La idea de lo que podía suceder si volvía con Justin la asustaba, y sabía que si podía elegir, se quedaría con su trabajo. Nunca le había fallado, y de Justin no podía decir lo mismo. Y le gustaba. Sabía muy bien lo preciosa que era su independencia y no iba a sacrificarla a cambio de una satisfacción meramente física.
No se le ocurría qué hacer. Su naturaleza la impulsaba a actuar, pero en su situación no podía hacer nada. Justin anularía cualquier esfuerzo por su parte para encontrar otro trabajo, a menos que desapareciera y cambiara de nombre, que se marchara a vivir a otra parte del país. La idea la estremeció; podía parecer muy drástica, pero incluso antes de haberse sobrepuesto del todo, ya había empezado a hacer planes. ¿Por qué iba a detenerla algo tan sencillo como cambiar de identidad?
¿No había aprendido que podía hacer frente a casi todo? Odiaría tener que dejar su trabajo, aquel en particular, pero encontraría otro si se veía obligada a ello. Lo importante era mantenerse lejos de Justin.
Todavía faltaban unos minutos para la hora del almuerzo, pero agarró su bolso y se lo echó al hombro. Conocía a Justin y sabía que empezaría a actuar inmediatamente para acorralarla. Tenía que tomar medidas para protegerse.
Tomó un taxi y fue al banco. Cerró su cuenta comente y la de ahorro. No sabía si Justin podía impedirle retirar dinero, en el caso que necesitara hacerlo, pero lo más sensato era no arriesgarse. A lo largo de los años, había conseguido ahorrar unos
cuantos miles de dólares, lo suficiente como para mantenerse una temporada mientras encontraba otro trabajo. Se sentía más segura con el cheque de caja en su cartera.
Justin iba a darse cuenta de que ya no era un ratoncito asustado al que podía intimidar.
Rara vez tenía hambre, pero había quemado muchas calorías esa mañana y su estómago empezó a protestar. Guiada por un impulso, entró en la cafetería que había cerca de World in Review y encontró una mesa en un rincón poco iluminado. Era como entrar en una cueva, hasta que sus ojos se adaptaron a la luz y reconoció a varios compañeros de la revista sentados en la barra o comiendo en las mesas. Pidió un sándwich de queso a la plancha y un cáfé, y estaba esperando que se lo llevaran cuando, de repente, apareció Chris y se sentó en la silla que estaba vacía, frente a ella.
Era la primera vez que lo veía desde que había regresado de Florida, y se fijó en lo bronceado que estaba. Incluso con la escasa luz del bar se notaba.-Florida te sienta bien -comentó-. ¿Qué tal te ha ido?
Él se encogió de hombros e hizo una mueca.
-Sigue el empate, si eso es lo que estás preguntando. ¿Y tú qué tal, preciosa? He oído por ahí que te han sacado de internacionales.
-Es verdad -admitió _________ frunciendo el ceño-. Ordenes de arriba.
-¿Bieber en persona? ¿Qué has hecho?
-Yo no he hecho nada. Piensa que los internacionales son demasiado peligrosos para mí.
Chris soltó un bufido de incredulidad.
-¡Anda ya! Bieber es demasiado buen periodista para hacer algo así de Oops. Mírame a los ojos, _________. ¿Qué ocurre? El otro día, en la cantina, vi cómo se quedaba mirándote.
-No, no, es verdad lo de que piensa que los reportajes internacionales son peligrosos para mí -insistió-. Pero es sólo una de las razones. También cree que puede añadirme a su colección de cabelleras, no sé si me entiendes. Por desgracia, yo no
estoy de acuerdo en ese punto.Chris dejó escapar un silbido entre dientes.
-El jefe anda detrás de ti, ¿eh? Bueno, yo estoy de acuerdo con él en que eres una hechicera muy atractiva. La diferencia es que yo nunca tendría el valor de intentarlo.
________ se echó a reír. Sabía que, aunque pudiera gustarle, Chris no se sentía atraído por ella sentimentalmente. Era del tipo trotamundos, pero le atraían las mujeres hogareñas: quería alguien que le diera estabilidad cuando regresaba de recorrer mundo. _______ era demasiado trotamundos para interesarle. Cuando ella se echó a reír, no se inmutó, pero en sus ojos había un brillo risueño.
Más tarde regresaron juntos a la oficina. Cuando entraron en el edificio, Chris rodeaba cariñosamente su cintura con un brazo. La primera persona a la que vio ________ fue a Justin, que estaba esperando el ascensor y, cuando éste alzó la vista y reparó en ellos, sus ojos llamearon.-Oh, oh, problemas -murmuró Chris, y sonrió a ________. Mientras se abrían las puertas del ascensor y Justin entraba, Chris la abrazó más fuerte y la besó en la frente.
En la última visión que _______ tuvo de Justin antes de que las puertas se cerraran, éste parecía a punto de cometer un asesinato.
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YA NO ME INTERESAS...
Fanfiction______ se preguntaba si Justin la reconocería después de siete años. Había perdido peso, se había vuelto más segura y había conseguido hacer carrera como reportera de una importante revista. Después de tanto tiempo, ¿reconocería Justin Bieber, el nu...