma nii-chan, quiero comer ramen.

—¿Ramen? —preguntó confundido. —¿Por qué?

—Iba a comer Ramen ayer, pero el viejo me mandó a llamar.

—____, no le digas viejo. —suspiró.

—Tú igual lo llamas viejo. —me crucé de brazos. —Además es un viejo.

—Pero es tu padre. —dijo con una sonrisa mientras encendía uno de sus cigarrillos.

—Si sigues fumando te irá mal. —suspiré, Asuma nii-chan siempre fumaba, él solo comenzó a reír. Siempre que le digo que dejé de fumar comienza reír, había tomado la decisión de ir a mi cuarto, pero habían golpeado la puerta. —¿Quién será a estas horas? —pregunté mientras iba a abrir, al abrir la puerta me encontré con mi rubio amigo, él me miraba con una sonrisa. —¿Naruto?

—¡____-chan! —exclamó con una gran sonrisa. —¿Vendrás conmigo?

—¿Eh? —lo miré confundida. —¿Qué tramas ahora, Naruto?

Él me hizo señas de que me acercara, yo me acerqué y comenzó a susurrarme al oído.

—Robaré el pergamino prohibido.

—Sabes que, si haces eso te meterás e graves problemas, ¿no?

—Sí, pero lo haré. —dijo con una gran sonrisa. —¿Vienes conmigo?

—No puedo. —hice una mueca. —Asuma nii-chan no me dejará salir.

—Pero...

—Lo siento, Naruto. —le mostré la lengua, él solo se desanimó. —Estás solo es esto por esta vez.

—Bien. —hizo un puchero, yo solo hice una mueca.

Naruto se fue y yo volví al sillón. Asuma nii-chan me miraba con los ojos entrecerrados.

—¿Qué?

—¿Qué quería Naruto? —preguntó con su cigarrillo en su boca.

—Pues...—alargué la palabra, no podía delatar a mi tonto amigo. —Quería que fuera a comer Ramen con él.

—¿Ha esta hora? —arqueó la ceja.

—Sí. —respondí firme. Él me quedó viendo fijamente, a este paso él hará que diga la verdad. —¡Oh que tarde es! —exclamé fingiendo un bostezo. —Mañana debo de levantarme temprano.

Antes de que Asuma nii-chan dijera algo, corrí a mi cuarto.

Al día siguiente.

Me encontraba dirigiéndome a mi salón de clases, en un rato Iruka-sensei nos diría nuestro equipo. Cuando estaba llegando a mi salón, pude ver a mi sobrino Konohamaru. Como me daba curiosidad que hacía aquí, lo seguí.

Él se encontraba en la entrada de unos de los salones de clases, iba a hablarle, pero este entró.

—¡Viejo cascarrabias! ¡Lucha conmigo! —logré escuchar y corrí a ver que sucedía, él iba a atacar a... ¿mi padre? —¡El título de quinto Hokage será mío!

Él se resbaló con su bufanda y se dio un gran golpe. No pude soportar la risa y entonces ellos me notaron.

—¡_____-chan! —exclamó con mucha emoción, Naruto.