PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓

[2T] Capítulo 38: Misión peligrosa.

Shikamaru.

Ya ha pasado una semana desde que Shikadai esta con nosotros, aun no se logra dar con el pergamino que lo trajo hasta aquí.

Con ____ no hemos logrado nada, ella simplemente esta aquí por Shikadai y a mí me insulta constantemente.

He querido hablar con Hikari para saber que sucedió esa noche, pero ella se encuentra en una misión.

—Mendosuke padre, te estoy hablando. —decía fastidiado Shikadai.

—¿Eh? ¿Qué sucede?

—Mendosuke, te he estado hablando hace cinco minutos y tu estas en las nubes.

—En verdad eres mi hijo. —suspiré con diversión. —¿Qué sucede?

—¿Hoy vendrá?

—¿____?

—Hace unos días que no viene y...—decía algo apenado. —Y quería hablar con ella.

—¿Te agrada ____?

—Sí.

—Sabes no te he preguntado, pero ¿quién es tu madre?

Shikadai me miró sorprendido y entonces comenzó a mover sus manos con nerviosismo.

Era como ver a ___ cuando se ponía nerviosa.

¿Podría ser que...?

—Creo que sería mejor si no sabes. Mientras menos sepas del futuro mejor.

—En verdad quiero saber quien es tu madre, quiero saber quien se casó conmigo. —le miré seriamente. —Se que es algo que no debería saber, pero... necesito saber si ____ es tu madre.

—¡Shikamaru! —gritó a toda voz mi madre interrumpiendo nuestra conversación. —¡¿Qué significa toso este desorden?!

—Shikadai tenía hambre.

—Mendosuke...—murmuró Shikadai.

—¡Quiero que salgan los dos a comprar unos vegetales para la cena!

—Mamá...

—¡Ahora!

Con Shikadai comenzamos a salir de casa, mi madre estaba furiosa.

Mientras nos dirigíamos al mercado pude notar a lo lejos a ____, ella no estaba sola...

Estaba con Sasuke.

El verlos juntos me ponía celoso y entonces cuando vi que Sasuke la abrazó ya no aguanté más.

—¿Padre?

Caminé a paso rápido hasta donde ellos se encontraban y entonces los separé.

—¡¿Qué diablos te sucede?! —gruñó ____.

—¡¿Qué te sucede a ti?! —exclamé con fastidio. —¡¿Por qué estas abrazada a él?!

—¡Eso no tiene nada que ver contigo! ¡Lo que yo haga o deje de hacer no te concierne!

—¿Esta es tu venganza? ¿Piensas estar con él solo por lo que supuestamente hice?

—¡Y que si hago eso! —bufó. —¡Puedes volver con tu hijo y Hikari!

—¡Quizá lo haga!

—¡Bien!

—¡Bien!

Di un gran suspiró de frustración y comencé a caminar con Shikadai a buscar los vegetales que quería mi madre.