[2T] Capítulo 40: Revelación.

16.3K 1.4K 357
                                        

Me encuentro en el suelo mirando a Taichi fijamente.

—¿Por qué? —pregunté frunciendo el ceño. Tenía unas ganas de asesinarlo. —¿Por qué has hecho todo eso?

—Desde el primer momento en que te vi percibí que tenías un chakra sensacional. Mis flores pueden detectarlo y esa vez que peleamos lo confirmé. —sonrió con malicia. —Debía de separarte de Shikamaru, él era un obstáculo. Si hacía eso tu vendrías conmigo y así yo podría utilizar tu chakra.

—Así que pensabas experimentar conmigo.

—No lo llamaría experimentar.

—Tks...

—Mamá, debemos de ir al hospital.

—¿Mamá? —decía sorprendido Taichi. —Así que has tenido un hijo con el Nara. La trampa con la que armamos con Hikari no ha funcionado.

—¿Trampa?

—Mamá...

—Shikadai espera un momento. La causa de que yo no este en tu tiempo es por él.

—¿Qué? —se sorprendió Shikadai. Oh, no debí decir eso. —El que no estés allá... ¿es por él?

—Cálmate, Shikadai. —digo al verlo tan enfurecido.

—Tu mataste a mi madre...—decía mirando a Taichi con furia. —Te mataré...

—¡Shikadai! —exclamé su nombre con enfado, él solo se sobresaltó. —Uh...mi estómago.

—Mamá, debemos de ir al hospital.

—No hasta que él me cuente todo acerca de esa trampa.

—Mendosuke, eres terca.

—Estoy completamente confundido. —decía Taichi. —Pero no pienso decir nada.

—Tu maldito demonio...

—Te ves muy bella enfadada. —yo solo mantenía mi mano en mi estómago esperando que aquel dolor se fuera. —Oh, al parecer el pequeño no puede mantener la sombra por mucho tiempo. Bien, es hora de irme.

Taichi desapareció y Shikadai se acercó desesperado.

—Mamá resiste. —decía mientras me levantaba. —Mendosuke, eres pesada.

—S-Shikadai, una vez se me vaya el dolor más te vale correr.

Shikadai tragó en seco y entonces fuimos al hospital.

Cuando llegamos al hospital me dirigieron con mi tía Tsunade quien estaba aquí por unos asuntos, Shikadai se quedó fuera esperando.

—¿Qué esta sucediendo? —preguntó preocupada al verme. —Recuéstate en la camilla.

Me recosté en la camilla y ella comenzó a inspeccionarme.

—No puede ser...—murmuró.

—¿Q-Qué sucede? —pregunto con dolor.

—Tienes veneno en tu estómago, si no hago algo ahora mismo se esparcirá por todo tu cuerpo y no solo eso también esta en riesgo su salud.

—¿Eh? ¿Su salud?

—Te lo diré cuando terminemos. —sonrió.

Ella comenzó a inyectarme un antídoto, pero aun me dolía el estómago.

Maldigo a Taichi por haberme envenenado.

Varios minutos han pasado y ya se me había ido el dolor.

—¿Todo está bien? —pregunté al ver que no decía nada desde hace rato.

—Sí, solo déjame terminar este informe.

—¿Informe?

—Un informe para que no salgas a ninguna misión.

—¿Eh? ¿Por qué?

—____, tienes un mes de embarazo. —al momento en que dijo eso me quedé completamente sorprendida. ¿Embarazada? —Si no hubiera detenido el veneno tu hubieras perdido al bebé.

—¿B-Bebé? —balbuceé. —Debe estar bromeando.

—Yo no bromeo con algo así. —decía seria. —Ya sé todo por Kakashi-san. Aquel niño que esperas es el que está a fuera.

—¿Shikadai está en mi vientre? —volví a balbucear y ella asintió. —Ay dios mío...

Vi todo negro.

.

.

.

Abrí mis ojos esperando a que todo haya sido un sueño, pero no, yo me encontraba en el hospital y a mi lado estaba Shikadai, quien al verme se levantó enseguida de la silla en donde se encontraba.

—¿Qué te sucedió? —preguntó preocupado. Yo me incorporé con suavidad en la camilla. —No deberías levantarte.

Tomé con suavidad la mano de Shikadai, él me miró un poco confundido y entonces coloqué su mano en mi vientre.

—Sabes, aquí dentro estas tú. —sonreí con dulzura mientras lo vi sorprenderse. —Nunca imaginé que vendrías tan pronto.

—¿Y-Yo?

—Te pones igual de nervioso que tu padre. —suspiré divertida. Shikadai me abrazó, era un abrazo cálido y confortador. —Te prometo que en el futuro estaré contigo, Shikadai.

Gracias.

La puerta fue abierta por mi tía Tsunade, ella al vernos sonrió y entonces me extendió un papel.

Era el papel de antes.

—Lleva esto con Kakashi-san.

—Hai, yo se lo entregaré.

Con Shikadai comenzamos a salir del hospital con una sonrisa, yo aun no podía creer que me encontraba embarazada. Era una sensación entre feliz y temerosa, ya que no sé como sería como madre.

Bueno de lo que contó Shikadai, yo soy una madre estricta. Ah, lo que les espera a estos vagos.

—Shikadai, ¿puedes volver a casa? —digo mientras paso mis manos sobre mi cabello, Shikadai me miró un tanto confundido y yo solté una risita. —Yoshino ya debe de haber vuelto, yo iré a entregarle el papel a Kakashi-san.

—Mendosuke. Para que decirte que no, si igual irás sola.

—Me alegra mucho que me conozcas bien. —digo con una risita mientras estiro sus mejillas divertida. —Anda, ve con cuidado.

—Tu deberías ir con cuidado.

—No te preocupes, no haré nada para que salgas lastimado.

Shikadai me miró muy poco convencido, pero simplemente suspiró y comenzó a ir a la casa Nara.

El camino a la oficina de Kakashi-san fue tranquilo y cuando estuve en la puerta escuché algo que no me dejó tan tranquila.

—¿Está seguro que no han atrapado a Shikamaru, Hokage-sama?

—No sé lo que haya pasado ahí, pero Shikamaru no ha enviado el mensaje para ver si están bien. Tan solo debemos esperar.

¿Shikamaru atrapado?

🌟¿Shikamaru en problemas? ¿Qué haremos? 

Escribiré el siguiente capítulo enseguida <3

PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora