Aunque resultara contradictorio, ___________ tuvo ganas de echarse a llorar. Acarreó su maleta hasta su apartamento y la vació airadamente. Se dio una ducha rápida y se acostó. Se puso furiosa al darse cuenta de que el sueño la esquivaba. Rememoró la sensualidad de los besos somnolientos de Justin, lo protegida que se sentía acurrucada en su hombro, entre sus brazos. Se encolerizó y lloró amargamente y, finalmente, se quedó dormida.
Pero cuando a la mañana siguiente se despertó, tenía las ideas claras. Justin iba a volverla loca y, si no se marchaba ahora, como había planeado, finalmente él conseguiría agotarla. Iría a trabajar, transcribiría la entrevista con Marina e iría
tranquilamente a presentarle su dimisión a Greg. Luego volvería a casa, haría los preparativos necesarios para su ausencia, haría la maleta y se montaría en un autobús cualquiera. No le importaba dónde la llevara. Se vistió y tomó el autobús para ir a trabajar. Llegó un poco tarde porque había un ligero atasco, debido a un accidente. Cuando entró en la redacción, las
conversaciones se apagaron de pronto y se hizo el silencio. ____________ tenía la sensación de que todo el mundo se volvía a mirarla a su paso. Se ruborizó sin saber muy bien por qué y corrió a meterse en su cubículo. Allí estaba Brom, concentrado, tecleando, pero cuando ella se sentó, se detuvo y se giró en la silla para mirarla.
-¿Qué pasa? -preguntó ____________ con una sonrisa-. ¿Es que tengo monos en la cara?
A modo de respuesta, Brom se inclinó y volvió hacia ella la placa de madera con su nombre que reposaba en la parte delantera de su mesa. En lugar de __________ FLINT, allí decía _________ BIEBER. Ella se desplomó en la silla y se quedó mirando aquello como si fuera a morderla de un momento a otro.
-Enhorabuena -la felicitó Brom-. Menudo viaje.
A _______ no se le ocurría nada que decir, seguía con la vista clavada en la placa.
Evidentemente, había aparecido allí esa mañana, y se preguntaba por los motivos de Justin para hacer eso. Sentía que estaba estrechando el cerco a su alrededor y quizá ella había esperado demasiado para escapar. Pero ya no había remedio, su integridad profesional no le permitía marcharse sin entregar la entrevista con Marina.
-¿Y? -dijo Brom-. ¿Es cierto?
-¿Que estamos casados? -inquirió ella con crispación-. Si prefieres creerlo así...
-¿Y eso qué significa, señora Esfinge?
-Significa que aunque dos personas estén casadas por el registro civil no significa que sean realmente marido y mujer -bromeó-. No te lo tomes demasiado en serio.
-Mira, uno no puede estar medio casado o casado a ratos. O estás casada o no estás casada -dijo con exasperación.
-Es una historia larga -en ese momento sonó el teléfono y la salvó de las preguntas de Brom. Descolgó disimulando un suspiro de alivio.
-_________ Flint al habla.
-De eso nada -refunfuñó Greg en su oído-. ___________ Bieber. Tu marido ha salido del armario y me ha quitado un peso de encima. Si llega a enterarse de que yo lo sabía, me habría visto en una situación muy delicada. Ahora la cosa es entre vosotros dos.
-¿Qué quieres decir? -preguntó con voz cansada. ¿Qué mas había hecho Justin para tratar de acorralarla?
-Sólo eso, preciosa. Por lo que a mí respecta, ya no eres una de mis mejores periodistas; eres su mujer.
Dominada por la cólera, _________ se olvidó de que tenía la intención de presentar su dimisión.
-¿Quieres decir que no vas a darme más misiones?
-Exacto. Trátalo directamente con él. Si quieres gritarle a alguien, para algo él es tu marido. Y, por lo que se ve, está deseando reconciliarse contigo.
-No quiero ninguna reconciliación -respondió tratando de controlar su enfado y hablando en voz baja para que Brom no la oyera-, pero, en cambio, aceptaría encantada una carta de recomendación. ¿Me vas a escribir una?
-No puedo. Ahora ya es de conocimiento público que eres su mujer, y él es el jefe -se limitó a decir Greg-. Y ha dejado muy claro que cualquier asunto relacionado contigo necesita su visto bueno.
-¿Ah, sí? -perdió los estribos-. Yo tendré algo que decir al respecto, ¿no te parece?
Estampó el auricular contra el teléfono y se quedó mirándolo fijamente. Luego se volvió airadamente hacia Brom, el cual levantó las manos con gesto burlón para dar a entender que se rendía y empezó a aporrear el teclado nuevamente.
________ esperaba que en cualquier momento JUstin la mandara subir a su despacho, y no conseguía decidir si quería verlo o no. Sería un alivio poder dar rienda suelta a su ira y desquitarse a gritos, pero sabía que Justin se aprovecharía de su falta de autodominio y la provocaría para que le revelara sus planes. Lo mejor que podía hacer era completar su informe y marcharse. Conocía sus debilidades, y su temperamento y Justin eran las dos peores. Lo sensato era no permitir que ninguna de las dos dirigiera sus actos.
Intentó concentrarse, pero nunca le había resultado tan arduo. Su mente no hacía mas que darle vueltas a qué cosas debía meter en la maleta, las gestiones que tenía que realizar para dejar el apartamento, adónde iría... y, en medio de todo eso, de repente surgía la imagen de Justin, desnudo, mirándola con deseo y acercándose a ella.
Empezaba a rememorar sus caricias y se estremecía. Lo deseaba. ¿Por qué no había subido con ella a su apartamento la noche anterior? Sí, claro, estaban los dos cansados, agotados, irritables, pero aun así... ¡Qué estúpida era! De nuevo se había vuelto adicta al sexo con Justin. Sería muy duro olvidarse de él, olvidar la dulzura que la devoraba cuando estaba entre sus brazos.

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YA NO ME INTERESAS...
Fanfiction______ se preguntaba si Justin la reconocería después de siete años. Había perdido peso, se había vuelto más segura y había conseguido hacer carrera como reportera de una importante revista. Después de tanto tiempo, ¿reconocería Justin Bieber, el nu...