PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓

[2T] Capítulo 21: Pain.

Hikari me miraba fijamente.

—No tengo nada de qué hablar contigo. —digo cruzada de brazos. —Estoy ocupada.

—Te digo que necesito hablar contigo. —frunció el ceño.

—Y yo te digo que no tengo nada de qué hablar contigo. —bufé. —Además...

Me detuve al sentir un chakra enorme cerca.

—Te lo diré igual, yo...

Hikari no terminó de hablar por qué un gran insecto apareció frente a nosotras y nos atacó. Yo esquivé su ataqué, cuando el humo se dispersó vi a Hikari correr.

Cobarde.

De la nada pude sentir varios chakras enormes.

Esto no se ve bien.

Iba a volver a casa para asegurarme que Asuma nii-chan y Kurenai-san estuvieran bien, pero el insecto de nuevo se levantó.

—En serio es fastidioso. —murmuro mientras tomo mis cuchillas de chakra. Lo corté a la mitad. —Con eso bastará.

Fui a casa y me encontré a mi hermano con Kurenai-san confundidos.

—¿Qué está sucediendo?

—Al parecer hay un ataque. —suspiro. —Invocaré a Enma para que los cuide.

—¿Qué?

—¡Kuchiyose no jutsu! —invoqué a Enma, él al parecer sintió lo que yo sentía. —Enma, por favor protégelos.

—Sí, ____-chan.

—¡Espera, ____! —gritó mi hermano justo antes de irme. —¿Piensas ir a enfrentarlos?

—Hay que proteger la aldea. —sonrío. —No te preocupes, volveré.

—Cuídate.

—Sí.

Los dejé ahí y fui a averiguar quiénes estaban atacando la aldea.

Salté a un techo y entonces me topé con un tipo que sostenía a un ninja de los nuestros. Al ver su capa me sorprendí.

Akatsuki.

Veía como asesinó al hombre y entonces se giró a verme.

Yo lo miré con terror y comencé a correr.

Iba a saltar a otro techo, pero entonces apareció un insecto destruyéndolo.

—Tks, maldito insecto.

Lo corté a la mitad con mis cuchillas de chakra, pero al hacer eso el Akatsuki que me seguía me atrapó.

Él me mantenía de rodillas mientras colocaba una mano en mi cabeza.

—¡Suelta a ____ nee-chan!

Konohamaru me había ayudado, él había atacado al Akatsuki con su Rasengan y me tomó del brazo para correr.

Nos escondimos detrás de un callejón, el Akatsuki no nos seguía y yo no sentía su chakra. Mordí mi dedo con frustración, debía hacer algo, pero no se me ocurría que.

—Konohamaru, debes ponerte a salvo.

—No te dejaré sola, ___ nee-chan.

—No seas terco.

—Lo siento, pero por primera vez desobedeceré tus órdenes. —decía decidido, yo solo suspiré. Cuando se le mete algo a la cabeza es muy difícil que se le vaya. —Debemos de ir a ver a Asuma nii-chan.