PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓

[2T] Capítulo 2: Misión.

_____.

Me encontraba en el despacho de mi tía Tsunade junto a Ino y Chouji.

—Los he llamado para avisarles que tienen una misión. —comenzó a hablar con tranquilidad. —Deberán de ir a la aldea de las rosas y buscar a un hombre llamado Taichi, una vez lo encuentren lo traerán hasta Konoha, pero no será fácil.

—¿A qué se refiere? —preguntaba Ino.

—Taichi siempre pide algo a cambio, ustedes deberán de encontrar la manera de convencerlo.

—¿Podemos desmayarlo y traerlo? —pregunté.

—Es una posibilidad, pero es muy difícil hacerle daño.

—¿Tan poderoso es? —preguntó esta vez Chouji.

—Él utiliza unos jutsus con las rosas, no sabemos muy bien qué o bueno quizá sí. —suspiró. —Tráiganlo, es muy necesario que venga.

—Hokage-sama. —la llamó Ino. —¿Qué sucede con Shikamaru?

—Él está ocupado con los exámenes chuunin junto a Temari. —decía con calma y entonces me miró. —Debes de tener cuidado, ____. Esta vez Shikamaru no estará para cuidarte.

—Se cuidarme sola. —me crucé de brazos. —Supongo que Shikamaru no está enterado de esta misión.

—No.

—Ah, cuando se entere que me fui le dará un ataque.

—Nos encargaremos de que un ninja medico lo vea. —decía con una sonrisa. —Ahora pueden irse.

—¡Hai! —exclamamos los tres.

Con mis compañeros comenzamos a dirigirnos a la entrada de Konoha.

—____-chan. —me llamaba Ino con una risita.

—¿Qué? —dije indiferente con la vista al frente.

—¿No te molesta que Shikamaru esté con Temari?

—No.

—Oh, vamos. —me dio una palmada en mi hombro e hizo que casi me cayera. —Ellos estarán solos.

—Arreglando las cosas para los exámenes chuunin. —le seguí con una sonrisa. —No harás que me ponga celosa, Ino.

—Que confianza tienes.

—De eso se trata tener una relación, ¿no?

—¿Eh?

—Debo confiar en mi pareja. —dije con una sonrisa, entonces fijé mi vista en Chouji. —Nee, Chouji. Invítame de tus papitas.

—Ten, ___-chan.

—Ustedes dos dejen de comer esas cosas. —decía con enojo Ino. —Solo los harán poner más Gor—

Le tapé de inmediato la boca a Ino, aunque creo que no debí hacerlo.

Me ha llamado Gorda.

Merecía un golpe.

—¿Qué quisiste decir, Ino? —preguntaba Chouji.

—Sí, Ino. —sonreí. —¿Qué quisiste decir?  

—N-Nada. —respondió con temor. —Será mejor irnos.

Yo solo suspiré.

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Nos encontrábamos en la Aldea de las rosas.