[2T] Capítulo 5: Una amenaza.

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Me encontraba en un bosque, hace una hora estuve entrenando con Enma. Él me había llevado a lo lejos de Konoha, el entrenamiento era algo destructivo por lo que no quería que hiciera daño a Konoha.

Ahora mismo me dirigía a Konoha, pero el camino se me hacía eterno.

—¿A dónde me has traído? —pregunté al cielo esperando una respuesta. —¡Mono idiota! —exclamé a todo pulmón y entonces escuché sonidos de unas ramas.

Los sonidos de las ramas se escuchaban cada vez más cerca, puede que sea un animal que ande rondando por aquí, pero para asegurarme que es eso iré a ver.

Me acercaba sigilosamente al lugar y entonces ahogué un grito al ver a una persona con una máscara, aquella persona se encontraba herida.

Iba a irme, pero no podía dejar a alguien herido así solo en medio del bosque.

Me acerqué y él al percatarse de mi presencia comenzó a retroceder.

—¡Ah! —se quejó de dolor y cayó al suelo.

Él sostenía su mano derecha en su abdomen, como tratando de detener la sangre.

—Te ayudaré. —me coloqué a su altura, no podía saber qué tipo de expresión estaba poniendo ya que llevaba una máscara. —Nos es tan grave, pero puede que sea peor si no la tratas ahora.

—¿Eres ninja medico? —preguntó con un tono neutro.

—Algo así.

—¿Eh?

—Estudié lo esencial para tratar heridas de este tipo, soy algo torpe y me propinaba heridas constantemente. —suspiré. —No quería ser una molestia para mi compañera, así que decidí estudiar para así curarme.

—Ya veo. —murmuró. —¡Eres asombrosa!

Aquello lo dijo con un tono infantil.

Me llamaba la curiosidad su cambio.

—¿Qué hacías por aquí?

—Daba un paseo y entonces unos tipos atacaron a To—

—¿To? —dije dudosa. Él solo se mantuvo callado. —¿Alguien llamado To está herido?

—Algo así. —respondió con una risita mientras movía su dedo.

—Deberíamos buscarlo, podría curarlo si está herido.

—¡Él debe estar bien!

—¿Ok? —dije dudosa. —Bueno, señor misterioso ya lo he curado.

—¡Gracias! ¡Gracias! —me abrazó y entonces se levantó, comenzando a dar vueltas.

—Eres raro~

Aquel chico comenzó a caminar, yo lo veía irse, pero entonces se detuvo.

—Serás una gran ninja. —decía sin su tono infantil. —Espero verte pronto.

Él desapareció y yo me quedé perpleja.

Vaya que había gente rara en este mundo.

Shikamaru.

Me encontraba junto a Asuma-sensei, Kotetsu e Izumo. Nos habían dado la misión de encontrar a unos tipos de Akatsuki.

—Comenzaremos buscando en el templo del Fuego. —habló Asuma-sensei. —¡Vamos!

Saltábamos por las ramas dirigiéndonos al templo del Fuego.

—Asuma-sensei...

—¿Qué sucede?

PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora