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-Eres tonto -murmuró _________, entre divertida y preocupada.
Justin era peligroso cuando se enfadaba. Era lo bastante fuerte, feroz y astuto para doblegar a cualquiera. Bajo sus impecables trajes hechos a medida, se ocultaba un experto en el cuerpo a cuerpo, y podía dejar malherido a Chris.
-¿Es que quieres que te mate? ¡Justin tiene muy mal genio!
-No quiero que piense que te tiene en el bote -explicó Chris con cara pícara, y sonrió-. Úsame cuando quieras, cuando no quieras estar sola. Lo menos que puedo hacer por ti es devolverte los favores que me has hecho. Yo te utilizo; utilízame tú a
mí también.
_______ contuvo la respiración. La idea era tentadora, fingir que estaba locamente enamorada de Chris, lo malo era que no creía que pudiera engañar a Justin y tampoco quería que éste perdiera los nervios e hiciera daño a Chris.
-Gracias por ofrecerte, pero no creo que sea muy inteligente hacer este tipo de charadas delante de él -dijo-. Me gusta tu cara, no quisiera que te la rompiera. Pero si no te importa, dejaré caer tu nombre como una cortina de humo.
-Por mí, bien -la miró con seriedad-. ¿Por qué quieres huir de él? Tiene todo lo que un hombre, o una mujer, puede desear.
-Conozco a Justin desde antes de que comprara la revista -explicó _________ con cautela, pues no quería contarlo todo-. Quiere que retomemos nuestra antigua relación y yo no estoy por la labor. Así de sencillo.
-Aunque tengo la sensación de que te estás guardando muchas cosas, te creo -murmuró Chris casi para sí, y se marchó sonriendo.
________ regrésó a su cubículo y estuvo toda la tarde esperando una llamada de Justin ordenándole que acudiera a su despacho, pero la llamada no se produjo y, finalmente, se dio cuenta de que Justin era más sutil. Iba a dejar que se angustiara, que la preocupación la hiciera vulnerable. ¡Ya le enseñaría ella!
Con un movimiento decidido, guardó el artículo que estaba escribiendo y empezó una nueva página. Si Justin quería jugar sucio, ella no tendría escrúpulos en no hacer su trabajo. En vez de concentrarse en ese artículo Oops!, ¡empezaría sus memorias! Si empezaba desde ahora a escribir la historia de su vida a medida que iba ocurriendo, cuando fuera vieja estaría acabada y no tendría que preocuparse por no poder recordar tantos detalles.
Tuvo un subidón de adrenalina y sus dedos empezaron a volar sobre el teclado. Por primera vez en semanas, las palabras bullían en su mente y apenas le daba tiempo a ponerlas en orden. Se sentía viva otra vez, su cuerpo vibraba de entusiasmo.
De repente, dejó caer las manos sobre el teclado y miró fijamente lo que había escrito. ¿Por qué escribir sus memorias?, ¿por qué no reunir sus experiencias y darles forma dentro de una novela? Siempre había querido escribir un libro, pero nunca teníatiempo. Ahora, por fin, disponía de él. Se echó a reír al pensar el modo en el que iba a usar el tiempo y el dinero de Justin para empezar una nueva carrera.
Se detuvo unos minutos a considerar el nombre que daría a su heroína. ¿Y si dejaba un espacio en blanco y lo insertaba después? Entonces se dijo que necesitaba un nombre para poder visualizar la personalidad de la protagonista, y eso la llevó a
considerar cuál sería la descripción física del personaje. Luego estaba el argumento, lo que iba a pasar, pero en la ficción sería ella la que tendría que inventar los detalles. Si exceptuábamos aquel primer curso de escritura creativa, siempre había escrito la crónica de los hechos reales. Aquello era más difícil de lo que había pensado en un principio.
Pero antes de que hubiera acabado el día, había extraído ocho páginas de su imaginación y miraba airadamente el reloj, que insistía en que era hora de irse a casa.
Guardó las ocho páginas en una carpeta y se la puso debajo del brazo. Las corregiría en casa.
Era raro que algo acaparara su atención con tanta fuerza y, cuando por fin se fue a la cama esa noche, el argumento y las escenas seguían dando vueltas en su cabeza. Aquello era un reto, un desafío por lo menos tan emocionante como el reportaje más peligroso, y sentía el mismo entusiasmo y el mismo apremio por terminarlo. Casi lamentaba tener que malgastar varias horas durmiendo, pero finalmente consiguió sumergirse en un sueño profundo y reparador y descansó como no lo había hecho desde hacía semanas.
Durante una semana, dedicó todos sus momentos libres al manuscrito. Se lo llevaba al trabajo, se quedaba levantada hasta tarde y tecleaba hasta que el cansancio la arrastraba a la cama. Justin no la llamó, y ella estaba tan absorbida en su proyecto que ya no deseaba que la situación variara. Era consciente del silencio de Justin sólo a medias, y no la preocupaba en absoluto. Mientras no quisiera retomar su relación, ella prefería dejar pasar el tiempo y, a juzgar por la cantidad de veces que vio a Coral Williams entrando y saliendo del edificio, él tampoco tenía prisa.
Una tarde, cuando estaba a punto de marcharse, sonó el teléfono y casi se asustó. Como Brom todavía no había vuelto, hacía mucho que no se recibían llamadas en su cubículo. Contestó y oyó la voz de Justin.
-Sube, ________. Tenemos un problema.
Ella se quedó mirando el auricular a pesar de que él ya había colgado, y se preguntó cuál sería la naturaleza del problema. ¿Quería decir que ellos dos tenían un problema o que la revista en general tenía un problema? ¿Había surgido algo y la
necesitaba a ella en particular? ¿Estaría dispuesto a echarse atrás si no le quedaba más remedio que recurrir a ella para no perder una noticia? Acarició la idea mientras subía, preguntándose cómo encararía él semejante situación.
Amanda le indicó con la mano que entrara en el despacho.
-Te están esperando.

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YA NO ME INTERESAS...
Fanfic______ se preguntaba si Justin la reconocería después de siete años. Había perdido peso, se había vuelto más segura y había conseguido hacer carrera como reportera de una importante revista. Después de tanto tiempo, ¿reconocería Justin Bieber, el nu...