PROMESAS; Nara Shikamaru. ✓

[2T] Capítulo 17: Hielo.

____.

Me encuentro en el hombro de Juugo, no ha querido soltarme ya que piensa que me escaparé. Pues está en lo cierto, cuando tenga la oportunidad de irme, me iré.

—Buscaremos en distintos lugares. —decía Sasuke. —Ustedes irán a aquella aldea y yo iré a otro lado.

—¿Nos llevaremos a la chiquilla? —preguntaba Suigetsu.

—La llevaré conmigo.

—¡¿Qué?! —exclamó Karin con enfado.

Juugo me bajó y entonces Sasuke me colocó una esposa en mi mano derecha.

—¿Qué significa esto? —pregunto con el ceño fruncido. —¿Acaso ahora soy una prisionera?

—Por si intentas escapar. —decía mientras colocaba la otra esposa en su mano izquierda.

—Por favor que alguien me salve de estos maniáticos...—murmuro.

Sasuke comenzó a arrastrarme, ahora tenía 0 posibilidades de escapar con esta esposa que me mantiene a él.

Nos adentramos a un bosque.

Me pregunto qué tanto está buscando.

—¿Tienes hambre?

—Vaya, Uchiha Sasuke preocupándose por mí. —dije con burla.

—Molesta.

—¡Hey! ¡No tan rápido!

Al parecer lo que le dije lo hizo molestar porqué comenzó a caminar aún más rápido.

.

.

.

Sasuke no habló en todo el camino, ahora nos encontrábamos en una cabaña.

Él golpeó la puerta unas tres veces y entonces abrió una ancianita, la cual lo miraba con una sonrisa.

—Sabía que algún día vendrías.

Yo no entendía nada, Sasuke entró conmigo al lado a esa cabaña.

—Dígame donde se encuentra.

—Por aquí cerca. —decía la ancianita mientras tomaba una taza. —¿Se quedarán a tomar té?

—No.

—Que maleducado eres. —digo con un suspiro.

—Nosotros nos vamos.

Sasuke comenzó a arrastrarme a la salida, la ancianita solo nos miraba con una sonrisa como nos íbamos.

Estábamos caminando a quien sabe dónde, me sentía cansada y Sasuke no se percataba de eso.

—Oye, idiota. —digo con molestia, él solo me ignora. —¡Estoy cansada! ¡¿Podemos descansar, aunque sea un rato?!

—No hay tiempo para descansos, debemos de encontrarlo con rapidez.

—¿A quién? ¿Quién es la persona que tanto buscas?

—Uchiha Itachi.

—¿Tu hermano? —pregunto confundida. —Ah, ya recuerdo. Tú buscas venganza.

—Hmp.

Él solo seguía caminando.

—Alto. —digo al sentir el chakra de unas personas. —Hay dos personas cerca.

—¿Puedes sentirlos?

—Ellos se están acercando. —digo al sentirlos cada vez más cerca. —¡Arriba!

Sasuke tiró de mi brazo para esquivar el ataque de aquella persona.

Yo me quedé helada al ver de quienes se trataban, eran Deidara y Tobi.

—¡La amiga de Tobi!

—¡Oh! ¡Así que aquí estabas!

—¿Los conoces?

—El de la máscara me ayudó cuando me encontraba herida y el otro quería asesinarme.

—Así que el hermano de Itachi.

—¿Dónde está? —preguntaba Sasuke quien con su mano derecha sostenía su espada.

—¿Piensas pelear así? —preguntaba con burla Deidara.

—Él tiene razón, Sasuke. —digo un poco asustada de lo que quería hacer Sasuke. —¿Acaso me quieres matar?

—Hmp.

—¡¿Sasuke?!

Él solo miraba fijamente a Deidara, el cual nos lanzó algunas cosas de las cuales hicieron explosión y entonces para que no me diera, Sasuke me tomó en brazos y me colocó detrás de un árbol.

Él me soltó y volvió a pelear con Deidara.

Yo me iba a ir, pero entonces Tobi apareció frente a mí.

—¡Tobi quiere jugar!

—Yo me voy.

—¡Tobi quiere jugar!

—¡Aléjate de mí! —exclamé al ver que Tobi me abrazó y comenzábamos a girar. —¡No quiero jugar, Tobi!

Tobi se alejó al parecer había entendido o eso creía por qué sacó una rama de su capa y comenzó a golpearme en la cabeza.

Estoy a punto de asesinarlo...

—Esto es divertido. —reía Tobi. —A Tobi le gusta jugar con su amiga.

—No tengo tiempo para juegos, Tobi. —fruncí el ceño. —Deberías de ir con tu amigo.

—Deidara-senpai podrá contra Sasuke.

—¡Ya aleja eso de mí! —exclamé con mucho enfado al ver que Tobi no dejaba de golpearme con aquella rama. —¡Tobi!

—¡Aaah!

No sé cómo, pero cuando estiré mi mano comenzó a salir hielo.

—¡¿Acaso me volví Elsa?!

—¿De qué hablas ____-chan? —preguntaba Tobi con confusión. —¡Aaah! ¡No congele a Tobi!

Algo que me ha inyectado esa serpiente asquerosa hace que ahora lance hielo desde mis manos.

Tobi comenzaba a retroceder para no ser congelado, podía distraerlo para así escapar.

Comencé a correr mientras distraía a Tobi.

—¡Espere! ¡____-chan! ¡No abandone a Tobi!

—¡Hasta la vista Tobi! ¡Gracias por haberme ayudado!

Salté a la rama de un árbol, había recuperado mi fuerza y sentía mi chakra bien.

Es hora de volver a Konoha.

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