Capítulo 4: Atrapados.

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Nos encontrábamos sentados, Chouji tenía al gato que debíamos de encontrar. Atrapar al gato no fue el problema, hacer que Chouji le diera de su comida sí.

—Bueno tenemos a ese gato pulgoso. —dijo Ino. —Llevémoslo rápido con su dueña, debo hacer otras cosas.

—¿Espiar a Sasuke? —preguntó ____ mientras arqueaba una ceja.

—¡Eso lo hace Sakura! —se defendió, pero entonces tapó su boca. —¡Yo no dije eso!

—¡Lo sabía! ¡Lo sabía! —exclamó entre risas. —¡Sabía que esa chica era una acosadora!

—Shhhh. —le tapó la boca Ino. —Nadie debe de saberlo. —nos dijo amenazadoramente.

—Que problemáticas son las mujeres. —murmuré.

Esperamos un rato y cuando llegó Asuma-sensei, fuimos a dejarle el gato a la señora que lo había perdido.

—Han completado su misión muy bien.

—Ja, ¿qué esperabas, viejo?

—¡_____! —alzó la voz Iruka-sensei. —¡No le hables así al Hokage!

—Le hablo como quiera. —se cruzó de brazos y entonces Asuma-sensei colocó una mano en su cabeza y agachó la cabeza de _____. —¿Eh?

—Lamento la molestia de mi alumna.

—Asuma nii-chan...—murmuró con enojo.

—No hay problema, Asuma. —sonrió el Hokage. —Les diré su próxima misión.

El Hokage comenzó a buscar entre sus papeles y cuando tomó uno de ellos, Iruka-sensei se sorprendió.

—No pensará en enviarlos, ¿verdad?

—Creo que ellos podrán hacerlo. —extendió aquel papel que tenía en sus manos a Asuma-sensei, él fue a tomarlo. —Además, mi pequeña hija debe demostrarme que puede lograrlo.

—¿Qué debemos hacer? —preguntó Ino.

—Ustedes deberán de ir a una cueva, ahí se encuentra un pergamino muy importante. —decía con tranquilidad. —Deben de tener cuidado, hay trampas por lo que podrían quedar atrapados y bueno deberían de encontrar la manera de salir.

—Será pan comido. —dijo con orgullo _____.

—Trata de no meternos en problemas. —solté una risita, ella me miró con el ceño fruncido. —Siempre que estoy contigo me metes en algún problema.

—Eres tú el que me mete en problemas. —se cruzó de brazos.

—Sigue soñando, problemática.

—Estúpido vago.

Después de charlar con el Hokage cada uno fue a su casa por algunas cosas. Cuando llegué a casa me encontré con la sorpresa que estaba Hikari, ella estaba con mi Madre cocinando.

—¡Shikamaru! —expresó con gran felicidad mientras iba a abrazarme. —Con tu madre te hemos preparado la cena.

—Hikari se esforzó mucho. —sonrió mi Madre.

—N-No diga eso, Yoshino-san. —dijo avergonzada.

—Pero es la verdad.

—Lo lamento, pero no podré cenar hoy. —cuando dije eso Hikari me miró triste y madre frunció el ceño. Antes de que recibiera una regañada y un golpe decidí explicarles el por qué. —Tengo una misión fuera de la aldea.

PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora