PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓

Capítulo 27: ¡La desesperación de Shikamaru!

Nos encontrábamos todos divididos, Chouji se quedó peleando contra Jiroubo, Neji contra Kidoumaru. Kiba cayó a un acantilado con Sakon, yo me encontraba frente a Tayuya. Un nuevo enemigo había aparecido llevándose el barril donde estaba Sasuke y mandé a Naruto tras él.

—Idiota. ¿Qué puede hacer una persona como tú contra mí? —decía mirándome fijamente. —Además, si lo piensas, para alcanzarnos...has ido sacrificando miembro tras miembro de tu grupo para que el resto avanzara. ¿Es ese chico tan importante, Shikamaru? Así te llamas, ¿no? Bueno no importa.

—Je, tienes razón. —solté una risa. —Está es mi primera misión como líder de grupo, no me preocupa ver que mis compañeros desaparecer uno por uno. Ni siquiera sé si mis decisiones eran correctas o no. Lo único que puedo hacer por ellos... ¡es confiar en ellos!

—¡Kuchiyose no jutsu!

Ella había invocado a tres grandes cosas.

—Esto no tiene Buena pinta.

—Tocaré la melodía de la muerte para ti. —reía. —Más vale que no nos subestimes, imbécil.

Ella comenzó a tocar la flauta y de la nada sus tres invocaciones desaparecieron.

—¡¿Qué?! —exclamé sorprendido al ver que una de su invocación apareció arriba mío y las otras a los lados, las esquivé saltando. —Debe estar controlándolos con la flauta.

Cada vez me iba alejando más de ella, esto no va bien.

¿Qué puedo hacer?

Seguía esquivando los ataques de sus invocaciones y por donde saltaba iba viendo donde se encontraba ella.

Utilicé un jutsu de remplazo y me escondí en unos arbustos. Una de sus invocaciones le dio a mi yo falso, pero entonces ella encontró el lugar donde me encontraba y tuve que salir rápido.

No podía utilizar mi sombra ya que cuando trataba siempre me venía a atacar.

—Se acabó. —decía al verme acorralado. —Te tengo, rata apestosa.

—No está nada mal, un ataque de distracción bien sincronizado usando a los tres. —dije mirándola fijamente. —Debes de haber practicado mucho, es una melodía bastante compleja.

—¿Eh? —arqueó una ceja. —Has descubierto que los controlaba con la flauta y comprendido la dificultad de esta melodía. No está mal, idiota. Pero no puedes entender del todo está melodía.

—Tienes razón, soy un inútil para las artes.

Se me va bien analizar, pero esta vez tiene mala pinta.

No puedo entender las notas musicales.

—Nadie ha oído esta melodía y ha sobrevivido. —acercó su flauta a su boca. —El último verso, el noveno...Persecución de Pandemónium.

Ella volvió a tocar su flauta, pero esta vez la melodía había cambiado.

Comencé a esquivar aquellos ataques y entonces veía como sus invocaciones les comenzaban a salir algo por la boca.

Aquellas cosas me comenzaron a perseguir y me robaban mi chakra. Para distraeros tuve que usar una bomba de humo y me escondí detrás de unos árboles.

Si alguna de esas cosas me llegara a dar, estaría muerto.

Esa chica es una experta...no hay ningún punto débil por donde atacarla.

Esto es como jugar Shogi.

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