-Palabra por palabra, llorando como una Magdalena -de pronto alargó un brazo, tomó la mano libre de ______________ y la apretó con firmeza-. Es mentira -volvió a repetir. Su voz ronca estaba cargada de tensión-. Créeme. Puede que Coral esté embarazada, pero te juro que yo no soy el padre. Nunca me he acostado con ella, aunque ha hecho todo lo que estaba en su mano para que así fuera.
Esas palabras sacudieron a __________. Parecía sincero.
-¿Nunca? -repitió con incredulidad.
Justin se sonrojó.
-Nunca. Su ego no lo soportaba. No podía concebir que no quisiera acostarme con ella, ni siquiera cuando le conté que estaba casado y que ninguna mujer me atraía tanto como mi esposa -dijo mirándola fijamente. _____________ se sonrojó y le apretó la mano con más fuerza-. Creo que por eso te odiaba -continuó sin apartar sus ojos de ella-. Trataba de separarnos, de hacerte daño. A lo mejor no fue a casa con la intención de decirte lo que dijo, sino que improvisó sobre la marcha. Si de verdad está embarazada, probablemente querría pedirme dinero para abortar. Un embarazo es el fin de la
carrera de una modelo.
-Pero Coral debe tener dinero, ¿no? No creo que necesite pedírtelo a ti.
-No te creas -murmuró-. Le gusta la buena vida y gasta todo lo que gana no ahorra nada. Le gusta jugar y se deja mucho dinero en los casinos de Las Vegas y Atlantic City -explicó.
-¿Y por qué salías con ella si no te interesaba? -quiso saber. Ese era el punto débil de la historia que le estaba contando Justin. A Coral y a él se los veía siempre juntos, y no era tan tonta como para pensar que lo único que habían hecho era ir de la mano.
-Porque me gustaba -respondió-. No puedo darte pruebas de fidelidad, _____________, no las tengo. Sólo te digo que Coral y yo nunca hemos sido amantes, ni siquiera antes de que tú y yo nos reencontráramos.
-¿Me lo tengo que creer? -inquirió con voz tensa.
-Pues sí -contestó él con tono firme-. Al igual que yo me creo que tú no has salido con nadie. Tú tampoco tienes ninguna prueba.
______________ apoyó en la mesa la mano que tenía libre y trazó un dibujo con el dedo sobre el mantel.
-Ningún hombre me interesaba -admitió, aunque odiaba revelarle aquel secreto-, así que no me molestaba en quedar para salir a cenar o ir al cine.
-Y tú eres la única mujer que me ha interesado a mí estos ocho años -contestó él. Se levantó y empezó a dar vueltas por la cocina, inquieto-. Me sentía como un Oops. No podía entender por qué estaba tan enganchado contigo, que en esa época eras un ratoncito tímido. No habría aguantado las escenas que me montabas con ninguna otra mujer. Sin embargo, seguía contigo, y esperaba que en algún momento crecieras y comprendieras que necesitaba mi trabajo. Tú me dijiste que estabas enganchada a los viajes y las emociones fuertes, y eso era lo que me pasaba a mí en aquella época. Era un adicto... En realidad, yo no pensaba dejarte de manera definitiva, sólo quería darte una lección. Quería que me rogaras que volviera contigo, pero no hiciste tal cosa. Seguiste adelante como si no me necesitaras para nada. Incluso me devolviste el
dinero que te enviaba. Así que yo me enterré en el trabajo y me juré a mí mismo que me olvidaría de ti; y a veces me decía que lo había logrado. Me gustaba salir con otras mujeres, pero cuando las cosas empezaban a ponerse serias..., me bloqueaba, era incapaz de ir más allá. Eso me ponía furioso. Me acordaba de cómo habían sido las cosas entre nosotros y no quería conformarme con menos.
____________ lo miraba fijamente, asombrada, y él clavó los ojos en ella y la miró airadamente, como si hubiera hecho algo terrible.
-Ganaba mucho dinero -prosiguió su relato conteniendo su enfado-, mucho dinero. Compré unas acciones que luego subieron como la espuma y me hice rico. No tenía necesidad de ponerme en la línea de fuego para conseguir un reportaje y lo de arriesgarme a que me volaran los sesos perdió su encanto. Empecé a desear poder dormir todas las noches en la misma cama y admití por fin que, si iba a compartir esa cama con una mujer, la mujer tenías que ser tú. Compré la revista y empecé a buscarte, pero te habías marchado de aquí hacía años y nadie sabía nada de ti.
-¿Estuviste buscándome? -preguntó maravillada, con ojos muy abiertos. Eso significaba que Justin no se había olvidado de ella todos esos años-.¿Y ahora también has estado buscándome?
-Parece que se ha vuelto ya una costumbre -intentaba bromear, pero su expresión era demasiado tensa-. No se me ocurrió buscarte aquí. Llamé a los periódicos más importantes de grandes ciudades, pensaba que probablemente estarías buscando trabajo. Me habías dicho varias veces que no podías estar sin hacer nada, que te aburrías, y creía que querrías ponerte a trabajar cuanto antes.
-Sí, creía que me aburriría mucho, pero la verdad es que no -admitió-. Tenía el libro, claro, pero, sobre todo, te tenía a ti.
La cara de Justin se iluminó y la miró con curiosidad.
-Me lo ha puesto muy difícil, señora -dijo con ironía.
-No tenía alternativa -afirmó ella-. De la noche a la mañana me convertí en tu empleada, y eso te daba mucho poder sobre mí.
-No te lo vas a creer -dijo ásperamente-, pero la primera vez que te vi, con esa trenza que se movía de un lado a otro y rebotaba en tu trasero, fue como si me hubieran noqueado. Aunque ni siquiera te había visto la cara, ya sabía que te deseaba. Pensé que era una broma del destino tropezarme con una mujer que me gustaba justo cuando había empezado a buscar a mi esposa, pero me atraías demasiado para renunciar a ti. Y luego me encontré contigo en el pasillo y te reconocí. La misteriosa chica de la trenza era mi propia mujer. Habías cambiado tanto que, si no fuera por los ojos, no te habría reconocido, y me dejaste bien clarito que yo no te interesaba. Me había pasado ocho años sin poder olvidarte, sin poder estar con otra mujer... ¡y a ti no te importaba!
MIERDA LLORARE ESTE ES EL PENULTIMO CAPITULO NO LO PUEDO CREER :´( ESPERO QUE LO DISFRUTEN DEMACIADO YA QUE AHORA SI NO QUEDA PERO NADA UN CAPITULO MAS Y ADIOS NOVELA, QUE TENGAN UN BUEN FIN DE SEMANA Y VOTEN Y OMG NOSE QUE DECIR x.x NO OLVIDEN PASAR POR LA OTRA NOVELA QUE ESTARA QUE ARDE ASI QUE PASEN CHICAS Y GRACIAS POR TODO DE VERDAD <3
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YA NO ME INTERESAS...
Fanfiction______ se preguntaba si Justin la reconocería después de siete años. Había perdido peso, se había vuelto más segura y había conseguido hacer carrera como reportera de una importante revista. Después de tanto tiempo, ¿reconocería Justin Bieber, el nu...